Con la importancia que asumió el sistema de salud durante la pandemia, uno de los grandes temas para 2022 será cómo evolucionará la telemedicina, y en particular, cuál será el futuro de la radiología.
Los desafíos son enormes porque confluyen dos factores:
- por un lado, el diagnóstico por imágenes en cualquiera de sus expresiones -rayos, ecografías, resonancias, tomografías, mamografías- que se volvió una herramienta vital en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades
- por el otro, estamos viviendo un crecimiento muy acelerado de pedidos de estudios que por la pandemia fueron suspendidos o demorados durante los últimos 2 años.
Esto hace que la proyección de demanda de imágenes para este año sea muy alta.
En ese marco, la evolución natural del diagnóstico por imágenes que se espera para el corto plazo debería focalizarse en la agilidad donde los estudios deben ser más rápidos y requieran poco tiempo de permanencia del paciente.
Además, debe enfocarse en los avances tecnológicos dado que con la evolución del equipamiento, debará esté focalizada en ganar mayor resolución en la calidad de imágenes tal que nos permita observar con más detalle las estructuras anatómicas.
Es por eso que la tecnología tendrá un rol fundamental en ese proceso. Seguramente en un futuro cercano con solo escanear el cuerpo, podremos detectar el estado general del paciente al hacer un screening de posibles enfermedades.
Pero para llegar a ese punto, la radiología tiene por delante cinco desafíos de los que hablaremos mucho durante 2022. En primer lugar, habrá más almacenamiento en la nube para las imágenes.
Hace unos 20 años atrás estaba limitado a un lugar físico y se utilizaban grandes servidores dentro del centro de imágenes. El cambio que se dio en este último tiempo es que se incorporó el almacenamiento en la nube que trajo beneficios en lo físico y en lo económico.
Se han abaratado los costos de ese servicio, ha aumentado la capacidad de almacenamiento y la información se puede compartir rápidamente. Esta tendencia sin duda seguirá profundizándose a lo largo de este año.
En segundo lugar, habrá más velocidad en el acceso a las imágenes dado que actualmente la velocidad en la conexión a internet es mucho más rápida que hace 25 años cuando era lenta, inestable y poco confiable.
Cuanto mayor es la velocidad de internet más rápido se puede acceder a las imágenes y el resto de los datos del paciente ya sea con wifi o fibra óptica.
Esto implica un gran paso para la teleradiología analizando su historia en el tiempo y cada vez esta tendencia va a seguir creciendo ya que la velocidad de conexión a internet permitirá acceder con más velocidad a las imágenes.
En tercer lugar, la Inteligencia Artificial estará aplicada a la radiología donde será posible entrenar a una computadora para que pueda detectar determinadas imágenes o determinados patrones para ayudar a un médico a que, en segundos, vea una patología, algo impensado 20 años atrás.
La IA aplicada a las imágenes puede descubrir esos patrones y alertar al médico radiólogo que existe un comportamiento inusual y analizarlo.
El costo aún sigue siendo alto, pero como toda implementación cuando comienza es costosa y luego hace una curva de descenso.
En cuarto lugar, será clave el reconocimiento de voz. Hoy en día se utilizan muchísimo los programas o aplicaciones de reconocimiento de voz en diagnóstico por imágenes para transcribir los reportes médicos.
Existen programas de reconocimiento de voz específicos para medicina que se logran entrenar y agilizar el trabajo médico e incluso en algunas aplicaciones ni siquiera necesita tocar el teclado.
El micrófono se conecta a un programa que está adecuado al vocabulario médico para redactar los informes en segundos.
Por último, la modalidad laboral de los médicos se transformará completamente. En el año 2000 pensar en el trabajo remoto era un imposible. Hoy en día muchos médicos radiólogos hacen su trabajo de forma remota o informando desde una sede hacia otra.
Es un cambio muy grande en el trabajo de los radiólogos y esto va a seguir evolucionando en los próximos años.
Impulsado por la pandemia, particularmente en la medicina, muchos médicos radiólogos cambiaron su forma de trabajo ya que el análisis del estudio se puede hacer de forma remota.
En resumen, tanto las aplicaciones ligadas a la salud, la evolución en la seguridad de los datos y el acceso a la información de los pacientes son avances importantes que vislumbran cuáles serán las metas de la radiología durante este año.
A su vez, las prácticas de la telemedicina van camino a globalizarse con alianzas entre diferentes continentes.
Si algo quedó claro después de la pandemia es que aunar esfuerzos y compartir saberes permite ser más efectivos a la hora de entregar un diagnóstico lo más certero posible a un paciente.
* Por Flavio Sánchez, director general de Telerad