La fintech Wenance pidió la semana pasada su concurso de acreedores al no poder hacer frente a sus obligaciones.
Sin embargo, la Justicia rechazó el pedido y definió que debe ser liquidada como si fuera un banco, en perjuicio de los inversores.
Esta plataforma funcionó tomando dinero a través de un fideicomiso y prestándolo a deudores, generalmente con bajas o nulas probabilidades de acceder al crédito bancario, y calzaba el cobro para repago de inversiones con fuertes retornos.
Por qué se rechazó el concurso de Wenance
La jueza en lo Civil y Comercial n°9 de de San Isidro, Gabriela Paladin, se declaró incompetente en razón del domicilio, ya que la empresa tiene su sede en la ciudad de Buenos Aires. Además, analizó la verdad económica de la actividad de Wenance, indicando que al caso se aplica la Ley de Entidades Financieras.
"La jueza de San Isidro se declaró incompetente, en razón de dos motivos, precisa a iProUP Graciela Alfici, estudio Alfici, Goldsztein y Asoc, quien desglosa:
- El domicilio social inscripto de Wenance en la jurisdicción de la ciudad de Buenos Aires, conforme informe de la IGJ
- Podría ser una entidad financiera amparada por la Ley 21.526, que establecería la competencia federal, de carácter improrrogable
"Para la magistrada, si bien Wenance no es un banco por la naturaleza verdadera de sus operaciones, y más allá del entramado de sociedades y fideicomisos que lo desvirtúan, corresponde catalogarla como tal. Por ende, es competencia de la Justicia federal", explica a iProUP el abogado especialista en mercado de capitales y cripto Federico Tjor.
La empresa mantiene deudas con unos 3.000 inversores
Por su parte, el abogado Santiago Miani aclara en diálogo con iProUP que "en el estatuto social presentado por la fintech, se registra un cambio de jurisdicción de Ciudad a provincia de Buenos Aires" y plantea: "¿Es realmente adecuado que aplicar la Ley de Entidades Financieras y no la Ley de Concursos y Quiebras?".
Qué consecuencias tendrá para los inversores el rechazo del concurso
"En todo caso, esto supone una mayor incertidumbre para acreedores y dilación en los plazos", sostiene Alfici. Tjor indica que esto los afecta a los acreedores de dos modos:
- "Las cautelares y acciones individuales siguen su curso y los acreedores más avanzados pueden adelantarse y ejecutar bienes de Wenance mientras no exista concurso abierto"
- "En caso de quedar firme la sentencia y aplicarse la misma doctrina ante juez federal, podría no tratarse más de un concurso preventivo, sino de una eventual liquidación en los términos de la Ley de Entidades Financieras
"Esto implica que no habrá la típica propuesta de un concurso, con espera y quitas, sino venta de los activos y cancelación de pasivos, con una entidad residual para el cobro de activos pendientes de ingreso", apunta.
Qué puede hacer Wenance ante el rechazo del concurso
En cuanto a los próximos pasos, existen dos alternativas para la empresa según Alfici:
- Apelar la decisión de la jueza de San Isidro de declararse incompetente
- Realizar una nueva presentación de inicio del concurso ante la Justicia comercial de la ciudad de Buenos Aires
Además, resalta que "esto sin perjuicio de que, si eventualmente se considerara que Wenance efectivamente es una entidad financiera, no podría someterse a concurso preventivo, y debería ir a un proceso de liquidación a cargo del Banco Central".
"Es fundamental esperar a ver los desenlaces de la reciente resolución adoptada este lunes. ¿Los abogados de Wenance presentarán algún recurso? ¿Qué dictaminará finalmente la Justicia de San Isidro? Estos eventos podrían revelar un giro inesperado en el caso", subraya Miani.
Wenance podría ser liquidada bajo la Ley de Entidades Financieras del Banco Central
Qué inversores están afectados por la cesación de pagos y cuáles todavía no
"Wenance recibía los fondos de sus inversores y los estructura en fideicomisos financieros, pero no eran todos iguales", señala a iProUP Juan Cruz Acosta Güemes, FDI Gerenciadora de Patrimonios, quien desglosa que hubo instrumentos:
- "Públicos, es decir, inscriptos y regulados por la Comisión Nacional de Valores (CNV)"
- "Privados, careciendo estos últimos de dicha inscripción y regulación"
El experto advierte que "los incumplimientos de pago se dieron en perjuicio de los inversores de los fideicomisos privados".
"Tal como estaban estructurados, Wenance originaba créditos frente a clientes de las plataformas Mango y Welp. Aportaba los préstamos al fideicomiso administrado por el fiduciario, quien a cambio le transfería el dinero aportado por los inversores (beneficiarios del fideicomiso)", expresa.
Así, "el fiduciario designaba a Wenance como agente de cobro y administración: su obligación era cobrar y transferir los fondos al fideicomiso. Con ese dinero, el fideicomiso hacía frente a los pagos de intereses (cupones) y capital a los inversores", completa.
"Si todo marchaba bien, había un 'calce' entre los pagos de los deudores y los compromisos de pago entre el fideicomiso y sus inversores. Cualquier problema en la cobranza podía disparar lo que terminó sucediendo: un 'descalce' entre ingresos y compromisos de pago", resalta Acosta Güemes.
El experto menciona que "al tratarse de deudores más susceptibles a los vaivenes de la economía, el riesgo era lógicamente mayor".
La figura del fideicomiso ante la quiebra: ¿los fondos se esfumaron?
Acosta Güemes señala que "si los activos (créditos) resultan insuficientes para cumplir con las obligaciones del fideicomiso, corresponde la liquidación del mismo, salvo que fuera posible su restructuración".
La empresa montó fideicomisos para fondear los préstamos y devolver el capital más un interés a medida que los cliente paguen
"Un fideicomiso argentino no puede ser declarado en quiebra, pero el Código Civil y Comercial de la Nación dice que debe ser liquidado por el juez siguiendo los principios de los concursos y quiebras", explica.
Además, indica que al estar "en el marco de un fideicomiso, los acreedores del fiduciante (Wenance) y del fiduciario (llamado Promotora Fiduciaria) no pueden ir contra los activos del fideicomiso".
Al mismo tiempo, aclara que "tampoco los beneficiarios del fideicomiso pueden ir contra los activos de Wenance ni del fiduciario, salvo fraude".
Acosta Güemes aclara que "podría haber fraude si se demostrara que la actuación de Wenance o del fiduciario fue realizada en perjuicio de los inversores u otros acreedores del fideicomiso".
"Concretamente, Promotora Fiduciaria delegó en Wenance el cobro de los créditos que eran propiedad del fideicomiso. El fiduciario siguió cobrando a los deudores, pero dejó de remitir esos fondos al fideicomiso, privando a los inversores de la posibilidad de cobrar", asegura.
El experto remarca que "cualquier imposibilidad de cobrar a esos deudores hace que literalmente no existan activos suficientes en el fideicomiso para hacer frente a los inversores".
"Bajo esta perspectiva, el dinero 'se esfumó': al estar tan atomizado en cientos o miles de créditos, las posibles acciones de cobro son de igual escala y por tanto su panorama no es para nada alentador", asegura.
Acosta Güemes advierte que "a los inversores del fideicomiso, les queda la poca esperanza de que los créditos otorgados puedan ser recobrados en el mediano o largo plazo".
Además, indica que "puede darse que Wenance presente un plan de restructuración que sea aceptado por los inversores, cosa que parece poco probable en este contexto", completa
"Los inversores solamente podrían ir a la Justicia contra el patrimonio de Wenance o el fiduciario bajo supuestos muy específicos, como fraude. Aunque se demostrase ese supuesto, habrá que ver qué grado de solvencia patrimonial tendría la empresa en ese momento", advierte.