"Nosotros somos totalmente oportunistas. No nos interesa tanto tu plan de negocios. Tenés un equipo competente y una tecnología disruptiva para revolucionar el sistema alimenticio por completo", fueron las palabras que escuchó nada menos que de Amazon, Matías Muchnick, fundador de la startup chilena NotCo.
El emprendedor miró fijamente a su interlocutora en la pantalla de Skype. Supo que lo que se venía era crucial. Lo fue. Y le provocó una mezcla de sensaciones.
Por un lado, locura absoluta. No lo podía creer. Nunca imaginó que el propio Jeff Bezos leyera la presentación de su startup y que, una semana después, le respondería. Por otro, una satisfacción indescriptible: el hombre más rico del mundo le acababa de ofrecer u$s30 millones para financiar su compañía. Se le había cumplido el sueño del pibe.
En la cabeza de este ingeniero comercial de 31 años pasaron varias imágenes, una tras otra, como si se tratara de una presentación de PowerPoint, la herramienta que más de una vez había utilizado para buscar financiamiento.
"Te ponés a pensar en todos los sábados y domingos que trabajaste, los cumpleaños y casamientos que se salteaste. Y que está creyendo en ti gente del más alto nivel", confesaría horas después en exclusiva a iProUP.
Recordó cómo conformó el equipo, junto al doctor en biotecnología Pablo Zamora y el doctor en Ciencias de la Computación Karim Pichara. Cómo desarrollaron a Giussepe, un algoritmo capaz de buscar equivalencias químicas en el mundo vegetal de casi cualquier alimento para "clonarlo" sin el uso de ingredientes animales.
También le vino a la mente el "debut en primera" con NotMayo, su mayonesa elaborada 100% a partir de plantas que crece a pasos acelerados en el mercado en Chile, campeón mundial de consumo per cápita de este aderezo.
Y confirmó que el haberle dicho "no" a una multinacional francesa de alimentos que acercó una oferta por su startup fue una decisión acertada. "Hay que cambiar el sistema de la comida desde cero, reinventarlo", proclama Muchnick.
El viernes por la tarde, el equipo de NotCo celebró en su cuartel general en Santiago de Chile esta proeza emprendedora. Pasadas las tres horas, era momento de poner los pies sobre la tierra y pasar a la otra llave del "torneo regional": llegar a la Argentina y Brasil, una misión que se había puesto en marcha hace unos meses.
Llegada a la Argentina
Tal como adelantó iProUP en exclusiva, la Argentina era el país que figuraba puntero en la tabla de prioridades de NotCo. De hecho, Sebastián Álvarez, un ejecutivo con 22 años de experiencia en la filial albiceleste de Unilever, había sido designado para encarar la expansión regional en agosto pasado. La empresa esperaba importar la mayonesa y hasta había recibido el "OK" de un supermercado de capitales nacionales para comenzar la comercialización. Pero la crisis cambiaria obligó a repensar la estrategia para gambetear al dólar: elaborarla en el país junto a un socio local.
Esto retrasó los planes, porque había que conseguir un fabricante que cumpliera con los estándares de la compañía y la homologación sanitaria en cada provincia donde se comercializara. El Código Alimentario Argentino, que establece que una mayonesa debe tener huevo para ser mayonesa, también añadió complicaciones al proceso.
La demora fue aprovechada por la marca de aderezos más vendida, que salió a marcar la cancha a fin de año con su mayonesa vegana. Desde NotCo, no se preocupan demasiado y aseguran que tienen un diferencial: el valor nutricional de su producto y la ausencia de aditivos.
Según pudo saber iProUP, el primer lote de NotMayo "made in Argentina" ya salió de la fábrica y por estas horas está siendo sometido a tests de laboratorio. Superada esa instancia de rigor, este mismo mes ya estará en las góndolas de los supermercados.
Por una cuestión de lazos comerciales en Chile y unión estratégica, Muchnick asegura que Jumbo será uno de los primeros establecimientos en contar con su mayonesa, pero espera que los competidores y otros comercios también se sumen.
En la fase de lanzamiento, la compañía desplegará una fuerte campaña de degustación en los salones de venta para que los consumidores conozcan la experiencia de este aderezo y aprendan sobre su "calidad" nutricional con respecto a otras alternativas.
En término de precios, desde la firma aseguran que será muy competitivo. Estará cerca del de la mayonesa más vendida (10% más cara) y por debajo del segmento premium.
"Queremos ser mainstream. Al igual de lo que ocurrió en Chile, apuntamos a estar en el top of mind de la categoría", señala el emprendedor a iProUP.
Los planes de NotCo no se terminan con este aderezo. También está desarrollando la NotMilk (leche) y el NotIcecream (helado), que podrían llegar a las góndolas en junio. Además, en su propia hamburguesa.
Un video "top-secret" difundido entre el staff de la compañía muestra un medallón de carne vegetal cocinándose a la plancha y despidiendo "jugo". Es imposible notar a simple vista la diferencia con su versión "tradicional".
Esta será, según Muchnick, la creación de su empresa más difícil introducir en el mercado regional.
"Con este producto nos va a costar más cambiarle la cabeza al consumidor. Sobre todo, al argentino. No creo que tardemos mucho en convencerlo", anticipa.
Los planes de NotCo para "revolucionar" el sector alimenticio no se limitan a los productos "terminados": en el futuro proyectan ofrecer insumos para la industria.
De este modo, podrían vender manteca, queso, leche y otros ingredientes 100% vegetales a fabricantes de comida y hasta al consumidor final.
Lo que viene
Ante el millonario desembolso de Bezos Expeditions, el brazo inversor del dueño de Amazon, NotCo se prepara para una ambiciosa jugada: avanzar a nivel global para hacerle frente a otros fuertes competidores, como las firmas estadounidenses Just e Impossible Foods.
"Los fondos estará 100% puestos en la ejecución, en mano de obra y en escalar en los países para poner en góndola a esta disrupción en la Argentina, Chile, Brasil, México y Estados Unidos", comenta Muchnick a iProUP.
No es la primera vez que la empresa recibe financiamiento. Fue incubada por Indie Bio, una aceleradora del Silicon Valley especializada en empresas de biotecnología. El año pasado, recibió u$s3 millones de SOS Ventures y de Kaszek, un fondo liderado por los ex Mercado Libre Nicolás Szekasy y Hernán Kazah.
"Ya tres palos nos parecían un montón, imagínate 30", dice Muchnick, quien vivió en la Argentina entre 1991 y 1997, más exactamente en el barrio porteño de Belgrano.
Por otra parte, el emprendedor señala que es el momento ideal de Latinoamérica para crecer, ya que se está produciendo un cambio de pensamiento en cuanto a la alimentación: la gente está comenzando a buscar alternativas más sanas, pero sin resignar sabores.
"Hay cambios de preferencias sobre alimentación de parte de los consumidores. Estamos viviendo un 'Lehman Brothers' de esta industria", ilustra Muchnik, comparando el momento de las empresas de comida con la crisis de las hipotecas subprime.
En este sentido, el fundador de NotCo ve a este cambio de paradigma y a la inversión de Bezos en su compañía como una oportunidad para que la región, que históricamente produjo alimentos, juegue en las grandes ligas de los rubros biotech y foodtech, como se denomina a las tecnológicas especializadas en biología y alimentos, respectivamente.
"Sería un error no sentir esto como una señal para Latinoamérica de que existe una industria abierta, patas para arriba. No hacen falta más Mercados Libres ni Cornershops. No hay nada mejor que entrar en una reunión y saber a los 5 minutos que tu idea gustó y puede cambiar el mundo", agrega Muchnick.
Además, opina que "no importa de qué país venga la startup, pues no tiene que ver con la cercanía, sino con el mindset (esquema mental) que tiene el emprendimiento". En este sentido, confiesa: "Desde el día uno soñábamos con llegar a EE.UU.".
Ese sueño del pibe ahora se reconfigura. NotCo saca chapa de unicornio y quiere pegar el salto para meterse en lo más alto de la competencia biotech. Ya cuenta con el respaldo de un gigante y 30 millones de razones para gritar su gol en el Silicon Valley.