Ante el "bajón" que sufre el espacio cripto, muchos buscan la manera de encontrar una nueva moneda que hoy valga milésimas de dólar y les permita "volverse millonario" cuando pegue la escalada.
Aún en épocas de caídas como la actual, todos los días surgen tokens que, en cuestión de minutos u horas, suben a niveles asombrosos y, en algunos casos, superan el 1.000%. En pocas palabras, una persona que invierte u$s100 podría obtener u$s1.000 o más en un día.
Sin embargo, en la mayoría de los casos se trata de criptomonedas extremadamente volátiles y sin una utilidad real, que son impulsadas por una moda o el entusiasmo de algunos inversores, elevando artificialmente su precio.
A este tipo de activos se los conoce de forma peyorativa como shitcoins o monedas basura y existen miles por cada divisa digital "legítima". Por eso, alguien desprevenido debe conocer las claves para no caer en estos activos "cazabobos" que pueden hacerle perder todo su capital.
¿Qué es una shitcoin y cómo identificarla?
Los especialistas definen que toda criptomoneda es considerada una shitcoin hasta que demuestre lo contrario. Bajo esta definición, Etherum podría haberse considerado así en sus inicios y antes de posicionarse como una red segura, con gran nivel de aceptación y que añadía valor gracias a los contratos inteligentes, algo inexistente hasta ese momento.
Por otra parte, varios analistas sostienen que una divisa digital es basura cuando la iniciativa carece de valor, es una copia de otras, no resuelve ningún problema, etcétera. Una de las formas más sencillas de identificar una shitcoin es analizar el proyecto detrás de la criptomoneda: ¿es innovador? ¿es confiable? ¿podrá mantenerse en el tiempo?
También es importante que cuente con un sitio web oficial que contenga un white paper (una especie de "constitución" donde se establecen objetivos) y el listado de las personas detrás. Si estas últimas parecen no ser reales o gozan de mala reputación, es una señal de alerta.
Finalmente, hay que analizar algunos indicadores financieros como:
- Liquidez: si puede negociarse en exchanges para no "clavarse" o que no sea un activo que nadie quiera
- Emisión: ver si está limitada para evitar su depreciación por sobreabundancia de tokens
- Tenencias: comprobar si existen carteras con enorme porcentaje de tokens, ya que podría tratarse de una estafa conocida como pump and dump
Antes de invertir hay que informarse: cuál es el equipo detrás, qué problema soluciona y cómo lo hace
Federico Ast, CEO de Kleros y experto en criptomonedas, destaca a iProUP que, "al invertir en un proyecto, la persona debe hacer una correcta valuación de su inversión: pensar bien lo que está comprando".
"Por ejemplo, si se adquiere un token de utilidad, existen ciertas formas de evaluarlo, para entender su potencial futuro según parámetros como nivel de adopción o servicios que le presta a los usuarios".
¿Cuáles suelen ser las estafas con shitcoins más comunes?
Más allá de que un proyecto pueda caer y su cripto se convierta en una moneda basura, existen otros casos en el que directamente el proyecto en sí es una estafa, acudiendo a diversas modalidades.
Uno de los casos típicos es la estrategia pump and dump, muy frecuente dentro de las finanzas descentralizadas o DeFi. Para esto, los poseedores de un activo (una shitcoin) saben que carece de potencial, divulgan información falsa o "parcialmente verdadera" mediante diversas técnicas, como contratando youtubers influyentes en el ámbito cripto.
Los tenedores de estas monedas suelen ser sus propios creadores y buscan un crecimiento fuerte y artificial de los precios, para luego vender todo. Resultado: refugian todas las ganancias en criptomonedas fuertes y el token baja a cero.
Otra de las estafas frecuentes ocurre en los juegos cripto, en los que se ofrece un proyecto sumamente atractivo, innovador y con gran potencial a futuro, ofreciéndo la posibilidad de adquirir tokens en una preventa. Una vez que esto sucede, el proyecto nunca sale a la luz y los inversores pierden el 100% de su dinero, como pasó con el juego "Farmland".
Finalmente, se encuentra el clásico esquema piramidal en el que un proyecto se muestra prometedor y efectivamente paga a los inversores retornos generalmente elevados siempre que "traigan" a nuevas personas que adquieran la criptomoneda.
Pero en el momento en que los "viejos inversores" se acumulan y decrece la cantidad de ingresantes, la iniciativa comienza a morir y surgen grandes caídas en los precios. Esto pasó con el juego Cryptomines: su token cotizaba a u$s800, pero ahora vale 17 centavos.
¿Es rentable invertir en shitcoins?
La inversión en criptomonedas basura es una apuesta de riesgo porque, a diferencia de proyectos confiables con un gran futuro como bitcoin o ether, entre otros, se trata de especulación pura y dura en el que pocas personas obtienen ganancias.
Quienes suelen invertir sabiendo de antemano que son shitcoins buscan comprar "barato" y vender "caro". La clave está en entrar al principio, cuando su precio es extremadamente bajo y salir cuando la moneda tenga una suba significativa.
Claro que, nunca se sabe cuándo es el momento "barato" y "el caro". Por ejemplo, el token ETERNAL del juego Cryptomines comenzó cotizando a la par de dólar, en pocas semanas subió a u$s6.
Podía considerarse el "momento caro", pero en semanas llegó a rozar los 50 dólares. Muchos vendieron y otros compraron, hasta que alcanzó los 800 dólares. Una gran cantidad de inversores creyó que, finalmente, habían dado con el "bitcoin" de los juegos NFT, pero comenzó a bajar de forma agresiva y hoy vale casi cero.
Al ser maniobras de alto riesgo, los expertos no recomiendan invertir en shitcoins. Maximiliano Hinz, director ejecutivo de Binance Latinoamérica, señala a iProUP que "el desafío es identificar una moneda con potencial de crecimiento. Un ejemplo es Binance Coin, (BNB) que en 2020 estaba en 14 dólares y hoy ronda los 217".
Sin embargo, estos son casos aislados por los que, en caso de hacerlo, es recomendable no destinar más del 10% del portafolio cripto a shitcoins.
¿Una criptomoneda "legítima" puede convertirse en una shitcoin?
Lo que pasó recientemente con Terra, con su prometedora criptomoneda LUNA bajando a cero en pocos días, muestra que cualquier buen proyecto puede sucumbir. Iñaki Apezteguia, docente y comunicador cripto, señala a iProUP que "es posible que aparezcan nuevos casos, ha pasado antes y seguirá pasando".
"Solana (SOL) hoy tiene una capitalización importante y viene generando mucha desconfianza, al haber tenido varios episodios de fallas críticas de funcionamiento y una clara concentración en la toma de decisiones en mano de unos pocos participantes", señala el experto sobre una de las monedas que componen el top-10.
Por lo tanto, remarca que "es importante tener en cuenta los aspectos fundamentales de cada proyecto, su propuesta de valor, qué equipo la respalda, si cumple con su roadmap, darle seguimiento a su performance y también, a manera de resguardo, diversificar y no destinar todo el capital a una sola inversión".
Damián Miano, director financiero de Lothal, asegura a iProUP : "Siempre existen riesgos orientados a la utilidad, seguridad, arquitectura, planificación y transparencia de un proyecto cripto determinado".
Los expertos recomiendan no destinar más del 10% del portfolio cripto a las shitcoins en una estrategia de corto plazo
"Considero que el caso Terra ha ilustrado este punto a la perfección: una blockchain robusta, ampliamente capitalizada, con ecosistema de aplicaciones descentralizadas, stablecoin propia y comunidad enorme de usuarios ha terminado convirtiéndose en una shitcoin por problemas de diseño en sus mecanismos de liquidez y respaldo".
El ejecutivo remarca que esto ocurrió "por falta de transparencia en diversos sentidos, ya que aún hoy existen dudas respecto a la intencionalidad o no del colapso por parte de los mismos desarrolladores".
"El riesgo en este sentido puede radicar en lo técnico, el diseño y la concepción del sistema, en la seguridad de las funciones y protocolos e incluso en la confianza que el equipo de desarrollo inspire en la comunidad", remarca Miano.
Según el ejecutivo, "cualquier fallo que se produzca en alguna de estas variables puede convertir rápidamente una moneda con 'potencial' en una shitcoin. Es importante mencionar que cualquier mala noticia, publicidad negativa e incluso regulaciones sobre el proyecto puede perjudicarlo enormemente", agrega.
En este último caso, el experto menciona el caso de Ripple, el "bitcoin de los bancos", que tras una investigación de la Comisión de Valores de EEUU (SEC) su token XRP bajó fuertemente.
En síntesis, hasta un buen proyecto con gran potencial puede convertirse en una shitcoin, por lo que si se decide apostar por una moneda nueva, nunca destinar demasiado capital: hasta el 10% de la cartera cripto, según los expertos.