En las últimas 48 horas, ocurrió un notable traslado de Ethereum hacia las plataformas de intercambio, que impactó en su valor y en la disposición por vender.
Cumberland y Amber, en conjunto, depositaron 19.000 ETH, valuados en más de u$s38 millones.
Además, Celsius y otra entidad de gran volumen aportaron 10.000 ETH (unos u$s20 millones) a Binance y OKX.
Dependiendo de cómo esto afecte el volumen comercial global, podría influir en la dirección futura de Ethereum.
Según CryptoQuant, se observó una tendencia positiva en las últimas 48 horas, indicando un mayor flujo de entrada que de salida en el mercado.
Al cierre del lunes, el flujo neto superó los 27.000 ETH, sumándose otros 8.000 ETH el martes.
Un análisis de Santiment identificó un patrón coherente en el suministro de criptomonedas, al mostrar un incremento en las últimas 48 horas.
La oferta, que alcanzó aproximadamente 10.51 millones este martes, cifra que representa el 8,1% del suministro total.
Sin embargo, el dato más destacado reveló una disminución en la oferta, que indica una mayor retención por parte de los titulares en comparación con los vendedores.
Este fenómeno contribuye a la reducción general del suministro, y sugiere un posible impacto positivo en el precio.
En la apertura de este miércoles, Ethereum registró una disminución, y se situó en u$s2.043 por unidad.
Las medias móviles de 70 y 200 periodos permanecen por debajo del precio, el RSI está a la baja con 57 puntos, y las líneas del MACD se mantienen por encima del nivel cero.
La resistencia a mediano plazo se ubica en los u$s2.137, mientras que los indicadores de Ei muestran una configuración mixta.
La proporción de Bitcoin (BTC) en la capitalización global del mercado de criptomonedas superó nuevamente el 50%, e indicó que ahora constituye más de la mitad de la industria en su conjunto.
En virtud de esto, la posibilidad del "flippening", que implica que Ethereum supere a Bitcoin como el principal activo digital en 2023, disminuyó aún más.
No obstante, los analistas sostienen que esta posibilidad aún persiste, aunque ahora se percibe como un escenario más plausible a largo plazo.
En el presente año, la capitalización de Bitcoin tuvo un crecimiento significativamente superior al de Ethereum.
La valuación de la principal criptomoneda aumentó aproximadamente en u$s400.000 millones, equiparable a la capitalización total del gigante de pagos Mastercard.
En contraste, el valor total de mercado de Ethereum tuvo un incremento más modesto, ascendiendo a solo u$s100.000 millones, alcanzando un total de u$s245.000 millones.
No obstante, persiste la amenaza a largo plazo del "flippening" para la principal criptomoneda. Según los analistas, el protocolo Ordinals podría desempeñar una función crucial en este proceso.
Este proyecto facilita la "inscripción" de imágenes, texto, vídeos e inclusive fragmentos completos de código de software en la cadena de bloques de Bitcoin, al utilizar las partes más diminutas e indivisibles de BTC conocidas como satoshis.
El proyecto se asemeja a los NFT en otras blockchains, y se destaca por su mayor descentralización en este contexto específico. Toda la información referente a un archivo en un satoshi particular se encuentra directamente en la red Bitcoin.
En la actualidad, la cantidad de NFT basados en el protocolo Ordinals asciende a 42,9 millones de unidades. El día previo, se registró un aumento significativo en la creación de "tokens", algo que conllevó a un incremento en las tarifas por transacciones.
Conforme a algunos expertos, las tarifas excesivamente elevadas en la red Bitcoin podrían dar lugar a una disminución en el interés por la criptomoneda original.