Las fuertes subas de tasas de interés para los plazos fijos que realizó el Banco Central semanas atrás, parece no ser suficientes para alcanzar los elevados niveles de inflación que están proyectando los diversos analistas. Por lo que se desliza que se precisa ofrecer un rendimiento mayor para poder superar a los precios de la economía y seducir a los ahorristas.

Incluso, en el mundo de las inversiones personales lo que se plantean muchos inversores es si la tasa que brindan los plazos fijos le gana a la inflación; o bien, si es más conveniente realizar una colocación ajustada por los precios de la economía o, directamente, si la mejor opción es comprar dólares.

Entre las distintas posibilidades que se plantean para los ahorristas en este escenario, se debe tener en cuenta que la inflación pronosticada para todo el 2022 por los analistas que participan del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que confecciona el Banco Central, es de 90,2%.

Una cifra que aumenta hasta el 94,7% para todo el año, si se tiene en cuenta sólo a los 10 expertos que mejor pronosticaron esa variable para el corto plazo. Es decir, este porcentaje representa un incremento en las estimaciones de 15,4 puntos porcentuales (p.p.) más que la encuesta efectuada hace dos meses atrás.

Es decir, son parámetros proyectados para los precios que superan la actual tasa nominal anual (TNA) del 69,5% que pagan los plazos fijos tradicionales, pese a que subieron 16,5 puntos porcentuales desde fines de julio al presente.

Y en el caso de realizar una colocación bancaria a todo un año, mediante la renovación cada 30 días del monto depositado con los intereses obtenidos, se podrá obtener en esos 12 meses una tasa efectiva anual (TEA) de 96,52%. Cifra que ahí sí podría "pelearle" a la inflación pronosticada por algunos expertos, pero que seguiría perdiendo frente a las estimaciones de otros analistas.

La tasa de interés que hoy ofrece un plazo fijo tradicional se encuentra por debajo de los pronósticos de inflación.

Plazo fijo en la mira por alza de inflación

En esta sintonía, es clave para los ahorristas conocer cuál será la inflación en los próximos meses para saber si la actual tasa de los plazos fijos puede ser una oportunidad de inversión, o si queda retrasada aún más.

"Para los próximos 12 meses la inflación sería del casi 84%, aunque actualmente las expectativas del mercado ya están en casi 100% anual. Esto es en base a un conjunto de supuestos como que el acuerdo con el FMI podrá cumplirse, donde Argentina aprobaría las revisiones trimestrales, en especial en lo relativo al déficit fiscal en -2,5% del PBI", detalla a iProfesional Roberto Geretto, economista y portfolio manager de Fundcorp.

Al mismo tiempo, en este escenario planteado para los precios de la economía se deja de lado la posibilidad de que se produzca un salto en el tipo de cambio oficial. Es decir, se contempla que el dólar seguirá en con su devaluación diaria administrada por el Banco Central.

Además, se contempla que el aumento de tarifas "será moderado, debiendo el Gobierno obtener fuentes adicionales de ingreso (o licuación de gastos), para poder cumplir la meta de déficit primario del 2,5% del PBI acordada con el FMI", acota Geretto.

Plazo fijo: desafío para los ahorristas

En resumen, un plazo fijo minorista tradicional otorga 69,5% de TNA, implicando una tasa efectiva anual (TEA) del 96,58%.

"Esto se ubica en línea con las expectativas de inflación del 2022, y también con lo esperado por el REM para los próximos 12 meses. Sin embargo, al margen de cuestiones propias de la entidad bancaria, el principal riesgo de un plazo fijo tradicional es el dólar e inflación", sintetiza Geretto a iProfesional.

El plazo fijo tradicional hoy ofrece una tasa nominal anual (TNA) de 69,5%, y su renta mensual de 5,79% se ubica por debajo de los precios.

Según sus argumentos, esto se debe a que, "tradicionalmente, la tasa de devaluación e inflación le han ganado a la tasa de interés. Por eso, a largo plazo, son muy altos los riesgos de un plazo fijo tradicional, lo cual explica por qué la mayoría de las colocaciones son a 30 días y la comparación respecto al dólar e inflación es mes a mes".

En este sentido, una opción natural para los ahorristas es realizar un plazo fijo UVA, debido a que ofrece como garantía una cobertura frente a la inflación, aunque tiene como particularidad que el encaje de los fondos debe ser por un plazo superior a los 90 días.

Por lo tanto, si la inflación registrada para todo el 2022 resulta de 95%, estaría en línea con el retorno medido en TEA del plazo fijo tradicional.

Plazos fijos UVA: alternativa y riesgos

Por el lado del plazo fijo UVA, uno de los riesgos que tiene es que en algún mes la inflación sea inferior a la tasa que ofrece un plazo fijo tradicional. En ese caso, la alternativa es volcarse a la opción precancelable, que permite retirar el dinero antes de los 3 meses requeridos, luego de cumplidos los primeros 30 días de la constitución. En ese caso, paga una tasa de precancelación del 65,5%, que es inferior a la brindada por una colocación tradicional.

En tanto, se considera que la única contra que no puede ser contrarrestada es la liquidez de este instrumento, ya que un plazo fijo UVA pre cancelable requiere que se deje el capital inmovilizado al menos por 90 días para que este otorgue la inflación UVA más 1%.

"Por lo tanto, es un instrumento sólo para inversores con ese horizonte de tiempo", advierte Geretto.

Para equiparar a la inflación, Geretto afirma que la tasa de interés del plazo fijo tradicional debería subir, al menos, hasta 71,33% de TNA.

Tasa de equilibrio necesaria para un plazo fijo

Según los economistas, la tasa de interés que debería ofrecer un plazo fijo tradicional para ganarle al avance de los precios no debería ser mucho más alta a la que actualmente ofrece este instrumento.

"El plazo fijo tradicional actualmente llega a compensar la inflación esperada en el corto plazo, aunque en algún mes particular pueda ganarle o perder. Sin embargo, tanto el dólar como la inflación presentan cierta volatilidad y dificultad para su proyección a futuro", explica Geretto a iProfesional.

Por lo tanto, sostiene que no sólo un plazo fijo debe remunerar la expectativa de inflación, sino también "compensar el riesgo que se asume".

"De ese modo, bajo un escenario de una inflación del 95%, si agregamos una prima de riesgo del 5%, la tasa del plazo fijo como mínimo debería ubicarse en casi una TNA del 71,33%, para obtener una TEA del 100% aproximadamente", sentencia Geretto.

Es decir, debería aumentar, por lo menos, 2 puntos porcentuales desde los actuales 69,5% de TNA que ostenta esta herramienta financiera.

"En resumen, la dinámica de la inflación le ´corre el arco´ a todas las variables nominales de la economía, como el dólar y las tasas, faltando dar un poco más de interés para poder otorgar mayores incentivos al ahorro en pesos. Por supuesto que esto no es gratis, debido a que más tasa implica un mayor déficit cuasi-fiscal, y también un aumento en las tasas para los demandantes de créditos", finaliza Geretto a iProfesional.-

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