En medio del vendaval económico que sacude a la Argentina, que se refleja en las cotizaciones de los dólares financieros (con el CCL a la cabeza) y el blue rompiendo récords, el Gobierno tomó una medida que golpeará a los bolsillos de los argentinos: un aumento significativo en la percepción adicional que se aplica al tipo de cambio oficial, pasando del 5% al 25%, lo que impactará directamente en el costo de las compras en moneda extranjera.
A través de la Resolución General 5.430 de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), la administración de Alberto Fernández ha dado un nuevo giro en las reglas para acceder al dólar mediante el uso de tarjetas de crédito y débito.
La modificación más destacada es la unificación de las distintas modalidades de compra de dólares, incluyendo el dólar solidario, el dólar tarjeta y el dólar turista, en un único precio de $731 por unidad.
Este incremento representa un cambio drástico en las condiciones que los argentinos enfrentarán al realizar compras en el exterior o adquirir productos en moneda extranjera dentro del país.
Otro punto clave de esta resolución es el aumento de la percepción adicional. Anteriormente, se aplicaba un 5% sobre el valor de la compra en dólares con tarjetas.
Ahora, por la Resolución General 5.430 de la Administración Federal de Ingresos Públicos, este porcentaje se ha quintuplicado, llegando al 25%.
Esto significa que, por ejemplo, si alguien realiza una compra de 100 dólares con su tarjeta, deberá pagar $25 adicionales como percepción, además del valor de la compra en dólares.
Hasta ahora, existía un límite mensual de u$s300 por persona que estaba exento de la percepción adicional. Sin embargo, con esta nueva normativa, ese límite desaparece por completo, lo que significa que todas las compras en moneda extranjera realizadas con tarjetas de crédito o débito estarán sujetas al recargo del 25%.
Estos cambios representan un nuevo desafío para los argentinos que buscan acceder a divisas extranjeras y realizar compras en el exterior.
El aumento de la percepción adicional y la unificación de las diferentes modalidades de dólar en un único precio elevan los costos para quienes necesitan utilizar moneda extranjera en su vida cotidiana.
En un contexto económico complejo, estas medidas buscan controlar la salida de dólares y restringir el acceso a la moneda estadounidense.
Sin embargo, también generan preocupación entre los ciudadanos argentinos que ven limitadas sus opciones para adquirir productos y servicios en el exterior, así como aquellos que dependen de operaciones en dólares en el mercado interno.