El 7 de de septiembre, en el estadio Monumental, la Selección Argentina disputaba la primera fecha de las eliminatorias rumbo al Mundial 2026. Los usuarios entraron al sitio web a la hora pautada y estaban el lugar 10.000 de la fila.
Unos meses antes, el anuncio de la llegada del The Eras Tour de Taylor Swift generó escenas de pánico similares: gente se quedó sin tickets a pesar de su puntalidad. Y fans que no querían quedarse fuera compraron boletos falsos.
¿Cómo satisfacer la demanda de miles y miles de personas que intentan entrar al mismo tiempo a un sitio web para comprar una entrada? Y más aún: ¿cómo evitar que ocurran estafas? Esas fueron las dos grandes preguntas que se planteó Bombo, la aplicación que utiliza la tecnología para contener grandes demandas y evitar los fraudes en la venta de entradas.
Bombo: cómo funciona la app
Gustavo Brey es cofundador y Fractional CTO de BOMBO, que una app que se enfoca en aprovechar la tecnología para la venta de entradas –por el momento, para música electrońica– asegura a iProUP: "Logramos bajar el fraude a cero".
¿Cómo lo hicieron? Según Brey, "fue a través de la tecnología de blockchain, muchísimos mecanismos de criptografía y el uso correcto de las capacidades de una aplicación mobile".
"La tecnología que tenemos en Bombo responde una problemática de la industria vinculada al fraude en los tickets y en la reventa peer to peer, en las que los QR terminan siendo un PDF o algo estático que muchas veces es imposible de determinar si es válido o no. También puede pasar que si te roban o te hackean el celular se quedan con las entradas", asegura.
En este sentido, añade: "Gracias a blockchain y a los NFT (tokens no fungibles) logramos asegurar la trazabilidad de ese ticket y podemos registrar quién entró y quién no".
"Hoy, un NFT es una representación digital de un bien -como una entrada o un acceso a un servicio- y blockchain garantiza que está alojada en una base de datos pública, inviolable, inmutable y trazable. Esto significa que le estoy comprando al productor que lo vende y si se lo quiero regalar a alguien, va a quedar todo trazado. Eso, a través de un montón de reglas criptográficas, te garantiza que es completamente inviolable", remarca Brey, quien agrega que además los NFT son piezas coleccionables.
El emprendedor remarca que "la adopción de este tipo de tecnología descentralizada viene a cambiar el paradigma de los negocios. Utilizamos una técnica de Lazy Minting (el token se acuña una vez que se vende) con el objetivo de ir llevando de a poco a los usuarios de Bombo a utilizar el NFT, algo que ya tienen, solo que actualmente se lo estamos custodiando nosotros. El objetivo es que cuando tenga el conocimiento lo pueda pueda custodiar él con su propia wallet".
En efecto, lo que hicieron fue, de acuerdo con Brey, "diseñar unos contratos inteligentes para que el usuario decida mintear ese NFT que, al estar hecho por artistas de todo el mundo, tiene un valor de colección. Ese coleccionable está en la blockchain".
Respecto a las largas esperas online, Brey asegura que innovaron "muchísimo en lo que es tecnología con el objetivo de erradicar las filas virtuales".
"Las ticketeras tradicionales tienen la mayor fricción: es mucha gente, son eventos masivos y generalmente el usuario se queda siempre con esa frustración de querer sacar una entrada y quedarse sin el ticket y nunca entender por qué está en el lugar 1.000 o 1 de la fila", remarca.
Bombo no sólo quiere reducir las filas online, sino también combatir el fraude
De esta forma, diseñaron una infraestructura completamente escalable, basada en la nube para "contener el tráfico y no saturar servidores", resalta Brey, quien asegura: "Tenemos la capacidad de soportar picos y números incalculables de usuarios queriendo comprar una entrada".
"Obviamente los tickets son pocos, pero los primeros que entren van a ser los que van a tener la prioridad para sacar la entrada. Ese es nuestro gran diferencial", destaca.
Desde Bombo aseguran que utilizan la tecnología para resolver los problemas que ya venían ocurriendo, pero también aquellos que –como conocedores del mercado– saben que pueden seguir existiendo, como la reventa. En ese sentido, la posibilidad de evitar el fraude es una de las razones que explica su crecimiento.
"Sabemos que hay un camino grande por recorrer. Hoy ya estamos en los casi 150.000 usuarios en menos de cuatro meses y la realidad es que tenemos de mil a dos mil usuarios nuevos por día que van adoptando la tecnología y de a poco van acercándose cada vez más al mundo Web3 porque ven el potencial que tiene", detalla el CTO.
Bombo: lo que viene
Según Brey, "Bombo hoy logró su bootstrapping, creció con muy poco capital y su principal revenue stream es el service charge, como en cualquier servicio de entradas. El productor que organiza eventos no tiene que invertir absolutamente nada".
"Siendo una empresa con ingresos genuinos, orgánicos y con un equipo de ingeniería propio creo que estamos muy bien parados. Obviamente, es muy probable que en algún momento tengamos que salir a hacer una ronda y la estamos preparando porque es parte de lo natural si queremos agregar todas las funciones que planeamos", completa Brey.
Una de esas novedades tiene que ver con la posibilidad de que los usuarios se incorporen con mayor dimensión a la web3. "Hoy, nosotros estamos custodiando los NFT de la gente hasta que decida mintearlos en su wallet y meterse en el mundo web3", adelanta Brey.
Además, revela: "En dos meses vamos a crearle wallets a todos los usuarios para fomentar el uso y la adopción de la web3, con el aditivo interesante de que se las vamos a seguir cuidando hasta cuando ellos quieran. La decisión va a ser del cliente, no nuestra. Creo que es algo que va a ser muy revolucionario", explica Brey.
Para el CTO y su equipo, Bombo tiene un objetivo mayor que se esconde detrás de todas sus funciones: "Llevar a los usuarios al futuro para que entiendan cómo vamos a resolver los problemas que tienen muchos de los negocios actuales".
"¿Cómo podemos incorporar blockchain en nuestras vidas? Yo siempre recomiendo que entiendan la tecnología y cuáles son las capacidades que nos da. No tienen que saber programarla ni configurarla, tampoco tienen ponerse a minar criptomonedas, pero sí entender la tecnología porque es algo que realmente viene a cambiar las reglas del juego", concluye.