Sin dudas, quienes formamos parte del ecosistema fintech tenemos la suerte de pertenecer a la industria más sexy y pujante de la Argentina y de América Latina.
El crecimiento y el dinamismo que demostró este sector en los últimos años terminó obligando a bancos, compañías de crédito y aseguradoras a meterse de lleno en el universo de la innovación tecnológica. Como consecuencia, hoy se ofrecen cada vez más y mejores productos. Y el ganador, en definitiva, es siempre el usuario.
El ecosistema fintech local se triplicó en cantidad de jugadores respecto a 2018, según datos de la Cámara Argentina de Fintech. Hoy son parte de esta industria unas 315 empresas, y el 20% de ellas se creó en los últimos 18 meses. Es decir, en plena pandemia y a contramano de la actividad económica, que mostró una fuerte contracción.
Un dato que explica el dinamismo del sector es la inyección de inversiones que recibió. Se estima que el monto de fondos captados supera los u$s1.000 millones.
Dentro del universo fintech, la vertical que hace foco en el ahorro y la inversión también creció con fuerza en 2021, con la aparición de nuevos jugadores, de distintos tamaños y con diferentes ofertas para el usuario.
En paralelo, creció, además, la cantidad de cuentas de inversión abiertas en el mercado de capitales: hoy son más de 5.000.000. En 2021, los productos que más crecimiento proporcionaron fueron los Cedears y el dólar MEP o Bolsa, dada la coyuntura económica nacional.
Aunque a las nuevas generaciones les cueste creerlo, hasta hace unos 3 años, para abrir una cuenta comitente y transferir los primeros pesos para invertir, por ejemplo, en un Fondo Común de Inversión (FCI), era necesario rellenar un formulario de 40 hojas, con firmas certificadas.
Hoy en día, afortunadamente, eso no es más así, y la mayoría de las apps ofrecemos abrir cuentas con onboarding online y en un proceso rápido y sencillo. Una cuenta se abre en menos de 5 minutos.
Un 2022 desafiante
El año que está por comenzar presenta al menos dos desafíos: la expansión regional y la capacidad de robustecer la oferta tradicional de ahorro y de inversión con productos y servicios. transaccionales.
Ya quedó claro que ahorrar e invertir no es algo para pocos. Gracias a las fintech, cualquiera puede invertir sin montos mínimos en fondos money markets, comprar dólares o cubrirse de la inflación o de una eventual devaluación, colocando su dinero en FCIs en un par de clics desde el teléfono celular.
Sin embargo, el futuro será de las super apps. Es decir, a través del robustecimiento de la oferta, el usuario va a poder no solo centralizar sus inversiones, sino que también tendrá la posibilidad de hacer pagos, contratar un préstamo o un seguro, además de transferir dinero e invertir en activos financieros.
La competencia es creciente, lo cual es bueno para la industria. Pero hay tantos jugadores, que probablemente veamos fusiones y adquisiciones, además de nuevas inyecciones de dinero de fondos del exterior.
En total, la industria fintech emplea a unas 19.000 personas, un 40% más que en 2020 y casi un 100% más respecto a 2019.
El sector es tan dinámico que las empresas sufrimos demoras en conseguir talentos: los perfiles que buscamos tienen muchas ofertas. Por eso, innovamos de manera constante para atraer y retener colaboradores. En Banza, por ejemplo, ofrecemos ajuste por inflación trimestral y otro por performance semestral; más una buena oferta laboral, con bonus y un paquete de beneficios asociados.
Por último, el crecimiento de la industria no es posible sin educación financiera. Una verdadera inclusión incluye formación, y a eso apostamos los participantes de la vertical del ahorro y la inversión, para que cada vez más gente se anime a invertir en el mercado de capitales.
Dicho lo anterior, no tengo dudas de que la Argentina es el mejor sandbox para cualquier MVP, y el talento aquí presente es único en la región.
Las inversiones van a seguir llegando, y el 2022 será nuevamente un gran año para la industria fintech.
*Pablo Juanes, CEO y co-fundador de Banza