Solana forma parte de la tercera generación de criptomonedas y, para muchos analistas, su blockchain va camino a destronar a la insignia del ecosistema, Ethereum.
Sin embargo, en las últimas horas su red presentó problemas de funcionamiento que comprometieron la actividad en la misma.
Así, validadores de la cadena de bloques se vieron impedidos de poder operar ni procesar nuevos bloques por más de 5 horas.
Según el proyecto espcializado Solana Beach, los validadores de la cadena de bloques registraron un espacio de al menos cinco horas en el que no pudieron procesar bloques en el servicio.
Esto obligó a detener todas las actividades operativas en esta y a cesar completamente la actividad de las dApps que operan en Solana.
Ante lo sucedido, el equipo de Solana Status indicó en un mensaje divulgado en su cuenta de Twitter que la versión beta de la red principal requirió de un reinicio de la red, avisandolé a los validadores de dicho procedimiento: "Los operadores que se desempeñan como validadores deben prepararse para un reinicio en mb-validators en Discord".
Luego, el equipo de la plataforma emisora del token SOL publicó un instructivo detallado en el que orienta como los operadores debían realizar el mencionado proceso paso a paso, contemplando la posibilidad de tomar una captura instantánea de un intervalo determinado desde donde se puedan reiniciar las operaciones de la blockchain.
Según Solana Status, el fallo se habría generado por una intermitencia interna en la red de validadores que impidió que la cadena de bloques avanzara con normalidad.
Esta no es la primera vez que la blockchain muestra problemas operativos, los cuales llevado a que la red detenga los servicios que operan sobre su ecosistema.
A comienzos de 2022, Solana vislumbró inconvenientes similares, cuando la red sufrió en dos oportunidades una importante ralentización en el funcionamiento de su plataforma, lo que redujo notablemente la capacidad de esta para procesar un alto volumen de transacciones por segundo, generando congestión y un incremento en los costos de operaciones.
Más recientemente, en mayo pasado, la cadena de bloques experimentó una suspensión de operaciones por un trecho de siete horas, aunque en aquella ocasión se debió a un pico de operaciones llevadas a cabp por bots para transacciones de NFTs.
Dada esta situación, los mercados reaccionaron de forma negativa en torno a la criptomoneda nativa de Solana, así como de otras criptos: con la demora de la blockchain, Solana llegó a caer un 12% en las últimas 24 horas llegando a los u$s38 por unidad, según CoinMarketCap.
A pesar de los números alcistas, los analistas también advierten que SOL es aún un producto "de alto riesgo y alta recompensa".
Según un informe del banco de inversión Goldman Sachs, el protocolo híbrido de Solana "permite tiempos de validación significativamente reducidos tanto para la transacción como para la ejecución de contratos inteligentes".
"Solana es conocida en el espacio de las criptomonedas debido a los tiempos de procesamiento increíblemente cortos que ofrece la cadena de bloques", agregaron desde CoinMarketCap.
Además, los expertos resaltan que es una criptodivisa barata (u$s87.7 por unidad) y fácil de usar por parte de los desarrolladores, pero advierten que su ecosistema todavía es pequeño.
Estos analistas deslizaron que las cifras diarias de usuarios activos de Solana se vieron respaldadas por sus dos principales billeteras, Solflare y Phantom, que lanzaron sus respectivas apps para iOS, junto con una fuerte participación de los usuarios en el mercado de tokens no fungibles (NFT) de la red.
OurNetwork detalló que el mercado NFT de Solana "explotó en relevancia en la segunda mitad de 2021" y llevó ese impulso a este año, con una capitalización de mercado que recientemente alcanzó los u$s1.000 millones.
Después del lanzamiento del Protocolo Metaplex, que es un "ecosistema NFT accesible para mercados, juegos, artes y coleccionables", el marketplace NFT de Solana experimentó un aumento de la actividad, con un número acumulado de propietarios de activos que creció de 28.000 a casi 2.5 millones