Elon Musk lo hizo de nuevo al comprar la totalidad de Twitter. El excéntrico CEO de Tesla y fundador de SpaceX volvió a estar en el centro de la escena tras concretar una de las compras más llamativas y esperadas de la industria tecnológica y permitir que sus acciones "volaran".
El mes pasado, Musk compró el 9% y adelantó su intención de comprar la totalidad de la compañía.
Incluso, advirtió que en caso de negativa, retiraría su 9% de participación.
Musk siempre fue un apasionado por el mundo de la tecnología, que lo llevó a convertirse en uno de los magnates más acaudalados.
Elon Musk, el nuevo dueño de Twitter
Musk, un usuario prolifero
Elon Musk lleva años siendo uno de los usuarios más activos de Twitter. Su enorme base de seguidores —83,3 millones en estos momentos— es una de las mayores de la red social, y hace tiempo que Musk utiliza Twitter de forma indiscriminada (y polémica).
Su actividad fue frecuente, y entre sus mensajes siempre hubo algunos dirigidos a Twitter como plataforma: para Musk parecía claro que Twitter tenía un gran potencial desaprovechado, pero recién ahora decididió tratar de hacer algo para cambiar las cosas.
El 24 de marzo pasado, Musk se quejó de la falta de libertad de expresión en Twitter y planteó públicamente la posibilidad de crear una red social de código abierto. Afirmó que "pensaba seriamente en ello" y allí empezó el runrún.
El 25 de marzo realizó una encuesta en Twitter y tuiteó: "La libertad de expresión es fundamental para que funcione la democracia", y preguntó a continuación: "¿Crees que Twitter se adhiere con rigor a este principio?".
El resultado de la encuesta estaba escrito: el 70,4% de los 2.035.924 usuarios que la respondieron votaron "no".
Más pistas sobre el interés de Musk en Twitter
Asimismo, el 5 de abril, la llegada de Musk encendió el debate sobre qué puede cambiar en Twitter ahora que tiene esa participación en el accionariado.
La empresa le ofreció formar parte de la junta de dirección, algo que compartió públicamente el CEO de la empresa, Parag Agrawal.
Musk, no obstante, siguió sin hacer referencia a ese ofrecimiento, pero sí aprovechó para preguntar a los usuarios si querían un botón para editar tuits.
En realidad, con su llegada, también los expertos hablan de otros cambios como los que afectarían a su modelo de suscripción o a la aceptación de pagos en dogecoin.
Jack Dorsey, ex CEO de Twitter¿será el nuevo aliado de Elon Musk?
Así Musk planea confirmar el pago por Twitter
Entre los datos llamativos figuran que Musk abonará los u$s44.000.000 en efectivo, acciones de Tesla y créditos de bancos.
Musk pondrá de su bolsillo u$s21.000 millones, el resto es un préstamo de u$s25.500 millones a varios bancos, liderado por Morgan Stanley, su principal asesor financiero.
En total, Musk se aseguró tener u$s46.500 millones, algo más de lo necesario para la adquisición de la red social.
Musk utilizó algunas de sus acciones de Tesla como aval sobre el que pedir parte del crédito.
Más detalles que se trascendieron de la operación
Según describió el Financial Times, entre los prestamistas de Musk aparecen el Bank of America, Barclays, MUFG, Credit Suisse, BNP, Mizuho y SocGen.
También se incluyó un préstamo bancario senior de u$s6.500 millones, una línea de crédito renovable de u$s500 millones y u$s6.000 millones divididos en préstamos puente garantizados y no garantizados.
Sin embargo, también se contempla la posibilidad de que Musk podría colaborar con inversores privados. Uno de ellos, incluso, podría ser el propio Jack Dorsey, fundador de Twitter y que disponía de acciones de Twitter por un valor de u$s1.000 millones.
Dorsey podría simplemente querer mantener esa parte de inversión y podría haber contactado con Musk para ayudar a financiar su parte personal.
Musk y su vínculo con la tecnología
A los 12 años, hizo su primer videojuego y cinco años después se mudó a Canadá, para inscribirse en la Universidad de Pensilvania en Economía y Física. Allí se graduó en mayo de 1997.
En el 99, junto con su hermano Kimbal, Musk fundó una empresa llamada Zip2 como directorio de empresas en línea, una especie de páginas amarillas con mapas que parecía muy buena idea a mediados de los 90.
En 1999, vendieron el Zip2 a Compaq, un gigante de la fabricación de ordenadores entonces en declive, por 307 millones de dólares.
De ahí, no paró de crecer, y revolucionar al mundo tecnológico como con su proyecto SpaceX y su idea de colonizar Marte, fundando PayPal y dando una nueva vida a los autos eléctricos con Tesla.