Ciertamente no se la puede culpar a FTX de todos los males del ecosistema cripto, porque esto ya venía de antes, pero no se puede dejar de observar que el hecho provocó otra estampida en el sector, con consecuencia aún por verse.
Y uno de los impactos más fuertes que provocó FTX fue una crisis de confianza. Una cosas es que vayan mal los indicadores cripto y los valores de las criptomoneda,s otra es también tener que desconfiar de las instituciones que le dan sustento.
Esto, sumado al criptoinvierno, la consolidación del mercado en el que se van descubriendo más negligencias por partes de empresas otrora reconocidas, y una economía global que tampoco da muchas señales de recuperarse coo debería, ha llevado a que haya una desconfianza profunda por las criptomonedas, y su futuro está cuestionado.
FTX se erigía como una de las empresas más sólidas del sector, hasta que se descubrió que no lo era. El otrora niño mimado de las criptomonedas, Sam Bankman-Fried, ahora está con arresto domiciliario y no hay ni una sola persona que fuera parte de sus empresas que no hable bien de él, en realidad todos se les han puesto en contra y declaran contra él.
Los fiscales que lo investigan han llegado a decir que Sam Bankman-Fried "estaba orquestando un fraude masivo de años, desviando miles de millones de los fondos de los clientes de la plataforma comercial para su propio beneficio y para ayudar a hacer crecer su 'criptoimperio'".
Las señales venían desde antes
Los problema suscitados por la quiebra de FTX recién comienzan a verse
Por más que se trataba de generar confianza, y muchas voces seguían apoyando al ecosistema cripto, defendiéndolo en muchos casos a capa y espada, eran cada vez más los signos y advertencias lo que demostraban que algo se venía.
Incluso con la utilización de la tecnología base para las cripto, el blockchain, por parte de los Bancos Centrales para lanzar sus propias cripto, lo hacen de tal forma de no tener los mismos fallos y vicios que las ya existentes.
No por nada la FED y tros organismos reguladores, bancos, consultoras, y especialistas advertían al sector financiero tradicional que se cuidara de los "riesgos asociados a los criptoactivos y a los participantes del sector", señalando la facilidad, por ejemplo, para armar estafas y fraudes, o las "posibles salidas de depósitos para la banca y organizaciones que tienen reservas en monedas estables".
"Es importante que los riesgos relacionados con el sector de los criptoactivos que no puedan mitigarse o controlarse no migren al sistema bancario", alertan los reguladores a la entidades financieras tradicionales, agregando que la "volatilidad significativa en los mercados de criptoactivos, cuyos efectos incluyen impactos potenciales sobre los flujos de depósitos asociados con empresas de criptoactivos".
La FED también señalaba una fragilidad en el ecosistema cripto, y la interconexiones entre ellos, por ejemplo a través de préstamos, inversiones, fondos, servicios y disposiciones operativas".
Algunos efectos ya se están viendo
Sam Bankman-Fried está con arresto domiciliario esperando el comienzo del juicio en su contra
Aún no se sabe a ciencia cierta hasta donde llegará la influencia de la quiebra de FTX en el ecosistema cripto y en la confianza de los inversores, y hasta en el futuro de las criptomonedas como real opción al sistema financiero tradicional.
Pero ya hay casos como el de Genesis, una plataforma de préstamos en criptomonedas, que anunció deudas por más de u$s 3.000 millones. Lo primero que hizo fue bloquear el acceso a sus cuentas a los ahorristas y despedir al 30 % de su personal.
Algo parecido está pasando con la propia matriz de Genesis, Digital Currency Group (DCG), que también es dueña de otrasm como el diario digital CoinDesk, o el gestor de inversiones Grayscale. Pera no caer está evaluando vender parte de sus activos, entre ellos más de 200 proyectos en 35 países.
En el medio de esto, casi por arte de magia, desde FTX anunciaron haber "encontrado" casi u$s 5.000 millones en dinero líquido y criptoactivos, que usaría para sumar a lo que le tiene que pagar y devolver a casi el millón de acredores que fueron atrapados por la caída del exchange.
No podemos dejar de hablar de otro damnificado por el efecto dominó de FTX, y es el banco Silvergate, que sufrió una corrida de u$s 8.100 millones luego de caída de de este exchange. "En respuesta a los rápidos cambios en la industria de activos digitales, tomamos medidas para asegurar que estábamos manteniendo liquidez ante potenciales retiros de depósito", dijo su CEO, Alan Lane.
Slivergate, aunque pudo responde, sufrió cuantiosas pérdidas, despidió al 40 % de su personal, y ahora está en la mida de la justicia, indicó El Observador UY.