La crisis de Silicon Valley Bank afectó severamente al sector bancario en el mundo, y particularmente en los Estados Unidos.
En este sentido, un grupo de grandes bancos del país aportó un paquete de rescate de alrededor de u$s30.000 millones para evitar el colapso del First Republic, una entidad que sufrió un fuerte retiro de depósitos recientemente.
La secretaria del Tesoro de EE.UU, Janet Yellen, el presidente de la Junta de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, el presidente de la Corporación Federal del Seguro de Depósitos (FDIC), Martin J. Gruenberg, y el administrador Federal del Sistema Bancario, Michael J. Hsu, puntualizaron que "11 bancos anunciaron un paquete de fondos" por los fondos mencionados.
Las autoridades manifestaron que "esta muestra de apoyo de un grupo de grandes bancos es muy bienvenida y demuestra la resiliencia del sistema bancario", en un comunicado conjunto emitido en Washington.
En un discurso en el Comité de Finanzas del Senado, Yellen resaltó que "el sistema bancario del país sigue siendo sólido" y subrayó que los estadounidenses "pueden sentirse seguros con sus depósitos".
Las acciones del First Republic cayeron hasta un 36%, aunque repuntaron tras revelarse el paquete de rescate que posteriormente llegó, y al cabo de la rueda cerraron la jornada con una ganancia de casi el 9%.
El paquete de rescate contaría con la participación de:
Cada una habría aportado montos cercanos a los u$s5 millones. En tanto, Morgan Stanley y Goldman Sachs habrían depositado u$s2.500 millones cada uno en el banco. El resto serían contribuciones de:
En la última audiencia en el Capitolio, Yellen recibió fuertes cuestionamientos por parte de la banca republicana, en un momento donde las preocupaciones sobre la salud del sistema financiero mundial resultan cada vez mayores.
Yellen enfatizó en "la necesidad de que el gobierno federal actúe para garantizar la estabilidad en el mercado".
La funcionaria admitió al comité financiero: "debemos analizar cuidadosamente qué sucedió para desencadenar estas quiebras bancarias y examinar nuestras reglas y supervisión para evitar que vuelvan a ocurrir quiebras".