Un proyecto de criptomonedas que captó considerable atención en los últimos meses fue la memecoin PEPE. No obstante, tras su vertiginoso ascenso en el mercado, experimentó una caída abrupta en tan solo unas semanas.
El término "memecoin" se utiliza para referirse a las criptomonedas que se inspiran en bromas, imágenes y populares memes de Internet. Ejemplos de estas monedas incluyen dogecoin (DOGE), shiba inu (SHIB) y PEPE, todas ellas relacionadas con figuras caninas.
PEPE surgió como un homenaje al famoso meme de Internet "Pepe, the frog" y vio la luz en abril de 2023.
Inicialmente, su valor se estableció en tan solo u$s0.0000000603 según los datos de CoinMarketCap. No obstante, a finales del mismo mes, comenzó un notorio ascenso.
El impresionante aumento de PEPE llevó su capitalización de mercado a un punto máximo de u$s1.600 millones en ese período.
Alcanzó su valor histórico más alto el 5 de mayo, llegando a u$s0.00000373. No obstante, este precio no pudo sostenerse, y dentro de las siguientes 24 horas, comenzó a declinar.
Es importante destacar que las memecoins representan activos sumamente especulativos, cuyo valor tiende a ser impulsado en gran medida por el sentimiento en las redes sociales y las comunidades en línea.
Por esta razón, se consideran uno de los activos más volátiles dentro del mercado de criptomonedas.
La credibilidad del proyecto siempre estuvo en tela de juicio, pero a medida que el tiempo pasaba, surgieron aún más sospechas.
Incluso, un respetado trader conocido como Nebraskan Gooner insinuó una posible conexión entre el ex CEO del exchange FTX, Sam Bankman-Fried (SBF), y el proyecto de PEPE.
Señaló que la cuenta $PEPE no tuiteaba desde el 11 de agosto, fecha en que SBF fue enviado a prisión, aunque no proporcionó pruebas concretas de una relación definitiva.
Días después, el colapso de la memecoin ocurrió el 25 de agosto. En un principio, se creyó que el equipo detrás del proyecto modificó la cantidad de firmas necesarias para realizar una transacción.
En ese momento, se enviaron 16 billones de tokens PEPE a diversas plataformas de intercambio, lo que equivalía a u$s16 millones.El exchange OKX recibió una cantidad de u$s8 millones en la criptomoneda, mientras que Binance obtuvo u$s6 millones, Bybit recibió u$s438.000 y un exchange o billetera de identidad desconocida recibió u$s400.000.
Mientras tanto, un total de u$s10 millones permanecían en el monedero multifirma de PEPE.
La situación no se detuvo ahí, ya que al día siguiente, uno de los desarrolladores de PEPE hizo pública una revelación sorprendente.
Según su explicación, fue víctima de un fraude por tres miembros del equipo, quienes llevaron a cabo la venta de tokens PEPE sin su consentimiento.
Además, señaló que el resto del equipo ya no estaba a cargo, ya que actuaron impulsados por la avaricia y egos desmedidos, según lo expuesto en la cuenta oficial de desarrollo en la red social X.
Además, el 8 de septiembre, se reportó que la cuenta de Telegram de PEPE fue "hackeada" y ya no estaba bajo el control del equipo original del token, según informó el equipo a través de la plataforma X.Estos sucesos dejaron un sentimiento negativo en los inversores y han tenido repercusiones desfavorables para el proyecto en cuestión. En la actualidad, el token se cotiza a u$s 0.000000677.
En la última semana, el valor de PEPE tuvo una disminución del 15%.
Si calculamos la caída del token desde su punto más alto registrado hasta el precio actual del 14 de septiembre, esto representa una disminución del 81% en tan solo cuatro meses.
El futuro de PEPE es incierto, y existen quienes creen que a corto plazo podría quedar en un estado de inactividad, como sugirió un usuario de la plataforma X con el nombre @IdrissN83.
Este entusiasta de las criptomonedas argumentó que la situación persistirá hasta que los desarrolladores "quemen" los u$s10 millones en tokens de PEPE que poseen en su billetera y hasta que Coinbase incluya la criptomoneda en su exchange, algo que no prevé que suceda en el futuro cercano.
Su opinión es que no ve motivos para una recuperación en el corto plazo.