Ethereum vive momentos de gloria tras la llegada de The Merge al mercado de las criptomonedas, que convirtió a está en la blockchain más ecológica del ecosistema.
Esta actualización transforma a Ethereum en la primera y más grande plataforma de smart contract del planeta, volviéndola una tecnología casi cero neto al reducir su huella de carbono en un 99.99%.
Esto lo realizará cambiando su mecanismo de consenso. Es decir, el modelo por el cual la red establece de forma automática quiénes validarán y escribirán transacciones en la red.
Ante este cambio que supuso un antes y un después en el mundo cripto, los mineros que hasta hace poco respaldaban la red buscan un nuevo uso para sus equipos de tarjetas gráficas.
Entre las opciones disponibles en el mercado, la mayoría ya migró y optó hacia la minería de un "primo lejano" de la blockchain insignia; Ethereum Classic.
Según un reporte de The Block, la tasa de hash de la red Ethereum Classic trepó un sopresivo un 280% en las últimas 24 horas, pasando de 64 TH/s a unos 183 TH/s.
El medio sugirió que las métricas reflejarían la migración de un puñado de mineros a Ethereum Classic, la cual lleva un crecimiento en sus niveles de hash de 500%, tan solo en el último mes.
The Merge implicó un cambio en el mecanismo de consenso de la red Ethereum. Es decir, el modelo por el cual la red establece de manera automática quiénes validarán y escribirán transacciones en la blockchain, ya que no existe intermediario alguno:
Ethereum Classic figura entre las principales redes de migración, pero ¿a qué otras blockchains están emigrando los mineros?
Entre las álgidas aparece otra versión de Ethereum; ETHPoW, una especie de fork que se desprende de la red original en el que el protocolo de consenso sigue siendo la prueba de trabajo (PoW).
Múltiples exchanges destacaron que brindarían soporte a la criptomoneda matriz y a la red resultante, por lo que se espera que varios proyectos empiecen a operar sobre está cadena de bloques.
Por otra parte, datos de 2Miners revelaron el ascenso de otras redes que recibieron un caudal importante de mineros, entre las cuales aparecen Ergo y Ravencoin, cuyas tasas de hash crecieron un 270% y 90%, respectivamente.
A diferencia de Bitcoin, que por la alta competencia requiere equipos especialmente diseñados para minar llamados ASIC; en Ethereum era posible armar una computadora e ir agregándole placas de video para aprovechar el poder de cómputo de los chips de procesamiento gráfico, conocidos como GPU.
Por lo tanto, los mineros tienen en la mira las monedas que pueden minarse con GPU, que están mostrando cierto crecimiento a medida que se fue acercando The Merge:
Pero no hay que caer en la trampa. "Quienes quieran minar les quedarán Ravencoin y Ethereum Classic, que están subiendo, si bien puede ser sólo especulación", detalla a iProUP Nathan Thompson, miembro de la firma Bybit.
Asimismo, remarca que quedará vacante una potencia de minado cercana a los $22 millones.
"Cuando todas estas personas que operan con GPU se pongan a minar, habrá mucha oferta en el mercado, pero no una gran demanda porque esas redes no son Ethereum. Hará perder plata a muchos mineros, más en un mercado como el actual", detalla.