Fueron años de una subida imparable de las acciones de las empresas tecnológicas, pero eso ha cambiado ahora, ya que los inversores se están dacantando por acciones de valor, como las empresas de comida y bebida, ya que son más capaces de soportar los malos tiempos económicos que se viven.
Asimimso se ve un alza en las inversiones en energía, por los altos precios de los combustibles fósiles y una revolución verde en plena transición.
Los analistas del banco estadounidense Goldman Sachs bautizaron acertadamente como la "venganza de la economía tradicional".
El índice Nasdaq subió en 2021 el 26,6% y en el año ya ha perdido el 28% de su valor. El analista David Galán, director de Bolsa General, cree necesario hacer una distinción entre valores tecnológicos: "De un lado están aquellas grandes compañías, como las llamadas FAANG (Facebook, Amazon, Apple, Netflix o Alphabet), con abundantes y continuos beneficios, y de otro, las pequeñas y medianas, muchas de ellas sin beneficios todavía y donde se ha cebado más la especulación en los últimos años".
Para ganar parece que es el momento de invertir en empresas de la economía tradicional
Rememorando el 2000
Este cambio recuerda mucho a la crisis de las puntocom del año 2000 y la aía de la burbuja, que en este caso por ejemplo se podría ver en las acciones de la empresa de vehículos eléctricos Rivian, cuyo precio ha caído en estos poco más de cuatro meses el 78% de su valor. Pero no es el único.
Desde la gestora Carmignac, la fiesta de estos valores ha llegado, de momento, a su fin. "Mantenemos la cautela sobre las empresas tecnológicas no rentables, puesto que en un entorno de tipos más altos, los inversores no están dispuestos a financiar el crecimiento a costa de la rentabilidad", dicen en la firma francesa.
Otros casos son el de Meta Platforms, que ha perdido el 43,5% en el año, Paypal (-62%), Amazon (-37%), y sobresale Netflix, que se ha dejado el 71% de su capitalización en lo que va de 2022. Los descensos más moderados corresponden a Apple (-21,6%), Microsoft (-23%) y Alphabet (-22,1%).
Olivier de Berranger, director de inversiones de La Financière de l’Echiquier, comenta que "El cierre de actividades en Rusia ha perjudicado las cuentas de Alphabet, Meta Platforms y Apple para el conjunto del año, así como los menores ingresos por publicidad en prácticamente todos los mercados", que agrega, "Apple publicó unos ingresos por encima de las previsiones, pero revisó sus objetivos para el segundo trimestre por una menor demanda en China debido a su plan de covid cero. Amazon se vio lastrada por la subida de los salarios y el aumento de los gastos de transporte, lo que la llevó a pérdidas en el primer trimestre. Y Microsoft es la excepción, ya que sigue beneficiándose del impulso de la digitalización con su plataforma para la nube Azure, el aumento de ingresos en LinkedIn y en su división de dispositivos informáticos Surface".
Otros indicadores
Las pérdidas de Amazon de 3.844 millones de dólares en el último trimestre han sido un mazazo para el sector. Además de los problemas propios de una situación de desaceleración económica y terminadas también las ventajas que para muchos de estos negocios supuso el confinamiento de la covid-19, la subida de los tipos de interés es la otra gran pata de su pérdida de atractivo. Como explica David Galán, estas compañías se valoran teniendo en cuenta la tasa de crecimiento anual prevista sobre sus resultados a varios años vista y en el denominador se aplica el tipo libre de descuento marcado por la evolución de los tipos de interés. El encarecimiento del precio del dinero que vive el mundo occidental, y especialmente Estados Unidos, provoca una rebaja en la valoración de estas compañías, lo que explica las caídas en Bolsa.
Goldman Sachs destaca que, si los tipos de interés a largo plazo se mantienen en los niveles actuales (3% para el bono a 10 años) o suben más, "es poco probable que vuelvan las recomendaciones de compra al sector tecnológico: hay más riesgo de que la normalización de los tipos empuje la valoración a la baja todavía más, sobre todo si el crecimiento de sus ganancias no es suficiente para compensar estos tipos más altos", explican.
Muchos asimilan la tendencia actual a lo que sucedió con la burbuja de las puntocom en el 2000
"Llevamos tiempo sosteniendo que muchas de estas compañías ya estaban valoradas a la perfección, y cualquier desafío a esa hipótesis de crecimiento pondría de manifiesto la falta de anclaje de sus precios. Este parece ser el caso ahora", concluye Daniel White, gestor de M&G.
¿Qué hacer en este caso?
Ese cambio de rumbo inversor desde los valores de crecimiento, con las tecnológicas, a los de ingresos seguros y fiables seguirá en los próximos meses. Además, tipos de interés más altos suponen valoraciones más bajas para las tecnológicas y, de momento, se esperan más alzas en las tasas.
David Galán, de Bolsa General, apuesta por las compañías de ciberseguridad y las de software a los niveles actuales. "En ciberseguridad esperamos fuertes crecimientos y los modelos de pagos por suscripción como Microsoft suponen un flujo de dinero constante y seguro. También por compañías como Alphabet que funcionan en un régimen de casi monopolio", explica. En Goldman Sachs dicen estar sobreponderados en tecnología y apuestan por software de automatización y compañías dedicadas al cuidado de la salud habilitado por tecnología. Eso sí, creen que es el momento de una gestión activa y de seleccionar mucho los valores. Para la gestora de fondos Fidelity, compañías como Ericsson, Samsung, Alphabet, Intel, Infineon, Activision, Netflix, IBM y Analog Devices son parte de su cartera tecnológica debido al gran crecimiento que traerá el 5G, la inteligencia artificial, los vehículos eléctricos, videojuegos o robótica, indicó El País.