El 8 de diciembre, Cardano experimentó un impresionante aumento del 30%, seguido por Solana con un incremento del 8% y Avalanche con un 12%.
En contraste, Bitcoin registró un modesto crecimiento cercano al 2%, mientras que Ethereum experimentó una disminución de alrededor del 1%.
En conjunto, los dos tokens más prominentes constituyen aproximadamente el 70% de la capitalización del mercado de criptomonedas, que asciende a 1.6 billones de dólares.
Después de los notables repuntes de Bitcoin y Ethereum, es comprensible que hayan optado por un breve respiro.
No obstante, la resiliencia de las altcoins en su actual resurgimiento sugiere que la comunidad inversora mantiene un fuerte interés en la clase de activos en general, según señaló Matt Maley, estratega jefe de mercado de Miller Tabak & Co.
Los operadores de opciones están optimistas, respaldando sus apuestas en la posible llegada de Bitcoin a los 50.000 dólares para enero de 2024.
Este escenario coincide con las expectativas del mercado, que anticipa que la Comisión de Bolsa y Valores estadounidense permitirá que los fondos cotizados en bolsa gestionen directamente la criptomoneda.
"Espero que persista la actual tendencia alcista, con el bitcoin gravitando hacia los 50,000 dólares, donde se agrupan los precios de las opciones", declara Teong Hng, CEO de la firma de criptoinversión Satori Research.
Estas perspectivas sugieren un horizonte optimista, dejando entrever un futuro alcista para el mercado criptográfico.
El bitcoin ha experimentado un crecimiento superior al 60% desde mediados de octubre, impulsado por la anticipación de la aprobación de solicitudes de fondos cotizados en bolsa (ETF) presentadas por gigantes de la gestión de activos como BlackRock.
Al observar su cotización de alrededor de 44.100 dólares el 8 de diciembre, se evidencia el impacto de estas expectativas en el mercado.
Según Craig Erlam, analista de mercado de Oanda, el comportamiento del precio de bitcoin refleja su sensibilidad a las expectativas de tipos de interés, aunque este no sea el factor dominante.
Erlam sostiene que los criptooperadores muestran un optimismo creciente, centrados en la certeza de la aprobación del ETF en lugar de dudar de su aprobación.
En este contexto, los recortes de tipos de interés sirven como un catalizador adicional para impulsar este movimiento alcista.