Una de las formas de medir la confianza de los ahorristas en el sistema financiero y de la marcha de la economía en general se puede medir a diario en función de la evolución de los depósitos bancarios. Y, en la Argentina, tienen especial peso la situación de los depósitos en dólares, cuya fuga aumenta.
De hecho, se suele afirmar que cuando la variación de los saldos diarios en pesos a lo largo de un determinado período supera la tasa de interés que se va acumulando, la confianza aumenta, pues se registra un ingreso neto de capitales a los bancos. En sentido inverso, cuando crecen por debajo, ello implica que se está produciendo una salida de fondos del sistema, aunque en apariencia los montos sigan aumentando.
En el caso de los depósitos en dólares, la cuestión es mucho más lineal a partir del hecho de que las tasas que se abonan por los mismos son muy bajas, por lo que cualquier variación de los saldos puede considerarse como absoluta.
Si bien es habitual que los saldos diarios intercalen subas con bajas, cuando estas últimas se acumulan sin solución de continuidad se puede estar en presencia de lo que en la jerga se denomina una corrida. Según los expertos, una corrida siempre es un dato negativo, pues en definitiva le quita la posibilidad de financiación a los sectores productivos, ya que por lo general esos dólares terminan en su mayor proporción fuera del sistema.
A ello se suma el hecho que si bien en comparación las cifras son menores, ese retiro de dólares impacta en las reservas internacionales brutas del Banco Central, que computa a los encajes.
Es decir, esta salida de dólares termina siendo una mala noticia para las reservas en momentos en que el mercado vigila con especial atención la dinámica de cada dólar en las arcas de la autoridad monetaria.
Depósitos en dólares: la película de las últimas semanas
A lo largo del primer semestre del año se pueden detectar tres períodos claramente diferenciados:
- El que se prolongó durante el verano, en el que se perdieron unos u$s529 millones, y que se debió en gran medida a la incertidumbre que generaba la falta de definición sobre el acuerdo entre el Gobierno y el FMI.
- A partir de su concreción, se inició un período que se prolongó hasta la tercera semana de junio, cuando se tocó un máximo de u$s15.635 millones, por lo que quedó unos 60 millones por debajo del techo de este año.
- Luego comenzó a observarse una paulatina salida de fondos inicial, que en cuestión de pocos días se aceleró en forma muy significativa.
De hecho, en apenas catorce días hábiles salieron del sistema unos u$s420 millones, a un promedio de 30 millones diarios, aunque en la semana que fue del 4 al 8 de julio el promedio diario superó los u$s70 millones, es decir en los días posteriores a la renuncia de Martín Guzmán al cargo de ministro de Economía. A partir de esta salida, el último saldo publicado por el Banco Central era de u$s15.209 millones.
Si bien fuentes del sector bancario afirman que esos niveles, que de por sí son muy elevados para mantenerse durante varias ruedas, vendrían descendiendo en forma paulatina, son escépticos en cuanto a la posibilidad de que retornen a los bancos.
Quiénes lideraron la fuga de dólares
Los depositantes minoristas fueron una vez más quienes lideraron la salida de fondos, pues con un retiro neto de u$s340 millones retiraron el 4% del total. "Una vez más son los minoristas los que lideran la salida, para refugiarse en el colchón", explican desde un banco de capitales nacionales.
En tanto que tanto particulares como empresas que tienen depósitos por encima de ese monto prácticamente mantuvieron el 100% de sus colocaciones en caja de ahorros.
Por su parte, los saldos depositados a plazo fijo tampoco muestran mayores variaciones, pues apenas perdieron el 1,1% ante la salida de unos u$s43 millones en igual lapso.
Muchos dólares y pocos depósitos
Más allá de los movimientos que registren los depósitos en dólares en los bancos locales, de las estadísticas que publica habitualmente el INDEC referidas a la tenencia de dólares por parte de familias y empresas, muestra una realidad que difícilmente pueda ser modificada, indicó iProfesional.
Según los últimos datos disponibles, que corresponden a marzo de este año, existe un total de u$s238.432 millones fuera del sistema financiero local, ya sea en el país como en el exterior. Es decir que si se comparan ese monto con los u$s15.259 millones correspondientes a depósitos privados, surge que solo 6 de cada 100 dólares están contabilizados localmente, una relación que incluso podría disminuir a la luz de lo ocurrido recientemente en el mercado local.