La serie de subas de las tasas de interés impulsada por el Banco Central (BCRA) para evitar una nueva crisis cambiaria tiene un inevitable impacto sobre el financiamiento al sector privado.
Es el efecto buscado: que las empresas y los particulares dejen de pedir créditos en los bancos y así liberar fondos para que las entidades financieras queden a merced de las necesidades de financiamiento del Estado.
La consecuencia de esa decisión es, entre otras, la caída de la actividad económica hacia una recesión, cuya profundidad y duración aún se desconoce.
El hecho de que la tasa efectiva de referencia (Leliq) y de los plazos fijos -ambas reguladas por el Banco Central- haya llegado al 107% anual impulsó a las demás líneas de financiamiento.
Aumentaron -muy fuerte- tanto los créditos para las empresas (aún aquéllos de cortísimo plazo) como los que se les ofrece a los clientes particulares.
Tasas por el cielo
Tal como los datos que podemos observar en la página del Banco Central, los bancos líderes les están ofreciendo a sus clientes préstamos personales con un CFT (Costo Financiero Total) de entre 215% y 298% anual.
Es decir, llegan a triplicar la tasa de inflación esperada para este año.
En el caso de los bancos de segunda línea de capital privado -que en su mayoría funcionan en los distritos del interior del país-, el CFT trepa al 355% anual.
Está claro que ningún salario podrá aumentar en ese mismo nivel este año, con lo cual es muy probable que estos créditos impliquen cuotas mensuales impagables.
Cuánto cuesta patear el gasto con las tarjetas y el "Ahora 12"
Tras el último retoque de las tasas de interés, el costo financiero total para postergar el pago de la tarjeta pasó a 132% anual (77% nominal anual y 111% efectivo anual).
Quedó atrás la pandemia en que el costo para refinanciar los consumos con las tarjetas había quedado en el 43% anual (55% de CFT), con una inflación del 36% para aquel año 2020.
Muy distinto a lo que ocurría hace más de una década, cuando fue creado, el sistema del "Ahora 12" ya no significa comprar a 0% de interés.
Luego de la última actualización, el costo financiero ya subió al 102% anual, en línea con la inflación de los últimos 12 meses. También con las mejoras salariales. Pero ya no es "gratuito", lógicamente.
Para el "Ahora 24" (24 cuotas), el CFT ya trepa al 116% anual.
Caen los créditos
En este contexto, los préstamos a empresas cayeron nada menos que 6,6% (en términos reales) entre agosto y septiembre, de acuerdo a la estimación de la consultora LCG en base a los datos oficiales del BCRA.
En cuanto a los créditos personales, la baja en un solo mes fue de 3,5%, también en términos reales.
El objetivo de contar con tasas reales positivas (por encima de la inflación) -algo acordado con el Fondo Monetario- se está logrando, pero no caben dudas de que estas medidas redundarán en un inevitable enfriamiento de la actividad económica.