La apuesta decidida por el bitcoin del Gobierno de El Salvador, llevada adelante por el presidente Nayib Bukele podría hacer que el país entrara en suspensión de pagos, según alerta la agencia de calificación de riesgo Moody's. Este peligro viene al vincular el dinero de las arcas públicas a una moneda con tanta fluctuación como es la criptomoneda más famosa.
El Salvador fue el primer país en adoptar el bitcoin como moneda de uso legal, y en febrero de este año será también pionero en emitir 1.000 millones de dólares en bonos ligados a esta criptodivisa a través de Blockstream.
A partir de esta decisión se ata la deuda del país a la evolución del bitcoin, una cripto que desde que apareció ha subido más de un 200%, pero que en el último año cae más de un 30%.
"Lo que está haciendo El Salvador es sustituir deuda en dólares por deuda en bitcoin. El dólar ya es una moneda que fluctúa, pero el bitcoin es una fluctuación loca...", advirtió Gonzalo Bernardos, profesor Titular de Economía de la Universidad de Barcelona.
Nayib Bukele, presidente de El Salvador
Alto riesgo de impago de la deuda
Lo que Bukele quiere hacer emitiendo deuda ligada al bitcoin es comprar más bitcoin. El gobierno de El Salvador quiere colocar estos bonos bitcoin en los mercados, y embolsarse 1.000 millones de dólares con ello. De esos 1.000 millones, dedicará 500 millones para ayudar a construir la infraestructura de minería de bitcoin y los otros 500 millones para comprar aún más bitcoin.
Durante los primeros años, el país pagará un interés del 6,5%. Pasados cinco años, El Salvador empezará a vender los bitcoins y a pagar un dividendo extra a los inversores. Bukele espera que el bitcoin se dispare en los próximos años, con lo que los activos en posesión del país se revalorizarían, y las plusvalías por su venta se traducirían en más ingresos en las arcas públicas.
Esto representa dos peligros:
1. El primero es que los mercados no los reciban bien y no los compren. "A menos que los bonos de Bitcoin sean muy bien recibidos y suscritos en exceso, la probabilidad de que sea necesario reestructurar sus bonos de mercado tradicionales está aumentando", afirmó la agencia de calificación de riesgo.
De hecho, los bonos de El Salvador ya han registrado "el peor desempeño del mundo" en 2021, con pérdidas de casi el 30%.
2. El segundo es que el bitcoin caiga mucho. El vincular una deuda con la evolución de la cripto más famosa implica que a la hora de devolver el dinero, habrá que pagar mucho más dinero que el que se pidió prestado. "Si cualquier país hace esto es como jugarse la solvencia a la ruleta de la fortuna", explicó Bernardos.
En julio del año pasado, Moody's ya rebajó la calificación crediticia del país a CAA1, esto quiere decir que El Salvador está en una situación muy riesgosa de impago. Son varios los analistas que creen que el país no podrá pagar el vencimiento del bono de 800 millones de dólares que se le vence en enero de 2023.
Para algunos expertos el atar la economía de un país a Bitcoin puede ser "fatal"
Un agujero de pérdidas en las arcas públicas
Ya es un hecho que la pérdida de valor del bitcoin en los últimos meses abrió un agujero de hasta 20 millones de dólares en las arcas públicas salvadoreñas.
Según estimaciones de Bloomberg Bukele ha comprado como mínimo 1,391 bitcoins con fondos públicos. Eso quiere decir que El Salvador desembolsó 71 millones de dólares a un precio de compra de unos 51.056 dólares por bitcoin, aunque no se sabe con certeza, porque no hay datos oficiales.
Teniendo en cuenta que se estima que Bukele no ha vendido ningún activo en bitcoin, y que desde que se efectuó la operación el precio de la criptodivisa ha caído a mínimos de los últimos tres meses, esto quiere decir que las arcas públicas han perdido un 14% de su valor.
Al mismo tiempo, la deuda del país no deja de crecer, en parte para hacer frente a las necesidades ligadas a la crisis del COVID-19. Según el Fondo Monetario Internacional, el endeudamiento bruto de El Salvador podría alcanzar el 98,6% de su PIB en los próximos cinco años. Y si no tiene capacidad de pago, será un auténtico problema, según un artículo del sitio Business Insider.