Ya hay pasado más de 30 años desde que Tim Berners Lee creó la World Wide Web (www) y cambió para siempre la forma en la que las personas se comunican, trabajan, aprenden y manejan sus finanzas. Pero claro, no es la misma Internet, sino que fue pasando por diferentes etapas:
- Web 1.0: en sus inicios, ofrecía contenido estático y el usuario sólo podía visitar páginas, sin mucha otra interacción
- Web 2.0: llegó en la primera década de 2000 con el auge de blogs, YouTube, Facebook y Twitter. Nace el prosumidor: los internautas, además de consumir contenido, lo generan
- Web 3.0: mayor disponibilidad de datos de usuarios y de dispositivos (Internet de las cosas). Descentralización de la red, gracias a los conceptos que traen la blockchain y las criptomonedas
Así, como Internet vino a horizontalizar la comunicación, surgieron gigantes como Google y Facebook que ya concentran el 70% del tráfico. La Web3 planea cortar con esa centralización y ofrecer nuevas posibilidades.
¿Qué es y cómo funciona la nueva Web3?
El puntapié inicial lo dio Bitcoin: descentralizó el dinero online al permitir operaciones persona a persona (P2P) sin intermediarios. Su tecnología blockchain permitió que las transacciones sean:
- Pseudónimas: las cuentas no están vinculadas a un usuario, sino a una clave
- Transparentes: cualquier persona puede ver el historial de operaciones
- Inmutables: al existir múltiples copias en todo el mundo, es virtualmente imposible hackearla
Vitalik Buterin y Gavin Wood crearon en 2015 Ethereum, una red que añade una capa de programación para permitir lo que Bitcoin no podía hacer hasta el momento: correr software.
Así, la blockchain añadió los llamados contratos inteligentes: programas que hace que ciertas acciones se automaticen. Es decir, no hay participación humana, dando lugar a las aplicaciones descentralizadas o Dapps.
"Al no existir una figura única que controle los datos de los usuarios, logramos un sistema con mayor privacidad. Desaparece la figura explotadora de datos que vimos en el surgimiento de las bigtech", remarca a iProUP Ezio Rojas, Social Media Manager de Parity Technologies.
Esa empresa es la pata técnica detrás de Polkadot, red que permite la interoperabilidad de blockchains y diseñada por Wood, el ingeniero que programó Ethereum y creó la Fundación Web3.
Maximiliano Hinz, director de operaciones de Binance, asegura a iProUP que "hasta ahora no había posibilidad de participar en el manejo de nuestros datos, debíamos cederlo a un tercero".
"Con servicios descentralizados, repartimos esa información en pedacitos más pequeños en mucha gente y, además, podemos verificar que se mantenga privada", remarca. También se promueve la seguridad de la información, que "dependía de una sola empresa cuando uno cedía su información o dinero", señala Rojas.
¿Qué se puede hacer en la Web3?
Nahuel Burbach, ejecutivo de la plataforma Zerion, asegura a iProUP: "Cuanto más descentralizada es una red, sin perder eficiencia, mayores niveles de privacidad y seguridad puede brindar".
Rojas remarca que con "la Web3 se busca eliminar el Punto Único de Falla, evitando que la caída de un servidor de Facebook genere que WhatsApp deje de funcionar para millones de personas".
En efecto, Hinz no duda que "el crecimiento de aplicaciones descentralizadas será un desafío para las bigtech y dependerá de ellas apalancarse sobre esta tecnología. Hoy, tenemos protocolos como IPFS para contar con un sistema de almacenamiento descentralizado" al estilo de Google Drive.
No obstante, hay más opciones de la Web3 que aportan soluciones similares:
- Redes sociales: Steemit y Sapiens son redes similares a Facebook
- Videos: DTube y Dlive se inspiran en YouTube y Twitch
- Nube: Zeronet provee almacenamiento (al estilo de Amazon Web Services)
- Comunicaciones: Nestree busca ser una alternativa a WhatsApp
- Juegos: los play to earn, como Axie Infinity, permiten ganar plata al ganar batallas o vender personajes
- Arte digital: OpenSea es el mercado más grande del mundo de obras en NFT
Algunas, incluso, permiten ganar recompensas por ciertas acciones dentro de la plataforma.
¿Cómo hay que conectarse a la Web3?
La Web3 no tiene usuario y contraseña, como en Google o Facebook. Más bien, se utilizan billeteras de criptomonedas sin custodia que tengan navegador de Web3 y compatibilidad con Ethereum y otras blockchains, como Metamask, Math, Trust, Klever y Atomic Wallet.
En estos casos, al crear una cuenta se obtendrá:
- Una clave privada o frase semilla (12, 18 o 24 palabras) para abrir la cuenta cripto en cualquier billetera, más de una a la vez. Hay que anotarla en un papel (si se pierden no se podrá acceder)
- Una clave pública, que actúa como CBU en el caso de aplicaciones financieras, pero también como "nombre de usuario" en otras plataformas
Una vez que se instala una de estas billeteras, habrá que buscar la clave pública (o PublicKey), copiarla y transferir monedas que ya se tengan o enviarlas desde un exchange local. Luego, habrá que interactuar con las Dapps. Por ejemplo, al ingresar con Math:
- Elegir la red: si la aplicación descentralizada utiliza Ethereum, seleccionarla con el botón de la esquina superior derecha (tres líneas horizontales)
- Pulsar el botón DApps (en el centro de la barra inferior) para entrar al navegador
- Elegir la aplicación deseada: hay una lista de categorías entre las que se destacan DeFi (finanzas), metaverso, NFT, social, etcétera
- Leer la descripción de las aplicaciones: sólo entrar en las de mejor calificación y se conozca su origen (investigar en Google)
Luego, seguir las instrucciones de la aplicación para invertir, comunicarse, comprar, etc. Algunas requerirán un pago, por lo que se deberá autorizar la transferencia de criptomonedas desde la cuenta.
¿Cuáles son las empresas detrás de la Web3?
A diferencia de la Web 2.0, controlada por grandes corporaciones, la Web3 es protagonizada por las Organizaciones Autónomas Descentralizadas (DAO). Es decir, los propios usuarios se unen para crear y gestionar las nuevas "empresas"
Mariano Di Pietrantonio, ejecutivo de MakerDAO, señala a iProUP que la nueva Internet estará fuertemente influida por las criptomonedas, lo que hace que "todo puede ser transable".
"Podés hacer cosas que antes no, porque dependías de una entidad. Como lo que pasaba en la Web2 con PayPal en Argentina: estábamos muy afuera", completa.
Además, remarca que las DAO permiten que las comunidades se autofinancien para perseguir objetivos comunes. Serán como "empresas" sin CEO ni casa matriz: todos los usuarios que compren un token participarán de su gobernanza, como si fueran accionistas con derecho a voto.
"Muchos proyectos en la Web3 han creado su producto bajo una DAO, usando un modelo tradicional de startup y luego 'entregándolo' a una DAO; o creando una para que la comunidad vote cambios importantes", afirma a iProUP Emilio Tagua, cofundador de Eventioz.
La nueva Internet propone algo más que un cambio de imagen. Es una revolución profunda en la que todos podrán crear su empresa, generar ingresos y no depender de los "dueños" de la Web.