Sam Bankman-Fried, cofundador y exjefe de la empresa de intercambio de criptomonedas FTX, fue detenido el lunes por la noche en Bahamas, según informó el gobierno de esa isla.
El arresto se produjo tras a una notificación del fiscal del Distrito Sur de Nueva York, que había presentado cargos penales en su contra.
El primer ministro de las Bahamas, Philip Davis, manifestó que "las Bahamas y los Estados Unidos tienen un interés compartido en responsabilizar a todas las personas asociadas con FTX que pueden haber traicionado la confianza pública y violado la ley".
"Mientras los Estados Unidos presentan cargos penales contra Sam Bankman-Fried individualmente, Bahamas continuará sus propias investigaciones regulatorias y penales sobre el colapso de FTX, con la cooperación continua de sus socios reguladores y encargados de hacer cumplir la ley en los Estados Unidos y en otros lugares", agregó el funcionario.
Se calcula que más de un millón de acreedores de todo el mundo, desde bancos alemanes hasta inversionistas chinos y vietnamitas, forman parte de los atrapados en el colapso de FTX Group.
La empresa, que hasta hace poco más de un mes integraba el top 3 de plataformas de intercambio de criptomonedas más grandes del mundo, enfrenta ahora los reclamos de cientos de miles de usuarios que nunca pudieron retirar los fondos o criptomonedas depositadas en su plataforma, luego de que congelara los retiros el pasado 7 de noviembre para, días más tarde, presentar su quiebra.
Recientemente se sugirió que Sam Bankman-Fried pudo haber estado en Argentina, a donde habría huido en su avión privado.
FTX debe a sus 50 mayores acreedores no garantizados un total de u$s3.100 millones, según una presentación en un tribunal de Delaware el domingo que no reveló la identidad de ninguno de los demandantes, y los 50 reclamos más grandes son de clientes a los que se deben u$s21 millones o más, según un cable de la agencia Bloomberg.
Se cree que FTX habría usado miles de millones de dólares de sus clientes para financiar arriesgadas apuestas a través de su firma de inversiones Alameda Research, motivo por el cual las autoridades de Bahamas y de Estados Unidos están investigando posibles delitos cometidos por la firma fundada por Sam Bankman-Fried.
Los cargos contra Sam Bankman-Fried
Sam Bankman-Fried será acusado por la Fiscalía del distrito de Nueva York de los cargos de fraude electrónico, fraude de valores, conspiración de fraude de valores y lavado de dinero, adelantó este martes The New York Times.
El fiscal del distrito sur de Nueva York, Damian Williams, informó de que las autoridades de Bahamas habían arrestado a Bankman-Fried a petición del Gobierno de EE. UU., "en base a una acusación secreta" presentada por la fiscalía sobre la que no se dieron detalles.
The New Times, que cita como fuente a una persona con conocimiento en el procedimiento judicial, desveló este martes los cargos por los que ha sido acusado el fundador de la plataforma.
Explicó además que Bankman-Fried cooperó durante el arresto, según una persona familiarizada con el asunto. Está previsto que comparezca hoy en el Tribunal de Primera Instancia de Nassau, la capital de las Bahamas.
Los abogados de la nueva directiva y su actual responsable, John Ray, sostienen que una "cantidad sustancial" de los activos de la compañía podrían haber sido robados o están desaparecidos.
Los nuevos gestores también han denunciado que la empresa tenía una "ausencia total de controles corporativos" y una falta de "información financiera fiable".
La plataforma, que llegó a estar valorada en 32.000 millones de dólares, podría tener más de un millón de acreedores en todo el mundo. Hasta ahora, la compañía ha admitido que debe más de 3.000 millones de dólares a sus 50 principales acreedores.
Sin embargo, Bankman-Fried responsabiliza de la quiebra en parte a la masiva venta de criptomonedas que se produjo a principios de año. Para el fundador de la empresa, esa venta redujo a la mitad la garantía de FTX, de unos 30.000 millones de dólares.
Llegados a esa situación, según Bankman-Fried, la venta de criptomonedas continuó, combinada con una restricción crediticia y una "huida del banco", lo que redujo la garantía a 9.000 millones antes de que FTX se declarara en quiebra.