El metaverso rápidamente se va convirtiendo en una realidad. Se trata de un negocio que promete ingresos por u$s800.000 millones. Y la Argentina está a punto de abrir la primera embajada en un mundo digital.
Gastón Levar es responsable de la Embassy DAO Argentina, una "embajada del metaverso" que está por inaugurarse en el corazón del barrio porteño de Belgrano. Allí, justamente, se realizará todo tipo de "actividades 4.0", como arte digital, NFT y otras tendencias.
"Vemos varios países más activos, pero los que están dando los primeros pasos son las grandes empresas: Nike, McDonald's, Adidas ya están haciendo sus propias experiencias. Luego, vendrá la participación de los Estados, que tienen que ver cómo diseñar políticas para crear aplicaciones reales", comenta a iProUP.
Asegura que Argentina tiene una de las comunidades más entusiastas y referentes en materia de innovación, cripto, tecnología y desarrollo: "Estamos en el inicio de una nueva era como fue Internet en los 90'. Estamos en las puertas del Web 3.0, que hoy sabemos que existe pero no cuánto va a impactar a nuestras vidas", afirma.
Además, remarca que "la revolución del blockchain, las DAO, los NFT y la tokenización de proyectos escapa a las fronteras. Ahora, los usuarios son ciudadanos son del mundo". Finalmente, indica que el principal desafío será generacional y que los más jóvenes ya crecieron incorporando estos conceptos, principalmente gracias al gaming y las comunidades que trascienden las pantallas.
Para Juan Manuel Linares, Strategy Director, R/GA SS LATAM, los grandes desafíos serán el acceso que las personas tengan a los espacios virtuales, qué tecnología hay disponible para que esa experiencia sea positiva y cuántos usuarios pueden acceder a ella.
"El desafío está en cómo diseñar la interacción en ese ámbito virtual e inmersivo. Cuál es el intercambio de valor entre gobiernos y ciudadanos, y qué talento especialista estará disponible para trabajar junto a los Estados, ya que estos perfiles serán buscados por todo tipo de compañías, generando escasez de equipos que puedan entender, diseñar e implementar experiencias de las que los ciudadanos quieran ser parte", concluye.
Ante estas experiencias que ya comienzan a desarrollarse en el mundo, hay una pregunta que surge entre los especialistas: ¿Argentina podría sacar rédito al subirse a esta nueva tendencia?
"El país está en una etapa muy avanzada en talento y organizaciones, por lo que la materia prima no sólo está, sino que además es de muy buena calidad. El principal problema es de infraestructura e inversión. Este tipo de iniciativas, especialmente en escala de ciudad, requieren de un gran desembolso y a muy largo plazo, que quizás puede ser un limitante", comenta a iProUP Fredi Vivas, CEO de RockingData y especialista en Inteligencia Artificial y Machine Learning,.
Si bien asegura que hay una potencialidad "más viable" en el sector privado, indica que "hay una gran oportunidad para generar políticas públicas más eficientes y basadas en datos e información".
"En el ámbito de la comunicación, los gobiernos tienen la oportunidad de crear experiencias más inmersivas, que generen mayor impacto en la audiencia, ya sea comunicando acciones o mostrando proyectos, como visualizar y experimentar una plaza o una obra pública hasta participar de un acto virtual en una día de importancia nacional o incluso hacerlo en el ámbito del turismo", agrega Linares.
Metaversos nacionales
La ciudad más grande de China se está tomando en serio el desarrollo del metaverso y, de concretar su plan, se convertirá en un referente de la nueva era. El gigante asiático incluyó en su plan de desarrollo gubernamental a esta innovación como "una de las cuatro fronteras para la exploración", en su plan de cinco años para desarrollar la industria de la información electrónica.
Si bien el documento no estableció un cronograma ni objetivos específicos para la investigación, aumentará la investigación y el desarrollo de tecnologías subyacentes, incluidos sensores, interacción en tiempo real y blockchain.
Al mismo tiempo, Seúl, la capital de Corea del Sur, quiere crear una "réplica virtual" de la ciudad en el metaverso. El desarrollo comenzará este año, se invertirán u$s3 millones y podría estar operativo para 2026. ¿Su objetivo? Que todos los ciudadanos puedan visitar organismos virtuales para hacer cualquier trámite estatal, desarrollar negocios y mucho más.
"La naturaleza innovadora y la carga de conceptos asociados al metaverso hacen que muchas personas del sector público puedan ver una oportunidad en la creación de un interfaz de este tipo entre las personas y los gobiernos, ya sean locales o nacionales", comenta a iProUP Juan Manuel Linares, Strategy Director, R/GA SS LATAM.
El experto hace referencia al caso de Barbados, que anunció la apertura de su propia embajada en Descentraland, un metaverso en la blockchain desarrollado por argentinos que tiene su criptomoneda propia MANA.
"Creo que algunos gobiernos pueden incursionar en este tipo de iniciativas. Sin embargo, no me imagino el desarrollo de un mundo virtual propio como el camino elegido, sino que lo más probable es que sean pruebas pilotos, como por ejemplo 'embajadas' en mundo virtuales que ya tengan una gran base de usuarios, algo que países como Barbados y Corea del Sur ya se están planteando", remarca Linares.
Esta instancia, agrega el experto, no se debería esperar mucho "en relación a la calidad y profundidad de la experiencia" en las interacciones entre ciudadanos y gobiernos en estos espacios compartidos, sino que "probablemente serán pruebas de concepto que ayuden a cada institución a entender la mejor manera de incursionar en estos entornos".
Vivas comenta a iProUP que, como en todos los grandes desarrollos tecnológicos es importante "pensar en términos de ciencia ficción".
"Desde hacer un trámite hasta, por ejemplo, presenciar una sesión del Congreso o tener una clase, puede volverse una experiencia inmersiva completamente distinta. Lo importante en este caso es entender los posibles riesgos", asegura.
La realidad es que el metaverso aún está en una etapa temprana. Pero considerando la velocidad con la que avanza la tecnología, no sería extraño que en el corto plazo se empiecen a explorar propuestas cada vez más tangibles, innovadoras y útiles para los gobiernos y los ciudadanos.