El ahorro en criptomonedas toma cada vez más fuerza entre ahorristas de todo el mundo que buscan obtener cierta ganancia según como se comporte el precio de cada token en el mercado.
En este contexto, aparecen herramientas como el staking, también conocido como el 'plazo fijo cripto', que consiste en "bloquear" los fondos durante un determinado período de tiempo mientras generan rendimientos.
En definitiva, viene a ser una inversión análoga al plazo fijo convencional y de muy fácil acceso.
Es así como los exchanges, plataformas que permiten operar con estos activos digitales, se hacen de cierta liquidez para asegurar la correcta operatoria de los fondos de sus usuarios.
De hecho, cada vez más servicios del ecosistema se decantan por apostar a una nueva técnica para que sus negocios no pierdan rentabilidad: el staking líquido.
En la mundo de las criptomonedas, el staking líquido consiste en depositar unidades de un activo digital en particular en una blockchain determinada como garantía a cambio del derecho a procesar transacciones y obtener recompensas en, por ejemplo, Ethers (ETH).
Con el fin de que no se genere una corrida en el servicio, los tokens depositados normalmente se bloquean por un lapso de tiempo para que no puedan retirarse inmediatamente y provocar una corrida en la plataforma.
Lo que permite el staking líquido es a los titulares de esa moneda digital utilizar una especie de token de seguimiento para el comercio, mientras que el activo subyacente se mantiene estancado en la cadena de bloques, con un rendimiento fijado.
Una característica de algunas criptomonedas es la gran volatilidad de sus precios. Por lo tanto, hay que hacer hincapié en las precauciones para reducir el riesgo a lo mínimo posible.
"En este sentido, si uno quiere hacer staking con una criptomoneda nueva, sin años en el mercado y con pocas referencias, la rentabilidad es mayor, pero también el riesgo", explicó Emiliano Limia, blockchain community & content manager.
Para inversores conservadores que se inician en el mundo cripto, hay opciones de menor riesgo como puede ser las stablecoin, diseñadas para que su valor permanezca casi constante.
Así, replican el valor de otros activos como commodities, metales y monedas fiat (dólar, euro). Entre estas últimas se destacan los llamados "dólares digitales" que siguen la cotización del billete verde, como Tether (USDT), USD Coin (USDC), Binance USD (BUSD) o DAI, la más usada en Argentina.
De este modo, es posible no sólo asegurarse los intereses del staking (que en este caso son más bajos porque existe menor riesgo, entre 7% y 12% anual), sino además "cubrirse" de la volatilidad de otras divisas virtuales de cotización variable.
Los especialistas remarcan que debe hacerse un importante trabajo de investigación a la hora de elegir la plataforma y el activo para el staking. "A partir de ahí, uno sabrá qué riesgos está dispuesto a tolerar", agregó Maximiliano Hinz, director de Binance para Latam Cono Sur.
Por último, Manuel Beaudroit, CEO y fundador de Belo, completó que "los montos y riesgos dependerán mucho de la plataforma que se utilice".