El volumen de ingresos de la industria de pagos digitales creció un 8.3% entre 2017 y 2022, alcanzando 1,6 billones, a pesar de una pandemia global, sacudidas en la cadena de suministro y crecientes tensiones geopolíticas.
Sin embargo, según el reporte Global Payments 2023 realizado por Boston Consulting Group (BCG), se espera un crecimiento más lento en el futuro a nivel mundial.
En el caso de Latinoamérica, los ingresos del sector de pagos aumentaron a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) de 12% entre 2017 y 2022, y llegaron a un valor de u$s120.000 millones.
Para 2027, el informe de BCG estima para la región que crezca a un ritmo del 8,3% hasta alcanzar los u$s179.000 millones en ingresos.
América Latina vive la masificación tecnológica que se dio en los Estados Unidos y Europa hace cinco años.
"A nivel de la industria de pagos, estamos asistiendo a una batalla contra el efectivo con la consolidación y aparición de nuevas fintechs, así como a la expansión de tecnologías y nuevos métodos de pago, como QRs, cuentas electrónicas, tarjetas virtuales", explica Alejandro Tfeli, líder de la práctica de Pagos para Sudamérica y coautor del reporte.
Se incrementan los pagos digitales en la región
En lo que respecta a Argentina, el reporte de BCG espera que los ingresos de la industria de pagos crezcan durante los próximos cinco años.
"Las tarjetas (tanto de crédito como de débito) seguirán impulsando el crecimiento de los ingresos", señala Tfeli.
Los vientos favorables están cambiando
El 21º análisis anual de BCG sobre la industria de pagos globales estima que el crecimiento de ingresos en general se desacelerará desde los niveles actuales hasta una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 6.2% entre ahora y 2027, llevando el volumen de ingresos global a u$s 2.2 billones.
El informe ofrece una perspectiva integral del mercado y examina los desafíos que enfrentan adquirentes, emisores, bancos de transacciones mayoristas y proveedores de infraestructura de pagos.
Los últimos cinco años de crecimiento en la industria global de pagos fueron impulsados por la continua conversión de efectivo a no efectivo.
Sumado a un aumento en los ingresos no relacionados con transacciones, como los ingresos relacionados con depósitos, la rápida adopción del comercio digital y la creciente implementación de infraestructuras de pagos modernas.
Las monedas digitales, una alternativa en la región
Según el informe de BCG, se espera que los ingresos relacionados con transacciones crezcan un 7,1% hasta 2027.
Esto representa una caída de 1,9 puntos porcentuales en comparación con los últimos cinco años debido a un cambio en el mix de pagos, con la expectativa de que los ingresos por pagos digitales de cuenta a cuenta de consumidores superan a las tarjetas hasta 2027 (la mitad de la tasa de los últimos cinco años).
Además, los márgenes de las tarjetas se están reduciendo en algunos mercados y la conversión de efectivo a no efectivo alcanzará progresivamente la madurez en algunas sociedades sin efectivo.
Entre 2022 y 2027, se proyecta que los ingresos no relacionados con transacciones crezcan un 5,7%, muy por debajo de la tasa compuesta anual de crecimiento (CAGR) de 7,9% de los últimos cinco años.
Las empresas de toda la industria de pagos enfrentan una serie de interrupciones que desafían incluso a los más experimentados, incluido el rápido crecimiento de los pagos en tiempo real y los servicios de valor agregado, así como la comoditización del procesamiento de pagos puros.
Otro factor disruptivo es la expansión constante de nuevos participantes en el sector de pagos, con más de 5,000 fintechs operando actualmente en el sector de pagos a nivel mundial y representando aproximadamente u$s$100 mil millones de los ingresos totales de la industria.
Según el informe de BCG, se estima que estas empresas seguirán intensificando la presión competitiva sobre los incumbentes y alcanzarán un volumen de ingresos de hasta 520 mil millones de dólares para 2030.