Hubo un tiempo en que Bitcoin era la única criptomoneda. Lanzada casi en silencio hace unos años en foros de criptografía, inició una ola que fue imposible detener hasta hoy.

No era para menos: un tal Satoshi Nakamoto había creado, tal como indica el whitepaper de su invención, "un sistema de dinero electrónico persona a persona" que no requiere de autoridades ni bancos, funciona las 24 horas y en el que cualquier individuo puede participar.

Surgieron miles de clones, como Monero y Litecoin, que intentaron resolver algunos de sus problemas, con suerte diversa. En 2014, el joven cofundador de la revista Bitcoin Magazine se reunió en Miami con otros entusiastas para crear otra divisa digital pero con una mejora: la posibilidad de ejecutar software (contratos inteligentes) sobre la blockchain.

Ese muchacho con credencial de prensa, Vitalik Buterin, junto a los desarrolladores Gavin Wood y Charles Hoshskinson (creadores de Polkadot y Cardano, respectivamente), entre otros, trazaron el camino de Ethereum, la segunda divisa virtual en capitalización de mercado.

También inauguraron la segunda generación de criptomonedas y encendieron la revolución cripto, con la descentralización de las finanzas (DeFI) y aplicaciones (dApps), los tokens no fungibles (NFT), los juegos play-2-earn (como Axie Infinity) y el metaverso.

Pero la red hoy es víctima de su propio éxito: el alto caudal de usuarios y aplicaciones provoca que sea muy caro operar en ella. Mientras planea soluciones, ya salieron competidores. Y llegó la tercera generación de criptomonedas, dentro de las cuales se destaca Solana, tal como se explica en el siguiente video:

Redes de tercera generación

Las redes de tercera generación buscan resolver principalmente los "cuatro" talones de Aquiles que hoy posee Ethereum:

Nahuel Burbach, representante argentino de la billetera Zerion, remarca a iProUP : "La principal ventaja que tendrían en este momento es que plantean una solución a la escalabilidad", que es, justamente, el principal escollo de las dos criptomonedas líderes.

Nicolás Verderosa, CEO y cofundador de Kephi Gallery, coincide en que "vienen a solucionar la problemática que no tuvieron en cuenta Bitcoin ni Ethereum", ya que al momento de su creación "no se pudo prever el grado en que estas tecnologías iban a avanzar y masificarse".

Si bien hay redes "programadas desde cero", también están las que utilizan el estándar EMV (Ethereum Virtual Machine), es decir, son una suerte de "copia mejorada" de la segunda criptomoneda del mercado, como Binance SmartChain (BSC) o Tron, por citar algunas.

Maximiliano Hinz, Latam Operations Director de Binance, remarca a iProUP que, a diferencia de Ethereum, para la creación de las blockchain de tercera generación "ya se sabía que había demanda del mercado", señala el directivo", algo que no ocurrió con las divisas precedentes.

"Entonces, se pudo optimizar el proyecto y evitar ciertos problemas que tenía Ethereum, como los costos de transacción o la velocidad de la red".

Además, estas propuestas tienen sus tokens nativos, es decir, la moneda que sirve para abonar las transacciones en el ecosistema (como el ether de Ethereum). Por lo tanto, se convierten en una interesante alternativa de inversión.

Al igual que todo proyecto cripto, las redes de tercera generación tienen tres puntos fuertes: un proyecto; que busca resolver un problema y, a su vez, un equipo capaz de llevarlo a cabo. Por lo tanto, comprar una de estas divisas sería el equivalente a invertir en una startup. Las más importantes son:

¿Conviene invertir?

Dentro de estas monedas, BNB es una de las predilectas de los inversores y se destaca por tres usos fundamentales:

Hinz revela a iProUP que BNB fue el token que emitió la plataforma para capitalizarse. Su demanda creció por las bajas comisiones de red que se cobran, lo que llevó a que se duplique la cantidad de transacciones por segundo en comparación con la red de Ethereum.

"A diferencia de BTC y ETH, en los cuales la cifra de tokens aumenta para cumplir con lo establecido en su plan de emisión, con BNB se va disminuyendo el circulante, ya que trimestralmente se produce una 'quema' con el fin de hacer más escaso el bien", agrega el especialista.

En diálogo con iProUP, Federico Goldberg, CEO de Tienda Dólar, destaca dos tokens respectivamente:

Bulgarini coincide en lo interesante de esta última y remarca que, desde sus inicios, "fue pensada para recopilar información de diversas blockchains conectadas a su red y llevar un único estado".

Polkadot cuenta con un modelo de distribución de carga que posibilita que no se congestione la red por tener un solo canal de ejecución, ya que posee varios: las famosas parachains, que permiten que la información se distribuya de manera más eficiente.

"Hoy, los desarrolladores pueden crear blockchains sin tener que afrontar la gran mayoría de complejidades que involucra la creación desde cero. Esto permite que se enfoquen en su propósito y usen Polkadot como una plataforma de interconexión entre redes", destaca el especialista.

Los expertos remarcan que todavía resta ver si los tokens de estas redes logran posicionarse como método de pago o como una plataforma de inversiones descentralizadas. Una victoria en uno de estos frentes hará que los activos de cada red multipliquen su cotización.

Para Verderosa, "aquellas criptomonedas que tengan las características de velocidad en sus transacciones y bajas comisiones tienen la capacidad de  convertirse en medios de pago".

"Será una cuestión de marketing y adopción ver cuáles logran ese objetivo", aclara, y añade que "varias serán adoptadas según la región del mundo en que ese proyecto sea más popular".

Para Hinz, "el mercado se decantará por una o dos y el resto quedará para un uso menor. "Hoy BNB es la más utilizada, teniendo la red con más cantidad de transacciones: 30 por segundo contra las 15 de Ethereum".

Burbach, pone la lupa en Polkadot, Algorand y Avalanche en el mundo DeFi, ya que "la competencia con Ethereum por tomar una porción del mercado que tiene y captar nuevo, será feroz".

Para Verderosa, "las altas comisiones son el factor decisivo que hace que varios proyectos migren de la red de Ethereum a otras, ya que cualquier blockchain con costos bajos atraerá a más gente".

La pelea por las finanzas del futuro sólo dejará un par de proyectos vencedores. Pero miles de usuarios pueden ganar en el interín: hay que estar atento a lo que ofrecen, si el equipo detrás es confiable y si el problema que resuelven "destrabará" nuevas aplicaciones en la criptoeconomía.

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