La SEC, que corresponde a la Comisión de Bolsa y Valores (Securities and Exchange Commission), juega un papel crucial en la regulación del mercado de valores en Estados Unidos.
En ocasiones, se olvida que la creación de la SEC tiene un propósito específico: la protección de los inversores.
Establecida por el Congreso en 1934 como respuesta a la Gran Depresión, la SEC surgió ante la necesidad de abordar los problemas derivados de la especulación y el fraude en los mercados financieros, factores que contribuyeron significativamente a la mencionada crisis económica.
Su misión fundamental es salvaguardar a los inversores y asegurar la equidad y la orden en los mercados financieros.
Libertad y justicia: la delgada línea del libre mercado
Los nombres de Enron, Lehman Brothers y Bernie Madoff resuenan como advertencias de fraudes financieros masivos que afectaron a millones y podrían haberse prevenido con una mayor supervisión.
Este llamado a la vigilancia surge del reconocimiento de que la ausencia total de controles en nombre de la libertad conduce a abusos, libertinaje y, en última instancia, al colapso.
La SEC fue creada por el Congreso de Estados Unidos en 1934 como respuesta a la Gran Depresión.
En la vida diaria, todas las personas realizan tratos, ya sea en el supermercado, en el trabajo o al solicitar un préstamo.
Estos acuerdos están fundamentados en derechos y obligaciones, elementos esenciales como la cooperación, para lograr los objetivos. Pero, ¿qué sucede si la otra parte no cumple su parte? Frente a productos defectuosos, pagos insuficientes o intereses abusivos, la costumbre es recurrir a las autoridades para imponer sanciones y garantizar la justicia.
En este contexto, un libre mercado sin justicia no es libre ni eficiente; es como jugar al fútbol sin árbitro, donde tarde o temprano, alguien hará trampa y se perderá la diversión.
Actualmente, la sociedad enfrenta una crisis de representación. Muchos no creen que el gobierno o los organismos públicos existan para su beneficio, incluida la SEC, vista por algunos de la industria como un enemigo.
Esta percepción dual complica el trabajo de la SEC, que se ve criticada tanto por acción como por inacción. La analogía del árbitro no deseado en un partido de fútbol ilustra cómo, sin importar sus decisiones, rara vez recibe el reconocimiento que merece.
La SEC y su enfrentamiento con las Criptomonedas
La Securities and Exchange Commission (SEC), guste o no, es una agencia federal encargada de salvaguardar a los inversores y asegurar la equidad y orden en los mercados financieros de los Estados Unidos.
La SEC podría también regular las criptomonedas, limitando su crecimiento y emitiendo normativas que dificulten la inversión en ellas.
Posee una amplia gama de facultades, desde la emisión de normativas para empresas que cotizan en bolsa hasta la investigación y aplicación de medidas contundentes contra las violaciones de las leyes de valores, con el propósito principal de proteger a los inversores de fraudes y estafas.
En su intento por abordar las inquietudes en torno a las criptomonedas, la SEC emitió en 2019 una guía para empresas que ofrecen tokens de seguridad, criptomonedas que representan inversiones en empresas o proyectos. Esta guía establece requisitos para cumplir con las leyes de valores estadounidenses.
En 2021, la SEC llevó a juicio a Ripple Labs, desarrollador de la criptomoneda XRP, alegando que XRP es un valor no registrado y que Ripple Labs infringió las leyes de valores.
La SEC, con poder para imponer multas, sanciones y prohibiciones operativas, podría también regular las criptomonedas, limitando su crecimiento y emitiendo normativas que dificulten la inversión en ellas.
La compleja relación entre la SEC y las criptomonedas evoluciona constantemente, marcada por los esfuerzos de la SEC para abordar las preocupaciones, mientras las empresas cripto resisten estas medidas.