Si bien en un primer momento se vía a Blockchain solo como una tecnología emergente relacionada con las criptomonedas, su desarrollo llega mucho más lejos de eso.
El gran interés que despertó en las empresas hizo que vaya más allá del segmento de los servicios financieros, y llegue hasta las utilities, el transporte, el comercio y lo público.
Así, la cadena de bloques se extiende por todos los sectores, desde el suministro de energía y la venta de inmuebles hasta la gestión de instalaciones, la conservación del medio ambiente o el transporte marítimo.
Una tecnología con infinitas posibilidades
"Blockchain se basa en un paradigma de tecnología descentralizada y distribuida que permite el intercambio de cualquier tipo de valor entre participantes sin necesidad de intermediarios. Lo interesante de esta tecnología es que no necesitás un tercero para garantizar que lo que está sucediendo dentro de la red y sus participantes es correcto", explica a Bank Magazine Luis Pastor, Socio de IT de Grant Thornton en España.
"Con la tecnología Blockchain, podemos representar cualquier tipo de valor a través de los denominados tokens. En el mundo financiero, podría ser un bono, una acción o un bien inmueble, como pueda ser una casa", agrega.
La totalidad de la red de cadena de bloques, a través de su mecanismo de consenso, tendría que validar la transacción para poder transferir la propiedad del token. Así, se puede representar cualquier activo del mundo. Una vez que se crea una red Blockchain con diferentes participantes, estos activos serán únicos.
Sus aplicaciones más allá de las denominadas criptomonedas empezaron a demostrarse por primera vez con el desarrollo de la plataforma blockchain Ethereum en 2013.
Si bien el ecosistema Ethereum incorpora su propia moneda digital (denominada "ether") como token propio.
La plataforma introdujo la capacidad de incluir no sólo registros numéricos básicos sino también pequeños programas logísticos, denominados contratos inteligentes o smart contracts, en los registros, que permiten alcanzar acuerdos entre distintas partes, por ejemplo, enviar fondos en una fecha determinada o hacer cambios en las características de un activo.
"Un ejemplo clásico de un smart contract podría ser el concepto de un seguro para vuelos cancelados o retrasados. Cuando alguien compra un seguro de viaje para un vuelo, la compra podría plasmarse en un registro Blockchain. Este contrato inteligente está diseñado para comprobar automáticamente a través de una fuente de datos externa si el vuelo ha sufrido algún retraso y, en caso oportuno, traslada el pago compensatorio directamente a la cartera del usuario sin tener que hacer todos los trámites administrativos habituales", especifica el especialista.
Su potencial
En el contexto empresarial capta el interés de los grandes de las TI, a pesar de sus orígenes relacionados con el entorno hacker.
Las organizaciones que han estado investigando esta tecnología en los últimos años han empezado a lanzar sus sistemas, llevándose con ellas tanto a clientes como a competidores.
Dado su potencial para acelerar el flujo de datos y eliminar los gastos administrativos, permite dinamizar procesos en la misma medida que reducir costos.
"Cuando una empresa realiza un pedido a un proveedor, deben darse un montón de pasos hasta hacer cuadrar el pedido con la factura del proveedor y que esta se pague. Cuando el departamento de pagos analiza la factura, alguien tiene que comprobar que se han recibido todos los conceptos facturados", comenta Lee Pruitt, cofundador y CEO de InstaSupply.
"Blockchain elimina todo eso porque es un mecanismo digital de confianza y verificación que evita que todas estas transacciones tengan que tramitarse manualmente".
Un ejemplo es el de la empresa Marine Transport International, que ha desarrollado una red de abastecimiento marítimo que utiliza Blockchain para conectar a todos los grupos interesados en el proceso (puertos, compañías navieras, transportistas terrestres, agentes de carga y otras partes interesadas).
"Nos dimos cuenta de que podíamos crear una aplicación que generara un ecosistema entre todos estos diferentes actores para acelerar el flujo de datos a lo largo de la cadena de valor terrestre. Podríamos comunicar los datos específicos de un contenedor a la terminal antes de que se le permitiera acceder a la terminal o subir la carga al barco", aclara Jody Cleworth, CEO de Marine Transport.