El dólar es una pasión de los argentinos, pero el Bitcoin lentamente también busca su lugar como divisa de resguardo luego de que el billete verde se apreciara más de 100% desde la corrida cambiaria de abril. Y, este año, con la incertidumbre que suele acarrear en el mercado una elección presidencial, es comprensible que aumente la cantidad de "cajeros cripto" en el país.
El bitcoin aparece como una escapatoria a la volatilidad local: es independiente de una autoridad central y promete seguridad y trazabilidad de sus transacciones. Como contraparte, también aparecen dudas e inquietudes, especialmente entre aquellos novatos en este mundo de las monedas digitales.
"¿Cómo puedo utilizarlo?", es una de las preguntas más frecuentes. Si bien ya existen canales digitales que convalidan los pagos con estas divisas (incluso hay comercios que las aceptan), el uso del cash no pierde vigencia.
Por eso, la cadena de cajeros estadounidense Athena Bitcoin decidió apostar por economías de Latinoamérica para expandir su negocio.
Hoy, a un año de haber aterrizado en la Argentina, la empresa ya cuenta con nueve terminales y planea sumar otras 150 antes de terminar el año.
"Luego de un arduo trabajo para superar las burocracias locales, logramos importar las máquinas en septiembre de 2018. Instalamos la primera en Recoleta Urban Mall y observamos un gran interés del público, por lo que continuamos instalando cajeros hasta el día de hoy", asegura a iProUP, Matías Goldenhörn , director para América Latina de Athena Bitcoin.
El objetivo es cerrar marzo de 2019 con 11 terminales en Capital Federal y Gran Buenos Aires.
Estos cajeros se convirtieron en los primeros de su clase en el país y posibilitaron que los usuarios compren y vendan bitcoins en efectivo con pesos argentinos. Además, es un método más rápido y sencillo para hacer "cash out" de esta moneda digital.
"Muchas personas nos agradecieron, ya que no deben tener una cuenta bancaria para utilizarlos", agrega Goldenhörn.
El concepto de estos dispositivos está arraigado a la descentralización, ya que el foco principal de los clientes está puesto en quienes están fuera del sistema bancario y, por ende, no pueden comprar o vender bitcoin en los "exchanges" tradicionales.
La empresa ya cuenta con nueve cajeros instalados:
- Recoleta Urban Mall
- Bitcoin Store, en Galería Jardín
- Supermercados Walmart (en las sucursales de Av. Constituyentes en Capital, La Plata, Avellaneda, San Fernando y Pilar)
- Chango Más, en Tigre
- Fundación Bitcoin Argentina (Microcentro)
Además, la firma instalará dos máquinas más en Belgrano y Palermo para fin de este mes y se prepara para ampliar su presencia en los principales mercados de la región.
"Estamos trabajando en completar nuestra primera ronda de inversión para seguir expandiéndonos en la Argentina, Colombia, México, Chile y Brasil. Nuestro plan de negocio prevé entre 100 y 150 cajeros para fin de año, de acuerdo a cómo evolucione la capitalización", apunta, ambicioso, el directivo.
Por su parte, explica que la Argentina es el país con el ecosistema más desarrollado de Latinoamérica, un poco por la inquietud propia de la gente y otro empujados por la situación económica.
"Podemos observar cómo siguen creciendo las empresas surgidas localmente y cómo se crean nuevas empresas año a año. Siendo un país en el que los ciudadanos no confían en su moneda local, debido a su alta volatilidad y la elevada inflación, Bitcoin aparece como una alternativa de inversión de gran potencial", completa.
¿Cómo funcionan los cajeros?
La esencia de las criptomonedas es la descentralización y la relación directa de los usuarios con sus activos digitales. Esto, sin embargo, trae aparejado el problema de circulación, especialmente en los países en los que todavía no se cuenta con una integración orgánica con estas monedas. Para achicar esta brecha aparecieron estos cajeros.
Las unidades instaladas en el país son del tipo bidireccional, por lo que permiten la compra y venta de bitcoins con pesos argentinos.
El director para América Latina de Athena Bitcoin asegura que en el futuro también se habilitará la compra de otras divisas digitales, como Litecoin (LTC), Ethereum (ETH) y Bitcoin Cash (BCH). Además, será posible cambiarlas por moneda local.
Hoy, el mínimo de compra es de 100 pesos. Para operar es necesario tener DNI, pasaporte o cédula Mercosur y un teléfono que reciba SMS para validar al usuario.
Un ecosistema que se consolida
De acuerdo a estimaciones de Bitex, compañía argentina que provee servicios financieros sobre el blockchain de Bitcoin para comprar esta moneda y realizar pagos, hay entre 200.000 y 300.000 usuarios locales que ya operan con divisas digitales.
Hoy, Buenos Aires se ubica como el segundo mercado de mayor concentración de esta moneda virtual en todo el mundo. Gracias al modelo descentralizado y abierto de Bitcoin, son cada vez más las personas que se vuelcan a ella.
"Todos pueden participar de este mercado", explica Manuel Beaudroit, cofundador y CMO de Bitex, a iProUP.
Las empresas locales, atentas a este boom de adopción, que no se vio afectado por los vaivenes que han sufrido las firmas cripto a lo largo de 2018, han llevado adelante apuestas de distinto calibre relacionadas con el comercio basado en monedas digitales.
Durante 2018, las opciones para utilizar divisas virtuales no hicieron más que ampliarse. En octubre, Garbarino Viajes se convirtió en la primera empresa de turismo en aceptar bitcoins como medio de pago. Lo hizo a través de un acuerdo con Bitex, que ofrece diversos servicios vinculados.
En la empresa tomaron la decisión de avanzar con la inclusión de la moneda digital como parte de una estrategia más amplia, orientada a incorporar la tecnología de blockchain en el proceso transaccional, que se erige como la alternativa más segura para este tipo de operaciones.
Por otro lado, los usuarios argentinos de Ripio, firma local que brinda distintos servicios relacionados con bitcoins, ya pueden transferir su dinero disponible en Mercado Pago a su billetera digital de manera instantánea. Se trata de la primera alianza de Mercado Libre, la empresa más valiosa del país, con una firma de monedas digitales.
Las iniciativas no terminan allí. La plataforma de intercambio de Bitcoins, SatoshiTango, presentó un servicio que les permitirá a sus usuarios canjear estos activos por dinero en efectivo, utilizando para ello la plataforma de RapiPago.
Alternativa latinoamericana
La Argentina no es el único país que atraviesa una crisis y que se ve beneficiado con la instalación de estas máquinas. Venezuela se encuentra desde hace años en un estado de emergencia que golpea duramente a la población, lo que reduce de forma preocupante su nivel adquisitivo y la capacidad de contar con el dinero necesario para sobrevivir.
Por eso, Athena decidió instalar una máquina en Cúcuta, Colombia, a 100 metros de la frontera con el país comandado por Nicolás Maduro.
"Estamos tratando de ayudar un poco en lo que se pueda", explica Goldenhörn a iProUP.
Durante el primer día se acercaron decenas de personas y esto se repitió en las semanas siguientes. El porqué del éxito se debe a que los venezolanos necesitan recibir remesas del exterior y con otras alternativas –como Western Union– tienen que hacer más de cuatro horas de cola y abonar comisiones muy altas. Como contraparte, operando con Bitcoin perciben de inmediato su Bitcoins sin intermediarios y los cambian por dólares en la máquina.
"Están usando criptomonedas por la crisis, sin ninguna duda. El bolívar no vale nada y necesitan comerciar. Los dólares valen, pero con tanta violencia es muy riesgoso manejar efectivo. Entonces Bitcoin, por ser electrónico y no estar el gobierno en el medio, toma una relevancia única", finaliza el director regional.
Con 17 cajeros en Bogotá, Barranquilla, Cali, Medellín, Bucaramanga y Cúcuta, Colombia se alza como otro referente regional en materia de cajeros de monedas virtuales, seguido de cerca por Argentina.
A pesar de que el precio del Bitcoin también enfrenta algunos problemas de volatilidad, los usuarios latinoamericanos encuentran en este bastión digital una alternativa para no sucumbir a las fragilidades de sus respectivas economías.