En Argentina, cada vez más empresas y profesionales independientes deciden trabajar para el exterior con el objetivo de reforzar sus arcas con una moneda fuerte como el dólar. Es que, en la economía del conocimiento, un profesional puede dar servicios desde cualquier lugar del planeta.
Sin embargo, con las restricciones que tienen estas entidades se vuelve una importante barrera para todo un sector que en 2021 generó cerca u$s6.800 imllones en exportaciones argentinas, la cifra más alta en cuatro años.
Actualmente este sector cuenta con algunos beneficios que establece la Ley de Economía del Conocimiento, aunque muchas veces no es suficiente, lo que genera quejas y reclamos en toda la industria.
Según datos provistos a iProUP por Argencon, cámara que reúne a compañías del sector, el boom del trabajo remoto y la brecha cambiaria limitan a las firmas locales a la hora de tener que contratar profesionales en una industria para hacer frente a más proyectos.
No es algo menor: este rubro está tercero en exportaciones, sólo detrás del complejo sojero y la industria automotriz, con u$s6.400 millones en 2021. Además, la actividad informal del conocimiento generó ventas al exterior no registradas por 1.800 millones de dólares durante 2021. Es decir, 30% de las "oficiales".
María Apólito, la subsecretaria de Economía del Conocimiento: "No hay que ir contra el freelancer, no es la idea"
Por eso el Gobierno está analizando un nuevo esquema para favorecer tanto a freelancers como a empresas que exportan servicios.
"La medida que estamos trabajando apunta a las dos cosas. No tanto al ubicar al que trabaja afuera. Me parece que no hay que ir contra el freelancer, no es la idea. Pero generar un esquema para que el freelancer pueda serlo y pueda ingresar sus dólares de forma legal y trazable", explicó la subsecretaria de Economía del Conocimiento, María Apólito, en diálogo con Bloomberg Línea
Y agregó: "En la misma medida, se puede incentivar a las empresas para que puedan aumentar sus sueldos y que los trabajadores no decidan ir al formato freelancer porque la empresa puede usar algún incentivo para mejorar situación salarial".
Cabe destacar que este sector sufre una tendencia alcista de fuga de talentos, así como de capital no registrado.
"Se estima que esta economía informal generó exportaciones no registradas por 1,8 mil millones de dólares durante 2021, cerca del 30% de las exportaciones oficiales. Esta pérdida de competitividad la sufrimos todos y es difícil de revertir, porque por lo general los profesionales que migran al mercado informal no se reincorporan al mercado oficial", explicó Luis Galeazzi, Director Ejecutivo de Argencon.
"Es decir, pasa a ser un empleo no regulado por las leyes nacionales. Vive en Argentina, trabaja en el país, pero cobra afuera", enfatiza Galeazzi, quien remarca que esto tiene dos efectos negativos:
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Empresas: se descapitalizan, ya que no son solo una entidad de producción, sino una que forma a sus empleados. La inversión en capacitación se pierde, como la competitividad y el crecimiento
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Estado: dejan de ingresar impuestos, aportes previsionales y genera una cultura de la informalidad, que pasa a ser un formato posible y beneficioso para el individuo
Crece la demanda de servicios para el exterior
Según explicó Apólito, "están viendo detalles de porcentajes" y tienen que cerrar "algunas cuestiones" respecto al BCRA y el ministro de Economía.
"El primer trimestre de 2022 estamos observando una curva creciente. Entendemos que estamos bien, empujadas sobre el software, servicios profesionales y el sector audiovisual, es decir, servicios basados en el conocimiento. Si a eso le agregamos exportaciones en biotecnología, nano, industria satelital, estamos aún mejor en cuanto a números", sumó.
Recientemente Galeazzi había dicho que, para las cuentas públicas y para la salud del ecosistema del conocimiento, "sería más efectivo e inmediato disponer medidas que contengan la fuga de talento, que es también fuga de divisas".
"Mientras un sector del gobierno se preocupa por generar actividad económica y aprovechar los flujos de valor del mundo digital, otra parte del gobierno omite disponer medidas para que el empleo formal y actual de las industrias del conocimiento se desarrolle y prospere en todo el país", analizó el Director Ejecutivo de Argencon.
Respecto a la demanda de profesionales, Apólito analizó que si bien a el país le afecta por la brecha cambiaria, el país no es esquivo a un faltante global: "Hay dos millones de puestos de trabajo en esta temática (programación, desarrolladores), sin cubrir en el mundo. Hay una tensión constante porque la demanda crece. Sabemos de que existen este tipo de actividades".
"Para nosotros la preocupación es que las empresas pierden recursos humanos sobre estas opciones freelancers. Trabajamos junto al BCRA, la AFIP y el Ministerio de Economía, para generar un esquema para que esto se aminore y no perjudique a las empresas. Tenemos una propuesta armada, la estamos discutiendo con el BCRA", agregó.
Y añadió: "Todo esto implica que reunamos variables que no son estrictamente manejadas en nuestro ministerio (Desarrollo Productivo). Porque además esta modalidad de freelance, al no declarar lo que uno factura, lo que uno gana, de alguna manera le quita valor agregado. Y esta primarización del sector es lo que no queremos".
Un sector que puede generar millones
Cabe destacar que el objetivo de este sector es lograr u$s10.000 millones en exportaciones de cara a 2030, fecha que finaliza la ley, y más de 500.000 puestos de trabajo.
"Es un sector un poco dinámico y es complicado ponerse una meta. Si creemos que tendríamos que seguir consolidándose como el tercer sector. El desafío es también de la contabilidad, porque es complejo unificar todas las actividades que representan a la economía del conocimiento", aseveró la subsecretaria.
Y añadió: "Nos importa que la economía del conocimiento colabore a que las exportaciones argentinas de bienes y servicios tengan más valor agregado. Contribuir a una mejor situación de divisas del país. Los servicios tienen su ventaja porque no consumen dólares para exportar".
Los profesionales del conocimiento, los principales apuntados de esta "fuga virtual"
Hoy, las empresas del conocimiento generan dólares genuinos producto de sus exportaciones, en un mundo que presenta una constante expansión de la demanda de bienes y servicios digitales.
"Si las empresas pudieran disponer de esos ingresos para pagar salarios en dólares se produciría un ciclo virtuoso: las industrias podrían retener y acrecentar su plantel de colaboradores, el Estado ingresaría mensualmente sus impuestos y aportes previsionales, y los profesionales tendrían las coberturas de los sistemas de salud, jubilación, vacaciones y demás beneficios laborales sin necesidad de pasar al mercado laboral informal", concluyó Galeazzi.