En los últimos 12 meses el dólar no fue la mejor inversión, el plazo fijo calesita fue la estrella, el dólar mayorista sigue atrasado, los bonos soberanos una buena alternativa de inversión.
La inflación del mes de noviembre estaría en el 6,0% mensual, esto implicaría una tasa de inflación en los últimos 12 meses del 94,4%.
En el mes de noviembre, el dólar mayorista subió el 6,6%, y en los últimos 12 meses aumentó el 65,7%.
Hasta aquí tenemos una inflación en dólares del 28,7% anual, este atraso cambiario en algún momento este gobierno o el que viene tendrá que ajustarlo.
Por el lado de la tasa de interés, el plazo fijo a 30 días te da una tasa del 6,25%, y si sumas los rendimientos acumulados de los últimos 12 meses obtuviste una tasa del 72,4% anual (calculamos un plazo fijo a 30 días tomando las tasas ofrecidas en los últimos 12 meses)
El dólar MEP en los últimos 12 meses subió el 54,8%.
La inflación del mes de noviembre estaría en el 6,0% mensual, lo que implicaría una tasa de inflación anual del 94,4%
El ranking de las inversiones: dónde quedó el dólar
El ranking quedaría primero la inflación o los instrumentos financieros atados a la evolución de la inflación con una suba del 94,4%. En segundo lugar, el plazo fijo tradicional con una suba del 72,4%. En tercer lugar, el dólar mayorista o los instrumentos que ajustan por dólar linked que subieron el 65,7%, En cuarto lugar, el dólar MEP que subió el 54,8%.
En los últimos días hemos visto una mejora en los precios de los bonos soberanos en dólares, por ejemplo, el bono AE38 valía u$s33,50 hace un año atrás, y hoy vale u$s30,20, sin embargo, ha pagado rentas por valor de u$s2 durante ese periodo con lo cual el que compro este bono perdió el 3,8%.
De cara a los próximos 3 años, este bono paga renta en los meses de enero y julio, en el año 2023 paga en cada mes u$s1,9375, en el año 2024 en cada pago u$s2,125 y en el año 2025 paga en cada mes u$s2,50.
Esto implica que si comprás este bono hoy en u$s30,20, en los próximos 3 años te llevás de renta u$s13,125, lo que implica que recuperás un 43,5% de dinero invertido.
Existen posibilidades ciertas de que este bono pueda ser honrado por la Argentina, pero si nos estaríamos equivocando y Argentina reprogramaría la deuda en el segundo semestre del año 2024, invertiríamos u$s30,20 y recuperaríamos u$s8,125 por lo que este bono nos quedaría en un costo de u$s22,075 que es un valor muy bajo y fácil de recuperar por más que tengamos por delante una reestructuración de deuda.
Si el próximo gobierno reestructura la deuda, ofrece una quita de capital del 20% y deja inalterado los cupones de renta, este bono quedaría a una paridad del 27,6% y por lo tanto se recuperaría rápidamente a niveles de paridad del 40,0% que nos dejaría una ganancia importante, ya que nos quedó a un costo de u$s22,075, y si luego gana una paridad del 40% sobre un valor nominal de u$s80 (por la quita del 20%), en términos reales valdría u$s32,00 lo que me dejaría una utilidad del 45,0% en algo más de dos años.
Hay inversiones que dieron sus frutos como el plazo fijo calesita, al dólar hay que esperarlo
En qué conviene invertir
Los bonos soberanos argentinos en sus distintas variantes son una excelente oportunidad de compra, están a precios muy bajos, y soportarían hasta una reestructuración de deuda con quita del 20% de capital, si es que en el año 2023 gana un gobierno que impone más racionalidad económica, maduran las inversiones en energía y minería, tenemos dos años sin sequía y buenas cosechas.
En los últimos 12 meses, los bonos en pesos ajustados por inflación y los plazos fijos ajustados por inflación, fueron los grandes ganadores en materia financiera. El recordado plazo fijo calesita (cuyo autor escribe esta nota) está dando grandes diferencias. Le recordamos que el plazo fijo calesita era hacer un plazo fijo ajustado por inflación a 90 días, 120 días y 150 días, para luego renovarlo en todos los casos a 90 días, constituyendo un flujo mensual de plazos fijos ajustado por inflación con un premio de 3 meses de inflación acumulados.
Ejemplo: tengo $300.000 y hago 3 plazos fijos ajustados por inflación (UVA), $100.000 a 90 días, $100.000 a 120 días y $100.000 a 150 días, una vez que van venciendo los renuevo a 90 días, el primero me queda a vencer a 180 días, el segundo a 210 días y el tercero a 240 días, y así los renuevo sucesivamente armando un perfecto flujo mensual de rendimientos trimestrales que me darán como renta la inflación de 3 meses consecutivos.
El plazo fijo tradicional, en los últimos 12 meses no pudo ganarle a la inflación, pero le sacó diferencia a los dólares mayorista y billete, ya que en los últimos 12 meses el plazo fijo rindió el 72,4%, mientras que el dólar mayorista el 65,7% y el dólar MEP el 54,8%.
El Gobierno, hasta el mes de setiembre, deliberadamente fue atrasando el tipo de cambio mayorista, pero desde octubre en adelante comenzó a indexar la economía, ya que el tipo de cambio, la inflación y la tasa de interés crecen a igual ritmo (entre 6,25% y 6,6% todos los meses). Esto es muy peligroso, ya que en algún momento estas variables podrían espiralizarse a la suba, ya sea por precios que por razones estacionales aumenten (ejemplo la carne) o una suba de productos importados (dadas las restricciones a la importación). Esto afectaría a las expectativas económicas, y esto se vería reflejado en un aumento de la brecha, lo que impulsaría al dólar MEP a la suba.
La loca manía de emitir que tiene este gobierno, emitiendo para financiar al Tesoro, para pagar intereses de la deuda del Banco Central o para comprar bonos en pesos hace que el peligro de una mayor inflación o aumento de la brecha este latente. A esto le sumamos la peligrosa jugada de implementar dólares especiales como el dólar soja, por los cuales el Banco Central paga $ 230, y luego los utiliza para entregar a importadores a $170, claramente un quebranto difícil de recuperar.
El plazo fijo tradicional, en los últimos 12 meses no pudo ganarle a la inflación, pero le sacó diferencia a los dólares
Qué pasará con el dólar
Hasta aquí el dólar luce como el gran perdedor, pero hechos relevantes como la emisión, la falta de interés del sector privado por las licitaciones de la tesorería y los quebrantos de los dólares especiales, podrían hacer revivir de las cenizas al tipo de cambio. No perder de vista a los bonos soberanos, porque pagan renta en dólares billetes, y su precio es muy bajo.
En cuanto a las acciones, cuidado con las acciones bancarias, que suben poco porque los bancos están empachados de deuda de la tesorería. Me encanta la acción de YPF, pero si le prohíben aumentar los combustibles más del 4,0% mensual, cuando devalúan a un ritmo del 6,6% mensual, no me parece oportuno poner dinero en una empresa con dicha ecuación, habrá que mirar con más atención empresas exportadoras ligadas a materias primas, con menor intervención del Estado en sus negocios, difícil pero no imposible.
Hay inversiones que dieron sus frutos como el plazo fijo calesita, al dólar hay que esperarlo, el que espera muchas veces desespera, pero todo tendrá su recompensa, y esta llegará muy pronto, indicó el autor para iProfesional.