El caso FTX genera aún revuelo en la comunidad cripto, con nuevas causas que se revelan dia a dia que comprometen aún más al exchange y a su CEO y fundador, Sam Bankman-Fried.
Recientemente, al empresario se le concedió el arresto domiciliario, luego de ser extraditado a los Estados Unidos, tras un breve período en las Bahamas.
Ahora, ya en suelo norteamericano, se dio a conocer una nueva causa que juega en su contra, antes de conocerse la sentencia definitiva.
Un informe publicado por el tribunal del país caribeño en el que estuvo escondido Bankamn-Fried detallaron que FTX, tomó prestados unos u$s546 millones de Alameda Research, la firma de inversiones cripto paralela creada por el mismo CEO.
Lo polémico de este accionar fue que dicho monto se habría usado para financiar la adquisición de acciones de Robinhood, el servicio que permite a usuarios invertir en criptomonedas y acciones de grandes compañías.
Esas acciones fueron más tarde empleadas por el empresario cripto como garantía de un préstamo tomado por Alameda de BlockFi, una de las tantas organizaciones que reclaman las acciones.
El reporte dejó constancia de una declaración jurada del mismo SBF, admitiendo que él y el otros cofundador de FTX, Gary Wang, tomaron la suma mencionada de Alameda entre abril y mayo de 2022, con la que compraron una participación accionaria de 7,6% de la competencia.
Como si fuera poco, la operación se habría llevado a cabo mediante la firma fantasma de Bankman-Fried con sede en Antigua, Emergent Fidelity Technologies Ltd.
La revelación de los préstamos complicaría la sentencia en curso por la que se acusa a FTX, dados los más de 56.000.000 de acciones tomadas de Robinhood, que ahora valen alrededor de u$s440.000.000.
Según sostuvieron los informes, el propio SBF, de hecho, pretende reclamar estas acciones a su nombre, algo que deberá disputar con FTX Group bajo su nueva administración y con BlockFi.
Estos respondieron recientemente con la afirmación de que tienen derecho sobre la participación accionaria a razón de un trato que habrían hecho con el exCEO de su empresa antes del colapso.
La causa tiene correlación con declaraciones de pesos pesados de la compañía realizadas en los últimos días. Por ejemplo, Caroline Ellison, expresidenta ejecutiva de Alameda Research, aportó datos que no le resultan favorables a Sam Bankman-Fried.
La exejecutiva explicó que ocultó tanto a inversores, como prestamistas y clientes del exchange que Alameda otorgaba prestadas sumas ilimitadas a directivos de FTX.
"Preparamos ciertos balances trimestrales que ocultaban el alcance de los préstamos de Alameda y los miles de millones de dólares en préstamos que Alameda había hecho a los ejecutivos de FTX y a partes relacionadas", reveló Ellison, durante su declaración junto a Gary Wang, el otro cofundador de FTX.
Ambos ejecutivos se declararon culpables frente a la jueza de distrito estadounidense Ronnie Abrams en el tribunal federal de Manhattan.
Como parte de su postura, ambos cooperan actualmente con los fiscales, con el objetivo de obtener menores sentencias.
Wang, por ejemplo, declaró que hizo cambios en el código de FTX por los que se le condecían privilegios especiales a Alameda, mientras negaba que los mismos existieran.