Los holders, como se denominan a inversores de Bitcoin (BTC) u otras criptomonedas, siguen firmes en su postura de retener sus tenencias. En este sentido, un informe de Bitifinex, al que accedió iProUP, revea que a el 40% de los BTC en circulación se mantuvieron inmovilizados en los últimos 3 años, contra el 27% de 2020 según Glassnode.
Hernán González, especialista en criptomonedas, indica a iProUP que la visión de estos inversores suele basarse en una de estas dos estrategias:
- DCA (Dollar Cost Average): es la adquisición periódica de un activo sin importar su cotización, para luego tener un precio de compra muy favorable
- Swing trading: pocos movimientos mes a mes para aprovechar caídas, recomprar más barato y acumular la mayor cantidad, si bien es de mayor riesgo
Pero, ¿qué significa que casi la mitad de los ahorristas de Bitcoin no se desprende de sus tenencias?
Bitcoin: por qué la gente no los vende
A simple vista, que tantos usuarios mantengan su posición puede significar que esperan que la criptodivisa líder muestre grandes subas, pese a las caídas que sufrió durante el criptoinvierno. Esto se basa en que muchos holders ven a Bitcoin no solo como una moneda, sino como una reserva de valor a largo plazo.
Matías Bari, CEO de Satoshi Tango, asegura a iProUP que "la analogía de 'oro digital' se utiliza con frecuencia para describir su potencial como resguardo de valor, similar a cómo se ve el dorado metal en el mundo financiero tradicional. Por eso, muchos prefieren mantener sus posiciones, anticipando un incremento a futuro".
Los holders se mantienen optimistas porque Bitcoin demostró que posee un potencial enorme. Según CoinMarketCap, de haber invertido en sus comienzos hoy se hubiera logrado un retorno mayor al 41.000.000%.
"Quienes holdean bitcoin saben muy bien su valor por su escasez, inmutabilidad de su red basada en blockchain, la prueba de trabajo con la que se hace su emisión, su código abierto, entre otras tantas ventajas", asegura Bari.
Para González, "un buen porcentaje del circulante se mantiene inamovible por la gran expectativa de revalorización". En tanto, Ignacio Carballo, economista y experto en finanzas, afirma a iProUP que "muchos compraron caro y están esperando que retome su ritmo ascendente".
"Es eso o asumir las pérdidas", sentencia, en alusión a los u$s68.800 que registró la divisa en noviembre 2021 y los u$s26.000 a los que se encuentra actualmente.
Bitcoin: qué puede pasar con su precio
Bitcoin demostró un desempeño positivo en el pasado y su adopción a nivel global sigue en aumento. Sin embargo, como cualquier activo, está sujeto a fluctuaciones y factores externos que impactan en su valor.
"Sabemos que hay circunstancias que impulsan su cotización, como luego de cada halving", dice Bari. Este evento (al que muchos esperan como una "resurreción" de la criptomoneda) ocurre cada cuatro años y reduce a la mitad la emisión de BTC, lo que hace que sea más escaso.
El mundo cripto espera la llegada del halving que podría marcar el inicio de la senda alcista
González resalta que luego del próximo halving (mayo de 2024), "se espera que inicie un sendero alcista, de cara a nuevos máximos históricos que tendrían lugar en 2025". En cuanto a si se esperan actualmente bajas o no, recomienda prestar atención a dos indicadores técnicos clave:
- Índice de Fuerza Relativa (RSI): compara los movimientos individuales al alza o a la baja
- Media Móvil de Convergencia o Divergencia (MACD): revela los cambios en la fuerza, dirección, impulso y duración de cotizaciones
Según González, "el primero revela una sobreventa de Bitcoin. El segundo, un posible cambio de tendencia, de bajista a alcista. Salvo un cisne negro, no hay nada que indique que el precio siga bajando mucho más, sino más bien todo lo contrario".
Dentro de estos "cisnes negros" que menciona, el más fuerte sería un endurecimiento de la legislación cripto en EEUU y las decisiones de su Comisión de Bolsa (SEC).
Su impacto en el panorama global de las criptomonedas será crucial, pues una postura regulatoria clara y estable puede fomentar la confianza y adopción y, por ende, los precios. Es fundamental recordar que Bitcoin, por su naturaleza descentralizada, posee independencia de los gobiernos, distinguiéndose de otros activos tradicionales.
Carballo remarca que todas esas políticas siempre generan dudas regulatorias: "Se trata de un factor más dentro de las múltiples cosas que pueden generar incertidumbre".
Bitcoin: ¿conviene vender o mantener?
Mantener Bitcoin a largo plazo es una decisión que depende de varios factores y el perfil de cada inversor.
El cóctel de devaluación, inflación e inestabilidad económica hace que esta divisa sea una reserva de valor pese a su volatilidad, aunque en estos momentos el dólar digital USDT es la opción más elegida por los ahorristas para resguardarse en "verdes" sin topes y de forma legal.
Gary Gensler, presidente de la SEC, organismo que busca regular el mercado cripto
Como toda inversión, conlleva riesgos, por eso es fundamental estar bien informado. Además de qué criptomoneda adquirir, elegir cómo almacenarlas de manera segura.
"Según el horizonte temporal de cada inversor, un método puede ser mejor que el otro. Los inversores a largo plazo pueden recurrir a las billeteras frías, un dispositivo similar a un pendrive que no está conectado a internet", asegura Bari.
Quienes invierten a mediano plazo y quieran disponer más fácilmente del activo, para venderlo cuando lo crean necesario, pueden optar por billeteras calientes", es decir, apps que muestran el saldo en tiempo real y están conectadas a internet, como Metamask, Trust y similares.
Estas dos opciones requieren que el usuario guarde su clave privada (secuencia de caracteres alfanumérica) o la frase semilla (lista de palabras) que funcionan como contraseña para acceder a las monedas, pero no es posible recuperarlas si se pierden.
En el caso de usuarios primerizos que no estén tan familiarizados con este funcionamiento, pueden comenzar con las exchanges centralizadas, que posibilitan operar con usuario y contraseña, al estilo de un home banking, y además permiten la compraventa rápida con pesos.