Aunque las transacciones con NFT despegaron y fueron noticia, para las personas ajenas a las criptomonedas son un misterio. El metaverso cambiará eso.

La decisión de cambiar el nombre de Facebook por el de Meta por parte de Mark Zuckerberg proporcionó el impulso necesario para la rehabilitación de la imagen de los NFT, considerados como un truco especulativo con criptos.

Grandes marcas, como Morgan Stanley, se dedican ahora a predecir el futuro de los NFT, y el sector del "lujo digital" prevé un metaverso valorado en u$s50.000 millones para 2030. La siguiente fase del ciclo de los NFT comenzó.

Más allá de lo virtual

El trabajo en el metaverso ya se inclinó hacia una "Internet con cuerpo", por citar la visión de Zuckerberg: una red de experiencias virtuales interconectadas que mezclan lo digital con lo físico, ofreciendo nuevas formas de trabajar, jugar, socializar y crear. Una extensión de la experiencia de trabajar desde casa, pero ahora en un espacio virtual en 3D, tanto si accedés a él a través de unas lentes como de una pantalla normal en 2D. 

En las reuniones a distancia podrías compartir un espacio virtual con un grupo de avatares, algo importante porque tener una sensación real de presencia permite interacciones más naturales. Facebook vio esta oportunidad enseguida: sus lentes Oculus Quest han dado un gran impulso al mercado de la RV, en gran parte gracias a su facilidad de uso. 

Los metaversos prometen todo tipo de posibilidades para los NFT

En los últimos 18 meses, las personas que buscan escapar del aislamiento ocasionado por el confinamiento por la pandemia reutilizaron de forma creativa los juegos como lugares de interacción social, ya sean bodas en Animal Crossing o reuniones de trabajo en Red Dead Redemption.

Otro que ha puesto sus ojos en el metaverso es Epic Games, el estudio detrás de Fortnite, que organizó un concierto virtual del artista electrónico Marshmello un año antes del confinamiento.

El CEO de Epic, Tim Sweeney, apostó por el metaverso, ofreciendo servicios que incluyen sus herramientas de diseño Unreal Engine, de forma gratuita para impulsar el desarrollo en la dirección que él desea: una con menos barreras, más interoperabilidad, más intercambio de datos. Menos centralizado; menos perjudicial.

Metafísica... con una dosis de blockchain

Ciertamente, no hay una necesidad subyacente de una estructura descentralizada, pero se alinea con lo que Sweeney describe como un "marco abierto en el que todo el mundo tiene el control de su propia presencia, libre de control".

Para crear un metaverso digno de ese nombre, en lugar de una colección de espacios 3D separados, las plataformas deben ser interoperables y sin fisuras. Los pagos deben ser seguros, sin fricciones e instantáneos, y debe ser posible conservar y utilizar los activos creados (como el avatar personalizado) sin importar en qué lugar del metaverso te encuentres. 

Hasta hace poco, para participar en el mundo digital había que dejar pistas que permitían a los guardianes (creadores de juegos, etc.) reconocerte. La blockchain, cuando es utilizada por los individuos para hacer un seguimiento de sus cuentas, activos y transacciones, añade un gran potencial para que los usuarios elijan cómo se comportan, qué poseen y qué deciden comerciar.

Otro elemento crucial en su definición del metaverso es la "sensación de presencia individual y... la continuidad de los datos". Cuanto más "vivas" en la red, más importante será tu "piel" individual. De hecho, los NFT están haciendo cada vez más posible la expresión de la individualidad en línea, ya sea a través de rasgos generados aleatoriamente o cuidadosamente diseñados. 

La ropa y los accesorios virtuales que los usuarios elijan en el metaverso contribuirán a que la identidad en línea sea fiel a cada persona y a que se profundice en su compromiso. La moda y el arte son una parte vital de la autoexpresión en el mundo físico; ¿por qué debería ser diferente el mundo online?

Disney no quiere perderse la oportunidad de entrar en los metaversos

Como ya se ha dicho, la moda digital está en auge: las casas de diseño y los famosos están vendiendo pieles, trajes, peinados y mascotas como NFT.

De hecho, tanto los músicos como los deportistas están adoptando las posibilidades de obtener derechos de autor cuando se venden activos NFT, buscando crear un nuevo sistema de derechos de propiedad, sin las trabas que imponen los intermediarios tradicionales.

A medida que los derechos de propiedad digital se legitiman y las blockchains se vuelven más seguras, los NFT pueden convertirse en fichas de cambio más serias.

Recientemente, Sotheby's vio cómo una DAO formada por 17.000 donantes elevó la puja por un raro ejemplar de la Constitución de Estados Unidos a más de 43.000.000 millones. Aunque no ganaron, está claro que la propiedad compartida facilitada por el NFT llegará a ser una fuerza económica real.

Financiando el futuro

La variedad de fuentes de ingresos disponibles en el metaverso, desde los juegos hasta la venta de entradas, pasando por las suscripciones a programas informáticos o la asistencia sanitaria, pueden cambiar el paradigma tecnológico evitando las intrusiones a la privacidad del Big Data, algo que no es un hecho pero al menos es una posibilidad. 

Cuanto más abiertas y accesibles sean las plataformas, más fuerte será esta narrativa. Las plataformas interconectadas atraen a más usuarios; entonces los mecanismos de pagos y activos interoperables y sin fisuras aumentan su incentivo para diseñar y comerciar, haciendo circular los ingresos por todo el sistema y aumentando el potencial de un orden económico paralelo.

Las principales empresas de juegos ya están poniendo a disposición del público sus herramientas de desarrollo de metaversos con el objetivo explícito de fomentar la interoperabilidad y, por tanto, una mayor adopción.

Estas empresas están convencidas de que un metaverso abierto es lo mejor para el negocio. Sin duda, será la mejor manera de crear una economía en línea próspera, en la que los usuarios estén motivados para participar y crear valor, lo que redundará tanto en los desarrolladores de la plataforma como en los usuarios-creadores.

Es posible que, por una vez, los argumentos tecnológicos, filosóficos y económicos apunten hacia un metaverso distribuido, utilizando la tecnología blockchain, en el que los usuarios puedan finalmente escapar de la Web 2.0 y cosechar los beneficios de sus contribuciones.

En este nuevo mundo, los NFT tenderán un puente entre lo real y lo virtual. Desde la identidad hasta la empresa, la propiedad tangible marcará la diferencia, un nivel de realidad totalmente nuevo, según destacó la economista Stephanie So en un artículo publicado por Cointelegraph.

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