La proximidad de una nueva cumbre de los BRICS, bloque económico-comercial que nuclea a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, aviva un viejo interrogante ¿es posible poner fin a la hegemonía del dólar en la economía mundial?
Para Robert Kiyosaki, autor de Padre rico, padre pobre, es un sí rotundo. En su Twitter escribió: "Guerra de bandas: 41 naciones, posiblemente también Francia, se unen en Sudáfrica el 22 de agosto para desdolarizar el mundo. Propuesta: los países BRICS lanzarán 'bric', su dinero. Un bric = una onza de oro = u$s3.000".
Si bien la cumbre tiene como prioridad posicionar a su Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) como prestamista alternativo al Banco Mundial y FMI, también puede iniciar el plan contra el billete verde.
¿Por qué los BRICS quieren su propia moneda?
La intención de desvincularse del dólar no es nueva para los países del bloque y varios acontecimientos ubican esta idea en un horizonte cada vez más cercano:
- La reorientación del comercio internacional de Occidente a Oriente (de EEUU a China)
- El congelamiento de los activos de Rusia y su banco central, (u$s300.000 millones) tras la invasión a Ucrania
- El impacto de la suba del dólar en países emergentes por el aumento de tasas de EEUU
- La férrea posición de Brasil a favor de la desdolarización, planteada a China con la que mantiene acuerdos comerciales por u$s150.000 M
- La propuesta de Lula de crear una moneda latinoamericana
- El ascenso económico del gigante asiático a nivel global y entre los BRICS (70% del total), su rol como prestamista
- La Nueva Ruta de la Seda, megaproyecto para conectar comercialmente a Asia con el mundo
- El avance del yuan en las transacciones transfronterizas, con un récord de u$s550.000 millones
"En un principio, los BRICS aglutinaban países emergentes, pero 20 años después el poder se transformó. China hoy es una potencia, Rusia reorientó su fuerza con la guerra de Ucrania y lo mismo India en diversas cuestiones", señala a iProUP Amilcar Salas Oroño, profesor en Política Exterior Argentina (UNMdP).
Según el experto, "avanzar en una moneda común es una estrategia relacionada con organizar este nuevo orden mundial alrededor de China, facilitándole la posibilidad algunos países emergentes que tienen dificultades con el dólar". Como muestra del poderío, estas naciones concentran a nivel global:
- 22% de la superficie continental
- 42% de la población
- 24% del PBI
- 16% de las exportaciones y 15% de las importaciones
Patricio Giusto, director del Observatorio Sino-Argentino, señala a iProUP que el BRICS comenzó como una plataforma de cooperación, en comercio e inversiones, para grandes economías emergentes, pero también otras más pequeñas como Argentina, México, Arabia Saudita e Indonesia. Ahora, buscan proponer una opción al sistema monetario internacional.
"Hay intenciones de generar alternativas que aporten mayor autonomía a sus bancos centrales. China ya lo implementó con éxito con el yuan y ahora la idea es llevarlo al intercambio bilateral y multilateral de los BRICS", explica Giusto.
En su visión, si bien el billete verde mantiene su supremacía, China avanza en un contexto internacional propicio, con el dólar cuestionado por países muy endeudados, como Argentina o Pakistán.
"Hay un resurgimiento de los BRICS y un reacomodamiento geopolítico en las plataformas lideradas por China que permite que el bloque avance en su propia moneda virtual, con el aval de Rusia, Brasil, Sudáfrica y hasta India, que tiene reticencias por su posición neutral por su enemistad con China y equilibrio permanente con los EEUU", opina Giusto.
Los BRICS ya avanzan en sus propias monedas virtuales
La posibilidad de concretar una divisa común es un proyecto para los BRICS. Pero cada uno de los miembros está avanzando de manera individual en el desarrollo de sus propias monedas digitales de banco central (CBDC):
- China: desarrolla el yuan digital desde 2014 y está realizando pruebas a gran escala. Se espera que más de 900 millones de personas lo usen de manera cotidiana en la próxima década
- Rusia: el banco central espera la autorización del parlamento para comenzar las pruebas de su rublo digital a más tardar en 2024. Además, ofrece su tecnología a otras naciones
- India: trabaja en la e-rupia sobre tecnología blockchain. Si bien es un proyecto piloto, ya lo usan 1,3 millones de personas y 300.000 comerciantes
- Brasil: el banco central está probando el real digital, con la participación de entidades clave como Bradesco, Banco do Brasil e Itaú. Estará disponible para pagos minoristas en 2024
Moneda BRIC: su impacto geopolítico
Actualmente, el dólar domina el mercado mundial, con casi el 90% de las transacciones y el 60% de las reservas de los bancos centrales. Para Salas Oroño, avanzar en el desarrollo de una moneda propia del bloque reforzaría un nuevo orden mundial alrededor de China.
Sobre todo, porque gran parte del comercio global se está organizando en torno a la Nueva Ruta de la Seda impulsada por el país asiático, que a su vez es prestamista e inversor de un gran número de países, incluyendo la Argentina.
China y Rusia lideran el proyecto para desdolarizar la economía global
Giusto añade que el contexto internacional es propicio y, en términos geopolíticos, permitiría al gigante asiático ser un actor fundamental no solo nivel comercial, inversiones y otras cuestiones estratégicas, sino también en lo financiero.
"Todavía no posee un gran impacto para el dólar, pero se empiezan a plantear alternativas. Es buena la diversificación y no depender de una sola moneda internacional", señala Giusto. Y añade: "Se observa una tendencia a un mundo no solo más polarizado en lo geopolítico, sino que también amplia sus alternativas financieras en el comercio y flujo de inversiones globales".
BRICS: cómo sería la incorporación de Argentina
El Gobierno formalizó su deseo de formar parte del bloque a través de una carta enviada a China. En la próxima cumbre puede definirse su ingreso tras recibir muestras de apoyo de India, China, Rusia y Brasil.
"Argentina ya adhiere a la Nueva Ruta de la Seda y es el tercer país con más inversiones chinas de la región, por lo cual su incorporación es una apuesta interesante. Pero lo haría en otra condición: su economía dista bastante de China e incluso Rusia y Brasil", opina Salas Oroño.
Giusto añade que la actual gestión impulsó con fuerza el ingreso al BRICS y al NDB, pero si Juntos por el Cambio gana las presidenciales es muy probable que todo quede en stand by.