El trabajo freelance crece fuertemente entre los argentinos gracias a que esta modalidad permite ganar en dólares desarrollando tareas para empresas del exterior desde el hogar y sin estar atados a horarios fijos ni jefes.
Si bien los trabajos relacionados con el software son los que primero aprovecharon esta tendencia, lo cierto es que abundan sitios con ofertas para realizar microjobs, es decir, tareas que requieren de inteligencia "humana" y se pueden contratar casi al instante. Además, su resolución demora entre una hora o un día.
Uno de los pioneros en la materia fue Amazon, con Mechanical Turk, una plataforma que creó para que los usuarios cooperaran en detectar errores en las publicaciones de sus productos, como descripciones con faltas de ortografía o fotos que no correspondían al artículo, para mejorar la búsqueda y la calidad de sus posteos. En definitiva, aumentar las posibilidades de venta.
Más tarde, el gigante del ecommerce abrió ese servicio a otras compañías que quisieran aprovechar los servicios de inteligencia humana, sin necesidad de contratar personal. Pero no tardaron en surgir competidores que ofrecen este tipo de empleos a personas de todo el planeta sin más requisitos que una computadora y conexión a Internet.
¿Qué son los microjobs y cuánto pagan?
A diferencia de las plataformas freelance, que demandan conocimientos profesionales, los microjobs ofrecen "changas" digitales que, en muchos casos, no ameritan más requisitos que ser usuario de Internet.
Se trata de plataformas con tareas sencillas por pagos que van de u$s5 a u$s10 y que no requieren de más de media hora de trabajo, como búsquedas en la web, visualización de publicidades, comprar en sitios, opinar en encuestas online, reporte de fallas en canales digitales, edición de textos o traducciones.
En muchos casos, estos portales registran datos de comportamiento del usuario, lo que permite analizar su perfil para la creación de reportes que luego son vendidos a clientes para actividades de marketing a partir de esos datos.
"He respondido algunas encuestas y toma menos de una hora", afirma a iProUP Silvia Bilbao, vecina del barrio porteño de Almagro que aprovecha sus tiempos libres para sumar ingresos.
Además, confiesa que tiene un usuario creado en más de uno de estos servicios, porque "como las tareas se filtran por perfil, suele haber pocas por semana". Así, se asegura contar con proyectos de manera frecuente.
En efecto, Bilbao asegura que el proceso de alta de la cuenta suele ser algo complejo, ya que hay que consignar muchos datos para hallar las ofertas laborales que más se ajustan al perfil, por lo que recomienda "responderlas a conciencia". "Eso permite que las tareas asignadas sean más fáciles de resolver, realizarlas en menor tiempo y estar listo para la próxima", revela.
Otro caso es el de Agustina, quien estudió en la Escuela NEA, lo que le dio una buena base de inglés y después aprovechó el cine y las lecturas para mejorar su fluidez en ese idioma. Al terminar el secundario, fue vendedora en librerías y desarrolló otras tareas similares, hasta que descubrió las plataformas de microjobs, en especial UpWork.com.
Con las dos ventajas de tener una buena pronunciación de inglés y la habilidad de comunicarse correctamente por escrito con clientes angloparlantes, las dos tareas que desarrolla para el exterior son:
- Voice-over: narraciones para publicidad, audiolibros o cursos, en español o inglés, pero especialmente en este último idioma
- Traducciones: del inglés al español y viceversa
Agustina cuenta que fue dejando paulatinamente las traducciones, "ya que se pagan por trabajo, sea cual fuere el esfuerzo, al contrario de las grabaciones de voz que se abonan por hora/minuto".
La joven comenta que, "muchos de sus amigos hicieron cursos de programación o son autodidactas en temas de diseño e ilustración, y aprovechan las ofertas de trabajo de las plataformas".
"Lo importante es saber usar los programas, nadie pide un título secundario. No tiene nada que ver con la lógica del CV clásico, se trata de mostrar un portafolio de cosas que hiciste", explica.
La tarifa de Agustina hoy en voice-over es de u$s5 por minuto, y entre u$s250 y $350 por hora. Por ahora se quedó con un contrato long-term, lo más parecido a un trabajo fijo en las plataformas, mediante el cual cobra u$s500 por 2 horas semanales. "Me alcanza y me sobra", confía.
¿Cómo y dónde buscar trabajo en el exterior?
Los sitios más importantes para conseguir estas "changas virtuales" son:
- Fiverr.com: debe su nombre justamente a que todos sus trabajos valen cinco (five) dólares. Así, se pueden encontrar tareas que van desde escribir comentarios en un blog o ayudar a hacer perfiles en redes sociales, dar consejos o dictar clases breves hasta tareas de programación y diseño
- PeoplePerHour.com: propone tareas a partir de los 10 dólares. Además de puestos con conocimientos técnicos (marketing, diseño, programación), incluye ofertas para escribir comentarios en redes sociales, desgrabaciones y traducciones
- Mturk.com: este servicio de Amazon está pensado para personas con menores requisitos técnicos. Se trata de una comunidad en la que se relacionan empresas con gente de todo el mundo para tareas de escasa dedicación horaria, como revisión de links caídos, control de calidad de imágenes, redacción de subtítulos, atención de reclamos, etc
- Swagbucks.com: sus "gigs" consisten en responder encuestas, buscar en Internet, reportar promociones y ofertas online. Así, los usuarios acumulan puntos en la plataforma para ser canjeados por efectivo u órdenes de compra en Amazon y otros sitios de ecommerce
- UpWork.com: es otro de los grandes del sector y conecta a empresas y personas tanto para tareas que no requieran instrucción superior como para profesionales universitarios
En todos los casos, hay que crear una cuenta gratuita y completar los datos de la manera más completa posible, ya que eso maximizará las chances de hacer match con los proyectos publicados.
También puede ocurrir que, en el caso de responder encuestas, los perfiles más buscados por las marcas sean aquellos que posean cuestiones específicas relacionadas con su target, por lo que una cuenta con datos incompletos o vagos pueden hacer que el usuario pierda chances de empleo.
¿Cómo los argentinos cobran los trabajos al exterior?
La mayoría de los argentinos que trabajan para el exterior cobra a través de PayPal o Payoneer y cambian los fondos de estos servicios (nominados en billete estadounidense) en las plataformas persona a persona (P2P) como Airtm, Paxful o Saldo.com.ar. La cotización del "dólar freelo" hoy ronda los 210 pesos.
"En el último año, creció 120% la cantidad de argentinos que sólo tienen cuenta en estos medios de pago, más una caja de ahorro bancaria configuradas en nuestra plataforma", señala a iProUP Gastón Levar, representante argentino de Airtm.
- PayPal: "Creció casi 170% interanual en operaciones en Latinoamérica. En Argentina, aumentó 150% en transacciones y 220% en montos"
- Payoneer: "Avanzó casi 450% interanual en operaciones. En el país, se incrementó casi 800% en volumen"
En la misma sintonía de sus colegas, Pablo Reyes asegura a iProUP que los "intercambios con Payoneer se multiplicaron por cuatro en apenas seis meses".
Para convertir los fondos a pesos al valor "dólar freelo", los profesionales independientes usan plataformas P2P que funcionan como una especie de Mercado Libre de saldos digitales, uniendo vendedores con compradores. Se opera de la siguiente manera:
- Se crea una cuenta. Para operar grandes montos, el sistema pedirá fotos del DNI y una selfie
- Se introduce una orden con la cantidad, tipo de saldo a vender (Payooner/Paypal) y moneda en la que se recibirá
- Otra persona acepta la transacción: hay que enviarle los saldos digitales para recibir AirUSD (Airtm) o USDT o Bitcoin (Paxful)
- Cuando ambas partes acepten la operación, se liberan los fondos. Se suele usar un escrow o "depósito en garantía" para asegurar a ambos usuarios
- Finalmente, hay que repetir el proceso: vender las monedas e indicar una cuenta bancaria o fintech en la que se recibirán pesos
En el caso de Saldos.com.ar, desde una misma pantalla se puede cambiar directamente de Payooner o PayPal a cualquier otra moneda, digital o fiduciaria.
Así, los argentinos tienen al alcance de la mano una posibilidad de conseguir ingresos en moneda dura, sin necesidad de una carrera y en pocos minutos, gracias a la magia de la economía digital.