La entidad ha decidido apostar por un segmento que hasta ahora era coto casi exclusivo de las fintech en un movimiento con el que busca demostrar que los grandes bancos también pueden ser ágiles.
La compañía presidida por Ana Botín ha anunciado el lanzamiento de Zinia, su plataforma de compra ahora y paga después, un nicho de negocio que en el sector se conoce por las siglas BNPL, derivadas de su nombre en inglés buy now, pay later.
Hasta el momento, este segmento casi exclusivo de las fintech. De hecho, a este negocio se dedican algunas de las que alcanzan una mayor valoración, como la sueca Klarna o la australiana Afterpay.
Zinia es el primer producto lanzado por su división Digital Consumer Bank. Hace un año, Santander reorganizó su negocio agrupando bajo este nombre la tecnología de su filial digital, Openbank, y Santander Consumer Finance.
"Es un día importante para la industria porque es la primera vez que un banco con el tamaño de Santander tiene la tecnología para jugar en un campo de igual a igual con las fintech estando regulado", revela Ezequiel Szafir, CEO de Openbank, a Business Insider España.
La nueva propuesta llega al cliente de la mano de Openbank
Szafir recuerda que hay una pregunta generalizada en el sector: por qué las fintech no entran en el negocio bancario —con algunas excepciones— ni la banca entra en el negocio de las fintech. A este respecto, incide en una de las grandes reclamaciones del sector bancario en los últimos años: la regulación.
"Las fintech no entran en el territorio de la banca porque no quieren ser reguladas; incluso cuando entran, como en el caso de los bancos digitales, no lo hacen en algunas áreas", apunta a este medio.
En el lado contrario, señala que la banca está regulada y, aunque realice actividades como las del BNPL (pago aplazado), continúa estando regulada, por lo que tiene que cumplir ciertas normativas.
"Una misma actividad realizada por 2 instituciones está tratada de distinta forma: si un banco hace buy now and pay later está regulado, mientras que si lo hace una fintech no", señala. Y pone como ejemplo el tratamiento de datos o que los bancos tienen que analizar, en algunos mercados, el nivel de esfuerzo que puede asumir un cliente a la hora de ser financiado.
Szafir señala que esta situación generaba una asimetría en la que la banca no contaba hasta ahora con la tecnología necesaria para poder cubrir la brecha y ejecutar este negocio. Algo que en el caso de Santander, apunta, se ha solucionado al contar con Openbank, que ofrece la "tecnología fintech" al grupo y que además ahora está unida a Santander Consumer Finance.
Un año captando ya clientes en Alemania
"En menos de un año funcionando en Alemania, tenemos 2 millones de clientes, esto en cifras fintech es una barbaridad. Estamos regulados y tenemos la tecnología", apunta Szafir.
El modelo de estas plataformas consiste en ofrecer al cliente la posibilidad de aplazar el pago de una compra sin tener que pagar intereses. En el caso de Zinia, este aplazamiento se podrá realizar tanto en una transacción online como en una operación física. En cuanto al plazo del aplazamiento del pago, las fórmulas que permitirá será aplazarlo 14 días, 1 mes o 3 meses.
El servicio se irá lanzando en etapas en más países del mundo
El cliente se registra en Zinia y, gracias a la inteligencia artificial, se cruzan los datos para comprobar que no está en un fichero de morosos, que los datos concuerdan o que ha ejecutado suficientes operaciones. Esta tecnología es también la que permitirá poner un límite de compra a aplazar en el caso de que las condiciones del cliente así lo indiquen.
¿Qué gana el banco si no cobra intereses? El modelo de negocio del BNPL es cobrar una comisión a los negocios con los que tiene acuerdos, por lo que no se cobra al cliente final sino al comercio. Las ventajas para los comercios suelen ser tickets medios más elevados y una mayor recurrencia de compra, según apuntan desde el sector.
A pesar de que Zinia, como marca global, se lanza ahora, ya lleva un año desarrollando el proyecto en Alemania. La razón es que los comercios del país reclamaban una solución de este tipo y, como tenían la tecnología, decidieron lanzarse.
"No es que Santander pueda hacerlo, es que lo ha hecho", señala el CEO de Openbank.
El banco no concreta metas, ni objetivos de clientes o comercios, aunque Szafir señala que el objetivo es llegar a los 63.000 comercios que son clientes de Santander Consumer Finance y estar presente en los 16 mercados donde operan. Por el momento, se ha lanzado Alemania y el siguiente mercado será Países Bajos. Llegarán a España en 2022.