En 2019 los centennials representaban el 32% de la población mundial. Y pronto serán mayoría en ámbitos laborales. Esta generación, nacida entre 1995 y 2010, se enfrenta a diversos desafíos en el ámbito laboral, entre ellos, el creciente aumento del desempleo juvenil a nivel global.
A esto se suma una brecha generacional cada vez mayor, que se produce, entre otras cosas, por los profundos cambios tecnológicos. Por esto, Nawaiam realizó junto con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, un estudio para contar con más información sobre los perfiles profesionales de la Gen-Z en ese distrito.
El estudio tuvo lugar en el contexto de la Expo Joven y, a través de Nawaiam, un videojuego de 15 minutos de duración permitió a las personas conocer su perfil natural de conductas.
El videojuego, incluso, ya es utilizado por empresas como Grupo Bimbo, McDonalds, Epson, NotCo, Banco Galicia, y Telefónica, entre otras.
Centennials en el mundo del trabajo
El 90% de las personas que vivieron la experiencia Nawaiam, durante las jornadas en las que se extendió la exposición, fueron jóvenes de entre 16 y 30 años. Un 74% de este grupo se encontraba dentro del rango de 16 a 25 años, que corresponde a las generaciones centennials y millennials tardíos (nacidos entre 1996 y 2005).
Esta generación es considerada nativa digital, y sus protagonistas estaban en plena pre-adolescencia cuando Facebook y Twitter tuvieron su gran boom de masividad. También fueron adolescentes con smartphones, por lo que las pantallas son parte fundamental de la vida por primera vez en edades tan tempranas.
Según expertos, todo esto genera que los jóvenes presenten altos niveles de creatividad y capacidad innovadora, así como también de aprendizaje autodidacta. La adaptabilidad y la resiliencia también son parte del ADN de una generación expuesta al cambio permanente de las interfaces tecnológicas.
El 55% de los jóvenes participantes del estudio, mostraron una tendencia marcada al trabajo en equipo y la búsqueda de un buen clima laboral, con aversión al conflicto.
Para esta generación, trabajar en lugares donde se sientan cómodos, valorados y respetados es algo fundamental. Pero además, esperan sentirse reconocidos: el estudio demostró que el 54% presentó un estilo sociable y una tendencia a buscar la aceptación y el reconocimiento por parte de los otros.
En este sentido, Tomás Mestre Olmedo, director de Políticas de Juventud, expresó: "Somos conscientes de la situación de los y las jóvenes de la Ciudad y sabemos que estamos viviendo una transformación en los puestos de trabajo".
Y añadió: "A medida que la economía del conocimiento avanza, las habilidades demandadas van cambiando y el mercado laboral se vuelve más exigente, no solo en cuestiones técnicas sino y, sobre todo, en habilidades personales, sociales y emocionales".
"La capacidad de adaptación, empatía, escucha activa, trabajo colaborativo y la proactividad, son algunas de las muchas que se requieren. Es por eso que nuestro esfuerzo está puesto en desarrollar programas que los preparen para los empleos del futuro", aseguró Mestre Olmedo.
¿Dónde están los mayores desafíos?
Según un estudio conducido por el Foro Económico Mundial, las habilidades más requeridas por los empleadores en 2025 serán la resolución de problemas complejos, la creatividad, el liderazgo y la capacidad innovadora, entre otros.
En el caso de los jóvenes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, solo un 9% de las personas que hicieron la experiencia del videojuego, tuvo una tendencia marcada a orientarse a resultados, un estilo más directo, competitivo y arriesgado.
Estos datos son consistentes con un estudio previo de la misma organización, sobre una base de 35 mil personas a nivel mundial, y generan especial preocupación porque, entre otras cosas, la resolución de problemas complejos es una de las habilidades más requeridas para los empleos del futuro.
Especialmente, para aquellos que tienen que ver con programación y desarrollo de software.
A su vez, otra de las habilidades más demandadas por el mercado laboral en el futuro es la creatividad. El estudio realizado en el marco de la exposición, reveló que sólo 17% de los participantes presentaron una tendencia marcada a orientarse al dinamismo, creatividad, un estilo inquieto y que buscará la diversidad de situaciones o personas.
Nawaiam presenta los perfiles naturales de conductas de las personas que participan de la experiencia, lo que permite que estas habilidades puedan trabajarse, además de ser puestas en práctica y desarrollarse para el mundo laboral.
Comprender los perfiles y las tendencias que arrojan, permite entender el grado de motivación y esfuerzo que deben hacer las personas para desarrollar determinadas conductas y/o competencias.
Por eso, uno de los principales desafíos de la Gen-Z y del sistema educativo –formal e informal – en el futuro, es capacitar a más personas en perfiles orientados a resultados y resolución de problemas complejos, así como también desarrollar competencias relacionadas con la creatividad y el dinamismo.