El dólar cripto, concepto asociado a las stablecoins (o monedas estables), figura como uno de los principales instrumentos de inversión entre los ahorristas argentinos.
Se trata de criptomonedas que pueden ser eventualmente convertidas a moneda fiduciaria, ya que su cotización esta "anclada" al valor de un activo (como el oro) o una divisa fíat, comúnmente, el dólar.
Surgieron como respuesta a la volatilidad de los activos tradicionales del mercado cripto, por lo que muchos se preguntan que opción conviene para resguardar los ahorros
Existen opciones para resguardarse ante la fluctuación del precio del Bitcoin (BTC) y, al mismo tiempo, obtener una ganancia mayor a largo plazo cuando la moneda digital se va para arriba.
Estas son algunas de las opciones que permiten invertir en el ecosistema de una forma innovadora:
Money on-chain aparece como el primer protocolo de stablecoin que usa el Bitcoin de colateral.
Se trata de un protocolo abierto y verificable que aprovecha la volatilidad del precio del BTC y lo distribuye entre dos tipos de usuarios en función de los intereses que tenga cada uno particularmente.
¿Querés contar con una cripto con paridad frente al dólar para mantener estable tus tenencias? dólar on-chain es la mejor alternativa para hacerlo.
Por cada dólar en circulación, hay u$s14 de BTC de colateral para asegurar la colocación que realice el usuario. Un dato no menor es que un dólar on-chain es igual a un dólar en Bitcoin.
Muchos otros usuarios, lógicamente, pretenden ganar más con la criptomoneda insignia del mercado cuando está se encuentra en una tendencia alcista.
Para ellos existe BPRO, un token diseñado para los holders de Bitcoin que desean obtener un ingreso pasivo y un apalancamiento gratuito en la criptodivisa.
Es decir que el usuario se verá beneficiado cada vez que el precio de BTC crece si se refugió en esta herramienta.
Por ejemplo, si un usuario hubiese invertido en noviembre de 2022 en BPRO, hoy habría ganado aproximadamente 5% en BTC en solo cinco meses.
Sin embargo, esta se trata de un arma de doble filo: sí la cripto cae, el usuario perderá el equivalente a lo ganado.
Este protocolo funciona desde hace más de tres años sin interrupciones ni incidentes mayores registrados. Cuenta con miles de usuarios y existen más de u$s70 millones en fondos en el protocolo.