Ya hemos hablado algunas veces sobre la Industria 4.0, después de todo, esta es la mejor inversión para garantizar la productividad y la competitividad en cualquier negocio.
Así que hoy revisaremos algunos puntos importantes: en qué etapa se encuentra tu empresa y hacia dónde tenés que ir; las limitaciones que existen en la industria local y al mismo tiempo las oportunidades que también éstas representan.
Este camino de transformación digital puede asustar a muchos, pero con un acompañamiento profesional y personalizado, todo fluye más fácil y podrás aprovechar todos los beneficios que ofrece.
Pero primero, debemos entender qué es la industria 4.0. Cuando hablamos de este término nos referimos básicamente a la cuarta revolución industrial.
En ella se desarrollan fábricas inteligentes con la implementación de tecnología y dispositivos inteligentes para automatizar verdaderamente los procesos operativos y estratégicos, elevando así el nivel productivo de las empresas, lo que comúnmente se denomina "smart manufacturing".
Esto incluye tecnologías como Internet of Things (IoT), cloud computing, análisis de datos, inteligencia artificial y machine learning.
Para aprovechar realmente la transformación digital, como país tenemos tres grandes retos que superar:
Déficit de mano de obra especializada
Según el Ministerio de Desarrollo Productivo de Argentina, una de las principales restricciones que tiene el sector para seguir creciendo es la disponibilidad de personal capacitado, especialmente en los segmentos de tareas más complejas.
Existe un amplio consenso, tanto en el sector público como en el privado, sobre la necesidad de promover la formación en informática.
Por otro lado, la falta de oferta local de empresas que presten servicios especializados en el mantenimiento del paquete tecnológico 4.0 puede convertirse en una limitante para su implementación.
Pero al mismo tiempo, las empresas pueden encontrar un nicho de mercado en esta área para progresar.
Además, Argentina presenta condiciones relativamente favorables en torno a su subsistema científico, en el protagonismo de las instituciones de investigación y con buen desempeño en publicaciones científicas.
El ecosistema de Ciencia y Tecnología es un activo favorable para trabajar en las dimensiones de capacitación, diagnóstico, desarrollo y absorción de tecnologías.
Tenemos las herramientas para superar las debilidades ocasionadas por la inestabilidad macroeconómica y la reducción del sistema financiero.
Conectividad
El segundo desafío de la automatización está relacionado con la conectividad y los retrasos en términos de infraestructura de datos.
Una investigación de UNSAM revela que las industrias que desarrollan procesos de automatización e incorporan máquinas robóticas mantienen una conexión integral durante todo el proceso de producción.
Es por eso que tendrán un gran desafío en la protección de los ataques a esta conectividad. Estos ciberataques pueden producirse por diferentes motivos, ya que hoy en día no solo tienen la finalidad de robar información, sino que también existen malwares especialmente diseñados para afectar a los procesos de fabricación.
Por lo cual, invertir en softwares y tecnologías con altos estándares de seguridad debe ser indispensable
Costo de innovación
El tercer reto que superar es el elevado costo de la innovación. Es un hecho que innovar aquí cuesta más que en otros países. El Índice de Competitividad Global 4.0 también ilustra el desempeño de Argentina en cada uno de los pilares que conforman el indicador.
Entre los desafíos, hay factores macro, como la infraestructura y la inversión que dificultan las condiciones necesarias para que Argentina sea una plataforma facilitadora de la innovación.
Sin embargo, cabe destacar que la fuerza principal reside en el capital humano, en particular en lo que respecta al nivel educativo, la calidad de la formación profesional y las competencias generales y digitales que proporcionan a los trabajadores un potencial considerable de competencias y desarrollo.
No es en vano que Argentina es el segundo país con más unicornios de América Latina. ¿Podríamos ser los primeros si más empresas adoptaran la tecnología? ¿Cuántos de ellos se están beneficiando de la productividad competitiva?
¿Y ahora?
Todo esto demuestra que aún queda mucho camino por recorrer para convertirse realmente en un país 4.0, pero al mismo tiempo, representa un amplio abanico de posibilidades para crecer, invertir, planificar –y sobre todo— aprender a resolver.
El emprendedor exitoso se distingue por la capacidad de ver oportunidades en medio de las dificultades. No esperes las condiciones perfectas para transformar tu negocio, porque no existe tal escenario.
Sin embargo, recuerda que al invertir en tecnologías que faciliten la adaptación de tu empresa para la industria 4.0, te posicionas como competitivo o incluso como líder del mercado.
Entonces, ¿cómo pueden las empresas prepararse para la Industria 4.0?
En la práctica, no hay una respuesta única. Pero el primer paso esencial se puede definir como el conocimiento.
Es necesario conocer el tema, estudiar, comprender cómo cada empresa e industria encajan en el contexto de la innovación, la automatización y el procesamiento de datos.
Depende del gerente mirar a su cliente, comprender cómo reformular sus procesos, para que no haya desperdicio de dinero en el camino.
Lo ideal es a partir de tecnologías más básicas, como los sistemas integrados de gestión, que unifiquen los sectores empresariales y hagan que el análisis estructural sea más transparente, ágil y asertivo.
La Industria 4.0 poco a poco se irá convirtiendo en una realidad aquí, creo en una Argentina que hace que este movimiento esté aún más presente en la rutina de los negocios, promoviendo optimizaciones nunca antes vistas.
*Por Javier Marbec, director de los Hubs Sur, Norte y Andino de TOTVS