Tras un primer experimento de Microsoft en 2019 en Japón para implementar una semana laboral de cuatro días, Unilever anunció que será la primera multinacional que implementará una medida similar en Latinoamérica. Mientras tanto, en el Congreso argentino avanzan con rapidez proyectos legislativos sobre jornada laboral reducida.
De todos modos, el beneficio tiene una doble cara, porque los empresarios descubrieron que una jornada de trabajo menor permite eliminar tiempos muertos y mejorar la productividad, y no sólo es positivo para los empleados.
Según un reciente estudio de 4 Day Week Global realizado en conjunto con la Universidad de Oxford, el Boston College, la Universidad de Cambridge y el grupo de expertos Autonomy, aplicar la semana laboral de cuatro días en empresas puede beneficiar a todas las partes:
- 46% asegura que la productividad se mantuvo en el mismo nivel
- 34% informa que ha mejorado ligeramente
- 15% dice que ha aumentado significativamente
Además, aun en el caso de Unilever, la semana reducida sólo se aplica a empleados administrativos y una sola vez al mes. No es para las plantas de producción, donde el costo de tener que implementar un turno rotativo más sería altísimo.
Semana laboral corta: qué dicen los proyectos de ley
En la Cámara de Diputados, ya esperan tratamiento tres proyectos presentados este año que reducen la jornada laboral a 6 horas diarias y 36 semanales, que puede llevar a implementar la semana de cuatro días. Los autores de las iniciativas son los diputados:
- Nicolás Del Caño, Myriam Bregman y Alejandro Vilca, del bloque PTS - Frente de Izquierda y de Trabajadores
- Sergio Palazzo (secretario general del gremio La Bancaria) y Carlos Cisneros, del Frente de Todos
- Claudia Ormachea (FdT), también vinculada al gremio de Palazzo, cuyo proyecto es el más avanzado en su tratamiento
Las semanas laborales de cuatro días demostraron mayor productividad y beneficios para los empleados
Por otra parte, el diputado de extracción sindical Hugo Yasky (FdT) también presentó un proyecto este año, que propone una jornada laboral de 8 horas diarias y 40 semanales.
En el Senado, dio el puntapié inicial a esta discusión el año pasado el diputado Guillermo Snopek, del riñón más íntimo de Cristina Kirchner. La propuesta reduce la jornada a 6 horas diarias y 36 semanales, pero excluye los trabajos agrícolas ganaderos y al servicio doméstico.
Semana laboral corta: cómo la implementa Unilever
"Unilever propone una nueva manera de vivir el trabajo a través de FlexYVida, una mejor experiencia para las personas, más flexible y de impacto", aseguran desde la empresa a iProUP.
Y remarcan que "se implementa la semana laboral de cuatro días para sus colaboradores administrativos una vez al mes", asegurando que "Unilever Argentina se convierte en la primera filial de la compañía en Latinoamérica en lanzar esta iniciativa que beneficia a más de 1.200 personas".
Señalan que "esta iniciativa innovadora apunta a ofrecer nuevas maneras de trabajar más dinámicas y flexibles y, a la vez, continuar mejorando la experiencia de los colaboradores".
"Creemos que hay tantas vidas como formas de vivir el trabajo, por eso invitamos a todos a vivir ese trabajo en su mejor versión con un modelo más ágil y flexible, que otorga mayor bienestar para nuestros equipos", afirma a iProUP Melina Cao, gerente de Recursos Humanos de Unilever Argentina.
Desde la compañía indican que esta iniciativa "se suma a otras que ya brinda la compañía como tres semanas de vacaciones desde el ingreso, un préstamo con tasa de interés preferencial y un monto adicional para que cada uno equipe su casa para trabajar de forma híbrida".
El desempleo y la baja de los salarios son los motivos que los sindicatos esgrimen para pedir la reducción de la jornada.
Semana laboral corta: qué dicen los sindicatos
Alberto Lamas, delegado general de La Bancaria en el Banco Nación, comenta a iProUP que "la jornada de 8 horas y 48 semanales fue un logro en los años 30, cuando Argentina adhiere a esta tendencia que comenzó al finalizar la Primera Guerra Mundial, pero hoy requiere una actualización".
"Con la incorporación de la mujer plenamente al mercado del trabajo, se debe discutir la reducción de la jornada para un mejor equilibrio entre vida laboral y personal. Además, la medida combate el desempleo y redistribuye el trabajo", asegura.
Para Lamas, "en países como Francia, que desde el siglo pasado tiene implementada la jornada reducida, se demostró además que disminuye el ausentismo e incrementa la productividad".
De todos modos, el sindicalista reconoce que "no podrá aplicarse una semana reducida en todas las actividades, porque sería muy complejo por ejemplo para las guardias de los hospitales".
A su vez, el politólogo Enrique Zuleta Puceiro confía a iProUP que "la reducción de la jornada laboral tiene un objetivo no confesado en el sector público: hacer algo por los miles de empleados que no hacen absolutamente nada".
"Si visitas la mayoría de los ministerios, hay pisos completos de gente con todo parado desde hace tiempo. Los dejan en sus casas, pero ya es una situación tremenda", plantea Puceiro.
Reducción de jornada, ¿pero no de salario? El principal dilema de las empresas
Y revela: "En los ministerios que visito con frecuencia, como Interior, Trabajo, Economía y Justicia, no se hace nada. Gente con gran calificación, con sueldos imponentes, están haciendo poco y nada. Solo funcionan, y poco, los ministros".
Semana laboral corta: qué opinan las empresas
Lucas Tamagno, del estudio Allende & Brea, reconoce a iProUP que, "siguiendo tendencias mundiales, en nuestro país se han presentado proyectos de ley para reducir la jornada de trabajo a cuatro días en la semana. Sin embargo, los proyectos formulan la propuesta sin un análisis completo de los efectos que genera en el sector empleador".
El experto toma como ejemplo la iniciativa de la diputada Ormaechea y "propone la modificación del artículo inicial de la jornada de trabajo estableciendo que no podrá exceder de 6 horas diarias o 36 semanales, reduciendo así las 8 horas diarias o 48 semanales que se prevé actualmente".
"Sin embargo, en el articulado del proyecto nada se menciona sobre qué sucede con el salario, lo que nos llevaría a considerar que estamos en presencia de una menor puesta a disposición de la fuerza de trabajo del empleado por igual sueldo. Es claro que esto termina siendo un costo indirecto para la empresa que deberá contratar más gente para dar respuesta a sus necesidades", señala.
En este sentido, remarca que "al igual que en el proyecto de Yasky, permitiría establecer una semana laboral de cuatro días, ya que mantiene la estructura de distribución horaria alternativa de la Ley de Jornada, en tanto fija el límite horario diario o semanal pudiendo así el empleador fijarlo de acuerdo a la conveniencia de la estructura que tiene", explica.
"Aunque existen muchas empresas que han empezado a implementar este esquema, si avanzaran estas propuestas legislativas, los empleadores se verían en la obligación de reducir su jornada en dos horas, o la semanal a cuatro días, manteniendo la misma remuneración", enfatiza.
De esta forma, Tamagno alerta que ante "la situación que hoy atraviesan las empresas, que además intentan bajar los altos niveles de ausentismo, establecer una modificación de estas características afectaría la producción y generaría menores inversiones".