Los expertos de Satoshi Tango examinaron y compartieron su análisis sobre las posibles repercusiones a considerar tras el evento del Halving de Bitcoin, programado para 2024.
Matias Bari, CEO de Satoshi Tango, resaltó que los patrones observados en halvings anteriores, producirían un aumento en el precio de Bitcoin (BTC) tras el próximo evento.
"Sabemos que los halvings suceden cada, aproximadamente, 4 años. Decimos ‘aproximadamente’ porque no sabemos con exactitud cuánto tiempo se va a necesitar para minar un bloque", explicó Bari, en diálogo con Cointelegraph en Español.
Y agregó: "El software de Bitcoin ajusta la dificultad de minado cada 2016 bloques, haciendo que este proceso lleve alrededor de 10 minutos todo el tiempo. Sí podemos saber con exactitud que el halving ocurrirá con el minado de 210,000 bloques".
La emisión de Bitcoin está limitada; sólo habrá un total de 21.000.000 de BTC en circulación. El proceso de emisión original comenzó con una recompensa de 50 BTC por cada bloque de transacciones resuelto, aproximadamente cada 10 minutos.
La emisión de Bitcoin se reduce a la mitad cada vez que se minan aproximadamente 210.000 bloques, lo que ocurre en un lapso de alrededor de 4 años.
Este evento se denomina halving y está completamente automatizado dentro de la red de Bitcoin y constituye uno de los pilares fundamentales que sustentan la existencia de la criptodivisa.
Como el proceso es automatizado, usuarios y mineros de la red no experimentarán ningún cambio en su funcionamiento.
El único cambio que ocurre es la modificación del subsidio que cada minero recibe por resolver o "minar" un bloque de transacciones, mientras que el cálculo de las recompensas para las transacciones incluidas en ese bloque permanece intacto.
La incorporación de un límite en la cantidad de BTC fue diseñada con el propósito de garantizar esta característica.
El halving tiene la tendencia de hacer que Bitcoin sea deflacionario, a diferencia de las monedas fiduciarias, que son inflacionarias debido a su emisión ilimitada, llevando su valor hacia una disminución progresiva.
El resultado de este procedimiento es una emisión de Bitcoin cada vez más limitada, lo que conlleva un aumento en su valor.
La dificultad de minar Bitcoin no es constante; a medida que más mineros se unen a la red, aumenta la complejidad para minar bloques y alcanzar la emisión estipulada.
Si esto no se regulase, una persona con un equipo altamente sofisticado podría resolver un bloque con gran rapidez, incluso en menos de 10 minutos.
Es por este motivo que la red realiza ajustes en su dificultad para mantener un ritmo constante de aproximadamente 10 minutos por bloque.
La dificultad se actualiza cada 2.016 bloques. Es una función criptográfica cuyo propósito es codificar datos y generar una cadena de caracteres única.
Es una función ampliamente empleada en la tecnología blockchain, ya que brinda mayor seguridad y autenticidad a las transacciones.
El hashrate se refiere al número de operaciones computacionales que un minero o una red de mineros puede realizar para resolver los desafíos criptográficos necesarios para la creación de nuevas criptomonedas.
Por ejemplo, en la red de Bitcoin el hash representa la medida del poder de computación que se utiliza de manera constante para su funcionamiento.
Esencialmente, equivale a toda la capacidad requerida para minar un bloque en un lapso de 10 minutos.
La actividad minera consiste en calcular hashes en la blockchain. Los mineros calculan millones de hashes, los cuales se unen para formar bloques de transacciones en la red.
La minería implica el proceso de "descubrir" el hash de un bloque de transacciones. Los mineros realizan varios intentos hasta encontrar el hash deseado, lo que significa que pueden no lograrlo y, en ese caso, encontrar otro hash diferente.
Cuando un usuario efectúa una transacción de BTC, esta se registra inicialmente en la mempool, una especie de memoria temporal e intermedia.
Posteriormente, los mineros pueden seleccionar las transacciones almacenadas en dicha memoria para procesarlas y añadirlas a la blockchain.
Cuando la mempool alcanza su capacidad máxima, es común observar un incremento en el valor de las comisiones, dado que los usuarios optan por pagar tarifas más elevadas para garantizar que sus transacciones sean procesadas de manera más rápida.
Tras un halving, los mineros que logran resolver bloques de transacciones experimentan una reducción en la recompensa, y reciben únicamente la mitad del subsidio que obtenían anteriormente.
Hasta la fecha, no se registró una importante disminución en la cantidad de mineros abandonando la red tras los halvings. Esto sugiere que, a pesar de las menores ganancias, el proceso de minado sigue siendo atractivo para los mineros.
A lo largo de la historia, el valor de BTC tiende a aumentar después de un halving, algo que indica que una reducción en el subsidio no necesariamente implica menos ganancias para los mineros. Además, los mineros obtienen ingresos por validar cada transacción que se lleva a cabo en la red.
"Cada halving contribuye a que Bitcoin sea más escaso. En la escasez podemos encontrar una de las razones por las que tiene valor", comentó Bari.
Y agregó: "Este instrumento reduce a la mitad la oferta de BTC, mientras que la demanda aumenta como hemos visto a lo largo de los años. Bitcoin es deflacionario porque su emisión es limitada y se reduce a la mitad cada 4 años".
Una vez que los 21.000.000 de BTC hayan sido minados por completo, algo que se estima sucederá en el 2140, los mineros ya no recibirán recompensas por resolver bloques.
Sin embargo, seguirán recibiendo una recompensa en forma de "fee" por confirmar las transacciones en la red.
En aproximadamente 300 días, está programado el cuarto halving de Bitcoin, lo que resultará en una reducción a la mitad de la emisión.
En otras palabras, los mineros que actualmente reciben 6.25 BTC por bloque minado, pasarán a recibir 3.125 BTC tras el próximo halving.
En resumen, Bari resaltó que aunque no se puede garantizar un aumento en el precio, las experiencias previas con los halvings nos sugieren que es una posibilidad a considerar.