Leonardo Cositorto y Maximiliano Batista, los principales responsables de la organización Generación Zoe, continúan prófugos de la Justicia en la causa en la cual pesa sobre ellos una acusación por presuntas "estafas reiteradas y asociación ilícita".
Con el arresto de Florencia Álvarez, que se presentó espontáneamente en la Fiscalía de Villa María, se elevó a 16 la cantidad de detenidos, mientras que sobre Cositorto y Batista tienen pedido de captura internacional.
En tanto tanto la fiscal Juliana Companys, a cargo de la investigación, continúa con la recepción de pruebas documentales y materiales, además de avanzar con las indagatorias, y una vez concluida con esa instancia resolver la situación procesal de cada uno, particularmente sobre la eventual responsabilidad penal y continuidad o no de la prisión preventiva.
La causa se conoció el 18 de febrero último luego de varios operativos de allanamientos ordenados por la fiscal Companys en Villa María y Buenos Aires, a partir de denuncias promovidas por ahorristas damnificados que habían invertido en Generación Zoe con promesas de importantes dividendos en conceptos de intereses.
Todo sobre Generación ZOE: así funciona la organización acusada de estafa piramidal
El presunto ilícito consistía en captar inversores que aportaban capital, que la organización mantenía cautivo, y mensualmente se pagaban rentabilidad de hasta alrededor de 20% mediante un sistema piramidal que se conoce como esquema 'Ponzi'.
Esta empresa está dirigida por Leonardo Cositorto, aún prófugo de la Justicia
Generación Zoe es una organización que opera hace poco más de cinco años y que se presenta en sociedad como una compañía de coaching y liderazgo, además de ofrecer paquetes educativos.
Esta empresa está dirigida por Leonardo Cositorto, quien lleva adelante la firma a partir de su base principal en la provincia de Córdoba, pero que logró de forma reciente una gran expansión internacional, en la cual ofrece desde paquetes educativos hasta criptomonedas.
Sin embargo, eso no es todo y por eso la sorpresa es aún mayor. En los últimos meses, Generación Zoe amplió su trascendencia porque se le sumaron más unidades de negocios, las cuales van desde:
- ZOE Capital, a través de la cual lanzaron la criptomoneda
- ZOE Cash, respaldada en oro porque tienen una mina propia adquirida en San Juan
- la Universidad del Trading
- ZOE Construcciones
- ZOE Fitness
- la cadena de hamburgueserías ZOE Burger
- las veterinarias ZOE Natural
Generación Zoe también afirma incursionar en otros negocios, tales como la minería, la venta de autos, la salud, la estética, el real estate y el fútbol.
En sus comunicaciones, la firma ofrece retornos sobre la inversión con valores inéditos varias veces por encima de cualquier otro negocio conocido.
Zoe Cash Coin, la cripto de la organización
Generación Zoe: el modus operandi
La forma de operar de Generación Zoe es una de las cosas que la hizo más atractiva desde un primer momento y que, al mismo tiempo, atrajo a mucha gente.
El sistema arranca a partir de la firma de un contrato a cambio de los servicios de coaching ontológico, espiritual y educación financiera en Generación Zoe. De esta manera, las personas que se suman a la organización con aportes en dólares reciben una renta mensual supuestamente "asegurada" por encima de los valores que dejan otros negocios.
La ecuación es la siguiente, según algunas investigaciones que se realizaron y que lograron acceder a la forma de trabajo de Generación Zoe.
Todo comienza cuando una persona realiza un aporte de u$s2.000, los cuales quedan inmovilizados por un año. A cambio, recibe un 7,5% en dólares cada mes, lo que sería la rentabilidad del negocio. Por otro lado, la ganancia puede crecer si esa persona incorpora dos, tres o más "inversionistas" a dicha red.
Un esquema Ponzi es una forma de estafa que atrae a usuarios y paga utilidades a los inversores anteriores con fondos de los más recientes.
Estafa piramidal
Lo que más llamó la atención de la Generación Zoe, es que esa metodología de trabajo está asociada a las estafas piramidales, y eso mismo alertó a otro gran número de organizaciones para que empezaran a investigarla.
Uno de los primeros llamados de atención fue de la ONG Argentina Bitcoin, quien denunció a Generación ZOE ante la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac).
La presentación se realizó por entender que hay elementos claros para que la justicia investigue a Generación Zoe y compruebe si es que, a través del coaching coercitivo, la formación educativa y las finanzas, quienes llevan adelante la empresa establecieron algún tipo de fraude conocido como "Esquema Ponzi" o estafa piramidal.
La denuncia contra Generación Zoe establece "la posible comisión de los delitos tipificados en los arts. 172, 309 y 310 del Código Penal de la Nación" e imputa "en virtud de la complejidad de los hechos a todo aquel que sea penalmente responsable por los delitos contra la propiedad y contra el orden económico señalados".
Además de la denuncia ante la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos, unos días antes, la Comisión Nacional de Valores (CNV) también inició un sumario administrativo a la empresa Generación Zoe y a su titular, Cositorto, por la posible realización de oferta pública e intermediación irregular en el mercado de capitales.
Esta presentación fue acompañada por una alerta a la Organización Internacional de Comisiones de Valores (Iosco) que, a su vez, envió comunicaciones a los reguladores de Colombia, España y Paraguay, países donde los implicados tienen operaciones en marcha.