Hay costumbres analógicas que, pese al paso del tiempo, son compartidas debido a que muchas veces pueden conducir al éxito. En ese escenario, el economista Thomas Corley reveló una serie de hábitos que permitieron a varios multimillonarios alcanzar la fortuna que actualmente ostentan.
Corley investigó por más de 5 años a unos 225 millonarios alrededor del planeta con el objetivo de conocer la clave de su éxito.
El economista tomó la decisión de entrevistarlos en profundidad, hasta conocer sus estilos de vida y hábitos financieros, entre otros factores.
El resultado fue un libro denominado: Hábitos ricos: los hábitos diarios de éxito de las personas ricas.
El libro, publicado en 2009, fue un éxito de ventas y se convirtió rápidamente en un verdadero clásico.
"La riqueza no es un subproducto de la suerte, la educación, el trabajo duro o la herencia. El éxito financiero es un proceso a prueba de tontos", resaltó Corley.
Los ahorristas-inversores entrevistados por Corley ahorraron constantemente el 20% o más de su salario neto, todos los meses.
Por lo general, destinaron el 10% a cuentas de jubilación y el otro 10 % se dirigía automáticamente a una cuenta de ahorros separada. "Muchos lograron esto al automatizar el retiro de un porcentaje fijo de su salario neto", subrayó Corley.
Además, los ahorradores-inversores transferirían sus ahorros mensuales acumulados a una cuenta de inversión.
De acuerdo a este experto, incluso si no se puede ahorrar el 20% del salario, ahorrar un porcentaje menor de manera constante puede ayudar a alcanzar las propias metas financieras.
Después de 10 años, comenzaron a acumular una riqueza significativa, con un promedio de riqueza u$s3.3 millones.
En lo que respecta a los millonarios conocidos como "soñadores-emprendedores" si bien en la primera etapa de la búsqueda de sus sueños no tenían capacidad de ahorro, una vez que lograron el éxito inmediatamente dieron un giro y comenzaron a invertir sus ganancias.
Por lo general, los millonarios entrevistados por Corley eran dueños de negocios, empresarios, inversores o genios que habían creado algún producto o servicio único.
Cada uno de ellos caía en una de cuatro categorías:
El primer grupo identificado por Corley es el de los ahorradores-inversores: son personas que se caracterizan por estar constantemente pensando en formas inteligentes de hacer crecer su riqueza.
Estos millonarios hacen que el ahorro y la inversión formen parte de su rutina diaria, independientemente del trabajo que hacen.
El segundo grupo incluye a los "escaladores de empresa": aquellos que trabajan para una gran empresa y dedican todo su tiempo y energía a ascender en la escala corporativa.
El tercer grupo es el de los "virtuosos": aquellas personas que se destacan en lo que hacen, y ganan grandes sumas de dineros por su conocimiento y experiencia.
Mientras que el cuarto grupo son los "soñadores": aquellos que se convirtieron en millonarios tras seguir un sueño, como iniciar su propio negocio, convertirse en un actor, músico o escritor exitoso
"Los soñadores aman lo que hacen para ganarse la vida y su pasión se refleja en sus cuentas bancarias", escribió Corley.
Uno de los denominadores comunes los millonarios objeto de estudio de Corley es que todos eran extremadamente austeros.
"La mayoría de los ricos de mi estudio fueron educados por padres pobres o padres de clase media que intentaban inculcar en ellos buenos hábitos. Ser austero fue uno de esos buenos hábitos que llevaron consigo en su vida adulta", resaltó el autor.
"Ser austero le permitirá ahorrar una mayor cantidad de dinero. Y cuanto más tenga ahorrado, más dinero podrá invertir", remarcó.
Los millonarios por mérito propio buscan siempre mantener los gastos lo más bajo posibles. Sus estrategias incluyen:
"Una de las razones por las que los millonarios por mérito propio son millonarios es que eligen correctamente con quién se casan", añadió el experto.
Y añadió: "Ellos encuentran una persona que comparte sus valores y hábitos de dinero y terminan fusionándose en un equipo muy eficiente cuando se trata de ahorrar, gastar e invertir".
Entre los tipos de libros que leen los millonarios se destacaron tres grupos, observó:
En viaje a sus oficinas, el 63% escucha audiolibros, y el 94% se informa sobre la actualidad. Únicamente el 11% lee para entretenerse
Por otro lado, el 86% cree que mejorar mediante la educación es un programa para la vida entera.