Las criptomonedas cerraron un 2021 más que positivo, pese a la volatilidad demostrada en diciembre, situación que generó un retroceso en sus cotizaciones.
Pero en países como la Argentina, este tipo de activos digitales lograron consolidarse, se convirtieron en un refugio de valor y se impusieron ante la inflación local.
Y este boom en el mundo cripto es seguido de cerca por instituciones de diferentes partes del mundo, entre las que se encuentran muchos bancos centrales.
Estas entidades se encuentran trabajando en la elaboración de diferentes monedas digitales (conocidas como CBDC), para hacerles frente a Bitcoin (BTC) y compañía.
Lanzamientos inminentes
El Banco de México (Banxico) confirmó que planea contar con su propia CBDC en 2024, lo cual lo transformaría en el más importante de la región en contar con este tipo de moneda.
Según la institución, en información reproducida por elceo.com, se implementarán tres etapas:
- Pago Cel: permitirá realizar transferencias con solamente un dato del beneficiario, como el número de teléfono celular o DNI
- Orden de pago tokenizada: elemento de información criptográficamente seguro que representa un pasivo en Banxico (puede ser redimido en la app de una entidad financiera)
- CBDC: constituye registros de CBDC a nombre de usuarios y estos recursos se pueden transferir o redimir y se desarrollan funciones de programabilidad
De esta manera México planea sumarse a la lista de países que cuentan con su propia CBDC como Nigeria, Monserrat, Dominica, Santa Lucía y Granada, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Antigua y Barbuda y Bahamas.
Crece la adopción de las CBDC
La primera nación del mundo en incorporar una moneda digital emitida por su banco central fue Bahamas en octubre de 2020.
Esta divisa, denominada sand dollar llegó a ser reconocida por PwC como la CBDC más avanzada a nivel mundial por su accesibilidad al público, incluso por encima del yuan digital de China, que todavía se encuentra en etapa de pruebas, a pesar de que es el país que más lejos llegó en el desarrollo de esta tecnología.
Uno de los principales objetivos de esta moneda digitalizada, es el de impulsar el acceso a los servicios financieros entre los habitantes del conglomerado de islas, donde se esbozan problemas para la distribución segura del dinero en efectivo.
Entre la aplicación de DCASH por un lado, y del sand dollar por otro, la región del Caribe y el Atlántico Occidental se convirtieron en la líder de concentración de CBDC.
Las CBDC son, o pretenden ser, un equivalente digital al dinero físico. Así como, por ejemplo, cuatro cuartos son el equivalente a un billete de dólar, un dólar en moneda digital será el equivalente a un dólar en efectivo físico.
Las CBDC se pueden emitir para:
- uso general (CBDC minorista)
- pagos entre pares y pagos de consumidores a comerciantes
- uso de bancos comerciales y cámaras de compensación (CBDC mayorista)
- pagos interbancarios más eficaces que se efectúan fuera de la banca corresponsal tradicional
- otros sistemas de pago
Timothy Antoine, el gobernador del Banco Central del Caribe Oriental, declaró que el objetivo de DCASH es "impulsar el crecimiento económico de la zona, a través de facilitar los medios a los habitantes para realizar transacciones virtuales de dinero, incluso a quienes no poseen cuenta bancaria e incentivar así la inclusión financiera".