La multinacional de servicios financieros VISA cerró los lazos comerciales que poseía con la plataforma de criptomonedas FTX, tras el reciento colapso de la exchange.
El 7 de octubre pasado, el exchange FTX anunció el lanzamiento de su tarjeta VISA de criptomonedas, que estaría disponible en 40 países y hacía énfasis en Latinoamérica.
Este nuevo anuncio de VISA se produce dos días después que FTX se declarara en bancarrota y una semana después de las primeras denuncias.
FTX se enfrenta ahora a investigaciones por parte del regulador de valores de Bahamas (donde permanece el CEO, Sam Bankman-Fried) por posibles conductas indebidas.
En los Estados Unidos, los principales organismos reguladores también hacen las indagaciones sobre el caso que afectó a millones de usuarios.
Visa cancela el programa con FTX
"La situación con FTX es desafortunada y estamos siguiendo de cerca los acontecimientos", expresó un portavoz de Visa.
"Hemos rescindido nuestros acuerdos globales con FTX y su programa de tarjetas de débito de EE. UU. está siendo cancelado por su emisor", añadió.
Cuando se anunció en octubre pasado, la empresa planeaba que Latinoamérica fuera su primer destino en la expansión, con una puesta en marcha antes de fines de 2022.
Europa y Asia también eran mercados objetivo para el intercambio, que espera expandirse de forma progresiva a países de esas regiones entre este y el próximo año.
En ese momento, el entonces CEO, Sam Bankman-Fried, expresó:
"Estamos entusiasmados de asociarnos con una de las redes de pago más grandes del mundo para brindar a nuestros usuarios la capacidad de utilizar su criptomoneda para financiar compras en millones de comerciantes de todo el mundo".
FTX: ¿por qué solicitó la bancarrota?
Según EuropaPress, la solvencia de FTX quedó comprometida cuando su rival Binance decidió dar marcha atrás en su rescate, después de realizar la diligencia debida y ante la apertura de investigaciones por agencias gubernamentales en los Estados Unidos
Previamente, en una conferencia con inversores, el entonces todavía consejero delegado de FTX, Bankman-Fried, cifró en unos u$s8.000 millones el agujero de la plataforma, incluyendo la necesidad de alrededor de u$s4.000 millones para que la firma pudiera mantener su solvencia.