Para el economista Salvador Di Stefano, el blanqueo nos muestra que al país le faltan dólares, mientras que el canje deja entrever que estamos complicados con el financiamiento, Inflación superior al 100% y dólares alternativos a $400 están a la vuelta de la esquina.
El Gobierno nacional se ha quedado sin dólares (chocolate por la noticia). Es algo que todos sabemos, penamos, padecemos y sufrimos con altos niveles de inflación y faltante de mercadería.
El Gobierno, en lugar de proceder a estudiar y planificar un nuevo plan económico, lo que hace es privatizar la llegada de dólares.
Todo tiene un costo, el que quiera importar podrá poner dólares que obtuvo en el mercado negro, una forma de hacer sentir idiota al que pagó y beneficiar al pícaro que evadió. Argentina, tierra de pícaros.
Los que tengan que comprar insumos en el mercado interno, también podrían alegar la necesidad de poner dólares no declarados y adherir al blanqueo. Esto es blanqueo para todos.
La construcción ya tenía un blanqueo para propiedades nuevas, ahora se extendería a unidades usadas. No sería mala idea que se extendiera al sector automotor, tanto para unidades nuevas como usadas. Si alguien quiere blanquear dinero y necesita mis servicios, que no lo dude, le buscamos la vuelta y lo hacemos. Necesitaríamos incorporarlo en el proyecto del presupuesto a la mayor brevedad, indica Di Stefano para iProfesional.
Las empresas constructoras que desean blanquear no están incorporando en sus balances dólares billetes, si lo hicieran tendrían que valuarlos al valor oficial. En este caso, si luego lo utilizan, serían vendidos al valor del dólar bolsa, lo que generaría una utilidad del 100% y, consecuentemente, pago de impuesto a las ganancias. En estos casos, las empresas venden los dólares en el mercado informal e incorporan los pesos como una exteriorización de fondos.
Esto lo que genera es una presión bajista en el dólar blue, que seguramente disminuirá pasado el 19 de noviembre, hasta esa fecha solo se paga un 5,0% por blanquear fondos, de allí en adelante la tasa aumenta a niveles del 10% por 180 días y, pasado dicho plazo, aumenta al 20% por 180 días más.
La política de hágalo usted mismo dará resultados negativos. Cuando los agentes económicos pasen a blanquear dólares del mercado informal para la importación, en sus costos, registrarán el valor del dólar a $300 y esto traerá consigo un aumento de precios en el mercado.
Con insumos que se pagan a un valor de $300 y la exportación que te reconoce un valor del dólar en $155,0, tenemos asegurada la pérdida de los negocios exportadores. Este plan no funciona, porque el Estado solo mira su necesidad y no la lógica de los negocios. ¿Qué podría salir mal? Todo.
Bonos: canje que te quiero canje
Algo que comenzó a ser muy popular en el mercado es el canje de bonos. El Gobierno permanentemente anuncia la posibilidad de que entregues tu bono por un nuevo bono con mejores condiciones. La necesidad tiene cara de hereje.
La Tesorería primero trató de seducir a los agentes económicos con mayor tasa, luego con productos financieros que ajustarán por inflación y dólar mayorista. El último invento fue el bono dual, se ajusta por inflación o dólar mayorista el que fuera mayor. La próxima colocación será, "dime que quieres y lo armamos".
Resulta llamativo cómo estamos viendo un corrimiento a la suba de la tasa interna de retorno de las letras y bonos que devengan una tasa variable en el mercado, por ejemplo, el Bonte 2023, que vence dentro de un año, rinde el 132,0% anual, una tasa muy estrafalaria, teniendo en cuenta que la inflación podría ubicarse en torno del 120% anual dentro de un año.
Si comparamos las letras y bonos a tasa variable, con los bonos a tasas que ajustan por inflación, tendremos como resultado la probable inflación que estima el mercado.
Si comparamos bonos que tienen vencimientos similares, todo hace presumir que ambos instrumentos deberían tener igual tasa, por lo tanto, si la tasa de un bono a tasa variable sería el 100% y un bono que ajusta por inflación tendría una tasa de 0%, podríamos presumir que la inflación esperada sería del 100%.
Lo mismo ocurriría si comparamos los bonos a tasa variable y los bonos que ajustan por dólar linked o dólar mayorista.
De relevar estos datos surge un cuadro en donde observamos que para el año 2023 el mercado espera una tasa de inflación y devaluación del peso superior al 100% anual, con una tasa de devaluación que se ubicaría por encima de la tasa de inflación.
La tasa implícita de los dólares futuros se encuentra en un promedio del 120% anual, esto explica que es probable la inflación y devaluación por encima del 100% anual.
Dólar y deuda en pesos: conclusiones y lo que viene
- Las reservas del Banco Central son escasas, el Gobierno abrió la puerta para un masivo blanqueo minorista, para que puedas blanquear lo que necesites para terminar de cerrar un negocio. No es algo estructurado, es algo así como, decime que no te cierra del negocio, y te permito blanquear para que no te quedes zapatero. Cualquier parecido con la palabra improvisación es mera coincidencia.
- El canje de la deuda en pesos será algo recurrente durante todo el próximo año, vos canjeas y agregás edulcorantes a los canjes cuando sabés que no podés cumplir con las obligaciones en tiempo y forma. Es comprar tiempo o, como le dicen en el barrio, tirar la pelota para adelante; si le queda al próximo gobierno, mucho mejor.
- Las tasas en pesos que paga la Tesorería por la colocación de fondos a un plazo de 30 a 360 días evidencia claramente lo que sucede en las cuentas públicas. De cada $ 100 que se gasta, el Estado solo consigue $ 81 en forma genuina, el resto lo tiene que pedir al mercado. De esta forma, la bola de nieve de la deuda en pesos de la Tesorería y el Banco Central seguirán creciendo. La deuda en pesos de la Tesorería ya suma el equivalente en dólares de U$S 126.855 millones y la deuda en pesos del Banco Central suma u$s56.586 millones, entre ambas U$S 183.441 millones, el 42% de la deuda total de la Tesorería y el Banco Central. Mientras más suba la tasa en pesos, más probabilidades de mayor inflación y dólares alternativos más elevados a futuro.
- Los dólares alternativos siguen anestesiados, sin embargo, no hay que darlos por muertos (solo están dormidos), están a muy buen precio para acopiar, con la expectativa de suba a $400 para fin de año. La posibilidad de que el Congreso habilite al Banco Central a mayores emisiones de pesos, vía adelantos transitorios, son una fuente de mayor inflación y brecha cambiaria para los meses venideros.