El más reciente informe recibido por el equipo económico generó preocupación: la inflación de septiembre sería la más alta del año y superar el umbral del 12,4% registrado en agosto
Un dato que inquieta a múltiples analistas financieros en el mercado es la creciente disminución del 8,1% en el stock de depósitos en plazo fijo en términos reales durante septiembre. Estos fondos ejercieron una presión directa sobre el tipo de cambio que, en las últimas jornadas mostró una aceleración en sus distintas cotizaciones.
Así lo marcaron los registros de la primera semana de octubre y se espera que dicha aceleración solo se intensifique en las próximas semanas.
Además, en base a lo anterior, preocupan los resultados que pueda mostrar el mercado en materia macroeconómica luego de las elecciones generales 2023, a llevarse a cabo el 22 de octubre.
El Banco Central vendió más de u$s100 millones para tratar de contener la brecha cambiaria, y ni siquiera así logró parar la suba de las cotizaciones de los dólares financieros.
Entre los financieros, el "Contado con Liqui (CCL)", una divisa que consiste en la compraventa de acciones o títulos de deuda en pesos que cotizan a nivel nacional o internacional para su posterior venta en dólares, llegó a los u$s845 y la brecha superó el 150%, cerca del récord vislumbrado durante la época de Silvina Batakis al frente del ministerio de Economía.
Las primeras estimaciones que realizó en el equipo de Sergio Massa arrojaron que la inflación de este mes se ubicará por encima del 12,5%. Sin embargo, esa proyección fue durante los primeros días de la semana, antes de las continuas alzas de los tipos de cambio, por lo que no se descarta una estimación más alta en los próximos días.
En este contexto, se espera que el Banco Central revise los rendimientos de los plazos fijos, del 118% nominal anual, que corre por debajo de la inflación mensual.
Además, quedaron por detrás de la suba del blue, que rozó los $900 por unidad este viernes 6 de octubre y de la expectativa de mayor devaluación.
Los principales activos financieros experimentaron una caída drástica, mientras que los futuros del dólar aumentaron y los depósitos a plazo fijo mostraron una disminución en términos reales, un comportamiento inusual para estos activos.
Además, la creciente promesa de dolarización se hace evidente en las recientes acciones del BCRA para estabilizar la brecha cambiaria, con el objetivo de moderar la cotización del dólar MEP.
Según las estimaciones de Portfolio Personal Inversiones (PPI), las ventas diarias del BCRA ya superaron los u$s60 millones en promedio. Solo el martes, estas alcanzaron unos u$s85 millones, lo que marca una tendencia ascendente.
Este viernes 6 de octubre, el Gobierno decidió imponer nuevas restricciones que afectan a la compra y venta de dólares a través de activos financieros, específicamente las operaciones conocidas como "contado con liquidación" y "dólar MEP".
La Comisión Nacional de Valores (CNV) amplió el período de tenencia mínima de activos, conocido como "parking", para aquellos regidos por ley extranjera, en particular los bonos "Globales".
La Resolución General 979 de la CNV, publicada en el Boletín Oficial, marca un punto de inflexión que obligará a muchas sociedades de Bolsa a reevaluar y modificar los servicios que brindan a sus clientes, incluso afectando a operaciones ya en curso.
La razón detrás de estas restricciones, según expertos, es que el Gobierno busca ejercer un mayor control y capacidad de intervención en el mercado de divisas para el Banco Central.
Las operaciones cambiarias con bonos bajo Ley de Nueva York escapan en gran medida a la capacidad de la autoridad monetaria, lo que llevó al Ejecutivo a centrarse en los bonos de Ley local o 'Bonares'.
Al segmentar el mercado de esta manera, se espera que el Gobierno tenga más influencia en la fijación de precios en una plaza más reducida, y sus intervenciones oficiales, como las ventas de dólares, se concentrarán en estas operaciones con Bonares.