Las criptomonedas no sólo revolucionaron las finanzas, también inauguraron la era de los juegos Play-to-Earn (jugá para ganar), es decir, aquellos –como Axie Infinity, la estrella del momento– que además de ofrecer diversión permiten generar ingresos en dólares.
Este tipo de aplicaciones posibilitan que las familias tengan una entrada de dinero, principal o complementaria, pero ¿deben tributar? Víctor Castillejo, abogado especializado en cripto, indica a iProUP: "La gente se engaña creyendo que, al ser sistemas descentralizados, no se pagan impuestos por actividades que están gravadas".
Afirma que primero hay que preguntarse si los juegos cripto son de azar ya que, en ese caso, "se asimilarían a los sorteos, rifas y loterías que tributan 31% sobre el 90% del premio". O bien si son equiparables a la rama competitiva de los videojuegos, conocida como eSports o deportes electrónicos, porque generan una ganancia asociada no al azar, sino a la capacidad del atleta digital.
"Si el torneo es en el extranjero, en esa jurisdicción se realizará un withholding o retención impositiva sobre el premio de los deportistas no residentes. Al volver a la Argentina, deberán tributar por las ganancias obtenidas en el exterior", explica a iProUP Andrés Burecovics, de B&P Consulting.
Silvia Iglesias, del estudio ITSB, dice a iProUP: "Los ingresos por juegos cripto pagan Impuesto a las Ganancias como cualquier ingreso. No por un juego de azar, sino por servicio de minería".
"Las actividades con criptomonedas no entran dentro de la legislación de juegos de azar y apuestas, ya que no lo son. Al comprar divisas virtuales o ganarlas en un juego, uno lo que obtiene es un activo digital, que pueden usarse para abonar en comercios o liquidarse para obtener ganancias", afirma Axel Becker, Content Manager de Decrypto.la.
Según el ejecutivo, "al declarar tus ganancias obtenidas en juegos cripto, entrarías bajo el mismo régimen impositivo que para el resto de las criptomonedas: deberías pagar Ganancias o Bienes Personales, dependiendo del peso que tengan las criptomonedas en tu declaración".
"Los juegos play-to-earn están ahondando, al igual que las criptomonedas, en terrenos aún desconocidos para la legislación argentina. En tal sentido, es importante que se genere un marco regulatorio y se clarifiquen las condiciones tributarias", enfatiza.
El especialista Ismael Lofeudo señala a iProUP que "los criptojuegos brindan la posibilidad de coleccionar artículos o personajes que pueden ser intercambiados por otros criptoactivos. En la práctica, la diferencia con un juego tradicional radica en que los coleccionables o elementos de estos nuevos juegos se registran en una cadena de bloques pública: la blockchain", explica.
Así, además de competir con personajes y objetos virtuales, el experto remarca que "pueden intercambiar estos artículos con otros usuarios, incluso por fuera del juego y hasta negociarlos con personas que nunca lo usaron, pero tienen interés en tener un token no fungible que representa un artículo muy valioso en un juego particular".
"Para comprender los aspectos legales y tributarios de estas nuevas tecnologías, es fundamental entender su naturaleza básica", afirma Burecovics, quien enumera:
Castillejo describe los tres tipos de juegos digitales que se encuentran en el mercado y sus consecuencias impositivas:
La posibilidad de ganar no está dada por la habilidad sino por el azar, es decir, la probabilidad estadística de acertar una predicción determinada. Se destacan los sorteos, rifas, loterías y similares.
Este tipo de juegos en Argentina pagan "impuesto a los premios ganados en juegos de sorteo", (31% sobre el 90% del premio), incluso a activos digitales, puede abarcar a los pagos en especie.
Es más, la entidad organizadora tendrá la posibilidad de retener la entrega del premio hasta que no se cancele el tributo. En el caso del pago en especie, se deberá determinar el valor del premio o en su defecto tomarse el precio corriente en el mercado.
"Esto puede ser particularmente problemático en el caso de los criptoactivos, ya que pueden tener cotizaciones globales y distintas dependiendo de los mercados de los países", señala Burecovics.
"Respecto de la participación en eSports, generalmente existe una comisión por la inscripción y premios dinerarios que se abonan a los distintos participantes o equipos en función de lo lejos que hayan llegado. Exactamente igual a un torneo deportivo", señala Burecovis.
El experto remarca que "tributan y puede que en más de una jurisdicción. A diferencia de los juegos que abonan recompensas y el usuario realiza su prestación desde la comodidad del hogar, los eSports suelen ser torneos presenciales, con público, en estadios o venues enormes repletos de sponsors".
"Los juegos que requieran de habilidad y destreza, donde el rol que juega el azar es mínimo, entran en un terreno un poco más escabroso", asegura Castillejo.Y remarca: "El concepto de 'habitualidad' pasa a tener un rol importante, porque el ingreso podría estar sujeto al pago de impuestos en el caso que la persona sea un gamer profesional".
Castillejo señala que "el mejor ejemplo es lo que ocurrió con el joven jugador argentino de Fortnite 'K1NG', quien en 2019 obtuvo un premio de u$s950.000 en un torneo en los Estados Unidos". Según el letrado, lo que "se discutió en aquél entonces era si, por su corta edad, era un jugador profesional o no. Y, en el caso que lo fuera, si correspondía aplicarle el Impuesto a las Ganancias".
"La respuesta a ello seguramente se encuentre en alguna carpeta de algún escritorio en la AFIP, pero los especialistas han señalado que, así como sucede con los deportistas profesionales que obtienen su primer premio, lo mejor es declarar el ingreso e inscribirse en el impuesto", enfatiza.
Castillejo califica como "interesante lo que está sucediendo con algunas plataformas como Axie Infinity, reconocida por ser un juego en el que los usuarios pueden intercambiar y batallar con 'Axies', que son pequeños avatares". Y describe lo siguiente:
"Es importante recordar que los resultados derivados de la venta de 'monedas digitales' están gravados en Ganancias. Por lo tanto, por esa vía también podría aplicar un ingreso si, por ejemplo, se compra y vende un NFT que la AFIP lo considere una moneda digital", sostiene Castillejo.
Aunque remarca que se trata de "una discusión que todavía está por saldarse y que fisco no se ha encargado de aclarar".
"Como toda inversión, tiene un riesgo asociado. En el caso de Axie Infinity debemos prestar especial atención a la valoración de sus tokens Smooth Love Potion ($SLP) y Axie Infinity ($AXS), con los que se pagan las recompensas", advierte el ejecutivo de Decrypto.la.
Según Becker, "un riesgo podría ser que se desvaloricen y el retorno sobre la inversión deje de ser tan atractivo. Un dato a tener en cuenta es que $SLP tiene emisión ilimitada, lo que puede llegar a afectar negativamente su cotización si no posee un buen esquema económico", reconocen.
"Otro aspecto a tener en cuenta es la cantidad de usuarios activos. Si bien cada vez más gente juega Axie, el crecimiento no será interminable y es de vital importancia que el juego esté preparado para ser rentable incluso ante una posible merma en la cantidad de jugadores", alertan.
Desde Decrypto.la añaden que "también es interesante la modalidad de becas, mediante la cual se puede invertir y ganar dinero sin jugar: es posible ceder los axies a un tercero para que compita y los premios obtenidos se dividen entre las partes".
Pero Lofeudo advierte que, si bien "los juegos como Axie Infinity, Gala, o Alien Worlds exigen la edad de 18 años para usarlos, la posibilidad de ganar criptoactivos con valor en dólares hizo que muchas personas, incluso menores de edad, le dediquen varias horas diarias".
"Incluso ha nacido el eufemismo 'becados' para referirse a mayores o menores de edad a quienes se les brinda un pack de elementos necesarios para comenzar a jugar, ya que en la mayoría es necesario hacer un desembolso inicial para participar", remarca.
El experto alerta que "la denominación de 'becados' disfraza en algunos casos una relación laboral, igual a la que existe entre una persona que presta a otra elementos de trabajo para desarrollar una actividad laboral sin sueldo fijo", insiste Lofeudo, quien concluye que incluso "puede haber explotación infantil".