Hay un mercado de dólares que mantiene una dinámica propia, y que no fue afectado mucho por la salida de Martín Guzmán.
Se trata del de contratos de futuro, las primas que pagan las empresas para asegurarse una cotización de la divisa en un plazo determinado.
Actualmente, ese mercado trabaja con una tasa de devaluación implícita de 80% a junio de 2023 y es el Matba Rofex de Rosario, el principal mercado de futuros del país.
En ese mercado hay contratos cerrados a junio de 2023 con un dólar a $235, un precio " carísimo", según explicaron operadores en función de los $132 que vale hoy el dólar oficial ¿Por qué hay empresas, entonces, que compran a esos valores?
Desde que el Banco Central comenzó a poner trabas a las divisas, podrían haber accedido al mercado del Contado con Liquidación (CCL), que este jueves se disparó por encima de los $295. Pero como las empresas que tienen que importar actualmente tienen plazos para pagar de entre 90 y 180 días, tomar un contrato de futuro es más caro que los $132 de ahora, pero más barato que el CCL.
Aún así, se juegan a que la tasa de devaluación de un año se ubique por debajo del 80%. Si el BCRA deprecia el peso a una tasa inferior a lo que contrataron, será un costo superior que tarde o temprano pasará a los precios.
La situación con el mercado del dólar futuro es delicada y actualmente casi no hay oferentes salvo el Banco Central.
Al igual que otros presidentes del Banco Central, Miguel Pesce corre el riesgo de terminar denunciado, pero parece que este no es el caso al ofrecer una estrategia para hacer tiempo.
La entidad monetaria está vendiendo dólares a agosto a $142, lo que marcaría una devaluación del 7,6%, por debajo de la tasa de inflación mensual. A plazos largos operan menos contratos y con devaluaciones implícitas más altas.
Los operadores del mercado de futuros estiman que la posición del FMI actualmente es de 6 millones de contratos. Como cada contrato es de u$s1.000, el BCRA tiene colocados u$s6.000 millones a futuro.
El Acuerdo Facilidades Extendidas que firmó en marzo Martín Guzmán establece un cupo máximo para operar de u$s9.000 millones por lo que Pesce todavía tiene margen de maniobra en ese espacio.
La salida de Guzmán del Gobierno generó más incertidumbre y dudas que se potencian en la medida que Silvina Batakis no mande señales más claras a los mercados.
De acuerdo con un informe de los Consorcios Regionales de Experimentaciòn Agropecuaria (CREA), uno de los think tanks del campo, el cumplimiento de la meta anual de acumulación de reservas sigue siendo desafiante dado que el BCRA deberá acumular, con ya pasada la estacionalidad de la cosecha gruesa, u$s4.390 millones al 31 de diciembre si no quiere solicitar un "Waiver" con el FMI.
En ese sentido, los desembolsos del FMI generan un saldo a favor en lo que resta del año por u$s2.067 millones, pero surgen pagos de intereses con acreedores privados de deuda por u$s1.965 millones.
CREA plantea que "existen varios factores que pueden explicar la situación del mercado cambiario". En primera instancia, el dólar oficial aumentó 21,5% versus una inflación acumulada en el año de 29,3%. De esta manera, un dólar oficial más barato, un nivel de actividad mayor al del año pasado y una importante brecha cambiaria, impulsan las importaciones (44,2%).
Adicionalmente, son relevantes las expectativas. Así, "el propio magro incremento de las reservas crea expectativas en potenciales movimientos del tipo de cambio o de incremento de las restricciones cambiarias que, de hecho, terminaron materializándose", sostiene el informe.
De este modo, el reporte añade que "se incentiva el adelantamiento de importaciones y la compra como resguardo de valor previo". La brecha cambiaria y la apreciación del dólar oficial también incentivan la compra de "dólar solidario", barato en comparación con las paralelas, y el gasto por turismo, que pasó de ser u$s679 millones en los primeros 5 meses de 2021 a u$s 2.207 millones para el mismo período de 2022, según un artículo de Carlos Keller escrito para iProfesional.